Son muchos años detras de la camara y el ojo enseguida detecta cuando una buena luz te pueda dar una buena sesion de fotos.
Una buena amiga, Marta, me habia comentado en varias ocasiones la posibilidad de hacer una sesion de fotos con su nueva pareja en el piso de el. Quedamos al fin en hacerla una tarde de sabado con la luz del otoño.
El piso, un duplex magnificamente amueblado con un gusto exquisito, ambiente nordico, mucha claridad y orientado a poniente era perfecto para trabajar.
Marta y Jose me invitaron a entrar y preparar el equipo, querian unas pocas fotos, ropa informal, vaqueros y camisetas, rollo jovial, de pareja feliz.
Mientras terminaba de montar las luces, Marta me acercó un gin tonic y se fué a preparar otro para Jose.
Empezamos a charlar un poco sobre las poses y como colocarse y tomarnos tranquilamente la copa. A Marta la conozco de hace años por su trabajo como modelo, varios catalogos habiamos hecho juntos y me unia una gran amistad, la veia como a una amiga de toda la vida pero a el, apenas lo habia tratado, ella me lo presentó una noche en la calle y no lo habia vuelto a ver mas.
Hacian buena pareja, se notaba complicidad en sus miradas a pesar de llevar poco mas de seis meses juntos.
Las copas se acabaron y empezamos la sesion, unos vaqueros y una camiseta blanca tanto el como ella y mi camara empezo a disparar, las fotos y las poses se iban sucediendo y el ambiente de por si relajado se iba tornando en pura complicidad fotografo-modelos. Un par de cambios de ropa y unas cuantas fotos mas, Marta llevaba la iniciativa y empezo a besar a Jose y a pedirme que capturara tambien esos momentos, Jose se dejaba llevar y disfrutaba de las caricias y los besos. La sesion iba llegando a su fin, una sesion mas, fotos bonitas, buena luz, gente guapa, buen trabajo, y empece a desmontar el equipo, Marta se me acerco y me dijo: no se si te importara Alex, pero me gustaria que nos hicieras algunas fotos mas. Yo le conteste que encantado, que pense que ya estaban cansados de tanto disparo.
Marta me dijo vamos a seguir a nuestro aire y tu dispara veas lo que veas.
Mire a Jose y el me guiño un ojo y les dije que empezaran a posar.
Estaban de pie con el ultimo cambio de ropa y Marta empezo a desabrochar la camisa a Jose, yo me movia alrededor de ellos disparando tranquilamente, Jose por su parte termino de quitarse la camisa y comenzo con mucha delicadeza a desvestir a Marta, que poco a poco dejaba ver su cuerpo, mi camara seguia disparando mientras ellos se recostaban en un grandisimo sofa, Marta ya se habia quedado en lenceria, un precioso conjunto blanco de encaje y Jose solo con los slips. Era una imagen preciosa, llena de sensualidad de dos cuerpos maravillosos. Yo seguia disparando y pensaba que la cosa terminaria ahi, unas fotos sensuales en ropa interior.
Marta se puso encima de jose y se despojo de su sujetador dejandolo caer con suavidad para que yo captara el momento con la camara, sus pechos pequeños se adivinaban duros y sus pezones oscuros eran un reclamo de sexualidad. Jose la empezo a acariciar y con lentos movimientos le quito la braga y empezo a acariciar su culo, un culo muy bien puesto, prieto y con el tamaño ideal.
Marta me miro y me pregunto: ¿ Estas incomodo, quieres que lo dejemos aqui o podemos seguir?.
Un simple gesto de mi cara le basto de aprobacion para llevar sus manos a su slip y en dos movimientos dejarlo todo al aire. Jose debia rondar los 45 pero tenia un cuerpo muy definido y su pene empezaba a tomar un tamaño considerable.
Mientras mi temperatura interior tambien empezaba a subir de manera descontrolada y Marta nuevamente me dijo, Alex, no te cortes con lo que veas y sigue disparando por favor.
Ella seguia encima de Jose y con un rapido movimiento paso a un 69 espectacular, las fotos se sucedian y yo trataba de no acercarme mucho para no romper la magia del momento, pero ellos parecian disfrutrar viendome alli con la camara. Marta empezo a chupar la polla de jose, que ya totalmente erecta era un misil brillante y radiante, la lengua de Marta la recorria de arriba a abajo y yo podia ver a traves de mi camara como sus ojos me miraban desafiantes. Jose por su parte habia empezado a comerle el coño a Marta llevando su lengua de arriba a abajo con lentos movimientos, un coño rosado de labios pequeños que empezaba a rezumar humedad, desde atras podia ver su esplendoroso culo, que jose agarraba con sus manos y separaba dejando ver un precioso agujero.
Marta me hizo señas para que me acercara y me pidio que hiciera planos mas cercanos de su cara mientra se la chupaba, yo me acerque todo lo que pude mientras ella tragaba golosa la polla. La saco de su boca mientras con la mano la masturbaba lentamente y mirandome me dijo, ¿ has probado alguna vez una?.
Ufff, de repente mis sentidos se bloquearon, siempre me he considerado hetero aunque en mis juegos de cama no me importaba que un dedo o un dildo pequeño terminara en mi culo pero siempre habia sido una chica la responsable de llevarme a ese extasis. Dejé la camara a un lado y mire a Marta y lo que tenia entre las manos y le dije que no, que no habia probado, ni siquiera masturbado a un tio. Marta seguia acariciando la polla de Jose suavemente y dando pequeños lametones, me cogio suavemente de la cabeza me beso, un beso lento, profundo que se producia a escasos cinco centimetros de la poya de jose. Lentamente fue bajando su cabeza mientras seguia besandome para acercarse mas y separandose me dijo, intentalo, pruebala, si no te gusta no te voy a obligar.
No se por que mis labios buscaron la cabeza de la polla de Jose, reluciente de la saliva de Marta y poco a poco entre los dos empezamos a saborearla a duo, ella recorria desde los huevos hasta la punta y yo la imitaba torpemente, poco a poco sin darme cuenta yo tambien buscaba sus testiculos y subia hasta su roja cabeza ayudado por Marta. La respiracion de Jose al notar dos bocas en su polla empezo a acelerarse y dejo de chupar Marta para disfrutar por completo de la mamada a duo que le estabamos proporcionando. Marta me incorporo y me fue quitando la ropa hasta desnudarme por completo, mi polla sin ser el torpedo de Jose, estaba a reventar de la brutal excitacion que me habia provocado el comer una polla. Me sentia bien, no tenia sentimientos encontrados y la experiencia me estaba resultando muy positiva, Marta empezo a recorrer mi cuerpo con sus manos, suavemente hasta llegar a mi sexo, dejando caer saliva empezo una lenta masturbacion y mientas le pedia a Jose que me dejara el sofa a mi, su boca lleno de calor mi polla, su lengua era un torrente de placer y me deje llevar, Jose se puso a su lado y con sus manos inicio un masaje suave por mis testiculos y empezo a turnarse con Marta en trabajar mi polla con su boca. La sensacion de dos lenguas recorriendo mi pene, mis huevos y sentir como una lengua bajaba hasta mi ano para recorrerlo sin penetrarlo una y otra vez era una tortura maravillosa...
(si os ha gustado esta primera parte, seguiremos en breve con el final..)