La sorpresa de Quique y Amalia

La sorpresa de Quique y Amalia

En dos relatos anteriores ya les hablé de Quique y Amalia. En esta ocasión fui 8 días a visitarles y a conocer su tierra. A pesar de querer ir a un hotel, insistieron en que me fuese a su casa, así que no me quedó más remedio. Siempre se han portado los dos muy bien conmigo desde que nos conocemos, pero no quería crear situaciones incómodas. 

Se iban a pasar el finde Amalia y los niños con los abuelos, yo insistía en que fuesen todos, que yo me iba a un hotel. Finalmente Amalia me dijo: Prefiero que Quique esté contigo a que esté con otro... Un sudor frío me recorrió la cabeza, las extremidades se me paralizaban y la vista se me nubló. Me había desmayado. Eran mis amigos y yo le había traicionado a Amalia. Cuando desperté en el sofá, vi la cara de susto de ambos, pedí disculpas y que me iba. Quique me tranquilizó: Amalia, mira que eres bruta, le decía. 

Más repuesto, con un café con coñac, me comentaron como su matrimonio casi se rompe por la monotonía y la rutina. De como Quique le habló de su bisexualidad, Amalia habló también de algún encuentro con otros hombres. De como hablaron entre ellos y como decidieron abrir la relación sexual (no la afectiva) sin hacerse daño el uno al otro. Ella tenía sus encuentros esporádicos y él igual, también habían hecho algún intercambio de parejas, me comentaron como su relación había mejorado mucho desde entonces. La verdad que no sabía que decirles, me estaban contando su vida más íntima, desnudando su vida sexual y de pareja, estuvimos casi dos horas hablando de ello. Lo único que hice fue abrazarles a los dos con un beso muy grande mientras a los tres se nos caían los lagrimones. 

Quique se quitó la camiseta y me secó las lágrimas con ella, después a Amalia, acto seguido me dio un beso con lengua y otro a Amalia, ambos me miraron como buscando mi aprobación, ella también se quitó la camiseta, no llevaba sujetador y ambos me quitaron la mía, Quique empezó a tocarse y yo le imité, Amalia empezó a pellizcarnos los pezones, yo empecé a besar sus pechos, Quique se desnudó y nos quitó la ropa, comenzó a chupar mi polla para pasar Amalia a continuación a chuparnos a los dos. Ambos estaban rasurados, no pude evitar meterles mano a ambos, esta vez sobre todo a ella. Empecé a penetrarla mientras mi boca saboreaba la polla de Quique. No estuvimos mucho tiempo y no dijimos una palabra hasta que los dos nos corrimos. Entonces Amalia dijo: teníamos los dos esta fantasía, me gustaba mucho verte desnudo cuando íbamos a La Tejita en Tenerife. 

Nos duchamos, hablamos un poco hasta que llegaron los niños y se fueron los tres a pasar el finde con los abuelos. Quique y yo nos pasamos el finde como conejos, aquí te pillo aquí te mato y cualquier sitio o situación eran buenos. Me llevó a una playa nudista y en una zona apartada le introduje mi polla en su culo mientras dos tíos nos miraban mientras se tocaban, al poco se nos acercaron y empezaron a montarselo entre ellos. Al final los tres nos corrimos en la boca de uno de ellos. Fue una situación muy morbosa. 

Aunque seguimos manteniendo el contacto, mensajes de WhatsApp y alguna llamada, la relación de amistad que manteníamos se ha ido enfriando, quizás más por mi parte, aunque reconozco que no me importaría volver a quedar con Quique, pero tengo la sensación de estar entrometiéndome en su relación.

Publicado por: discr-tfe
Publicado: 20/12/2015 12:17
Visto (veces): 326
Comentarios: 1
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Comentarios (1)

guascaman | 20/12/2015 16:26

me encanta el relato sobreto lo de la tejita con esos tios

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