Visita al sol, puerto de la cruz.

Somos una pareja empezando en este mundillo, no habíamos tenido ningún tipo de experiencia más que la de quedar con otra pareja que no dieron la cara, osea una experiencia un poco traumatica para quien esta empezando en este mundo tan complicado. Así que debido a esto probamos a visitar el local y no ir a ciegas. Sábado 10 de septiembre... nos disponemos a entrar, muy nerviosos sin saber que nos podemos encontrar, pero con las ideas claras de que vamos a conocer el ambiente, la nueva experiencia. Entramos, nos recibe un señor que nos pregunta si es la primera vez que vamos, nosotros afirmamos. Toca un timbre y nos hace pasar. Nos recibe una señora, muy simpática y nos adentra al local. Hay una barra, donde hay varias personas, varias parejas de entre 40-50 años y un televisor donde no estaban dando precisamente noticias jejeje, nos quedamos muy impactados. Las personas allí presentes nos observan, la verdad nos sentimos intimidados, como si fuéramos un cacho de carne fresca jejeje. La señora simpática  (luego nos dimos cuenta de que era la dueña) nos enseña el local, las instalaciones, nos explica las normas, todo en general. Nosotros nos vamos poniendo nerviosos pero a la vez nos va entrando el morbo, mola el sitio. Esa noche había una exhibición de masaje erotico. Nos vamos a la única sala, a parte de la barra, donde se puede fumar. Allí hay una pareja, de unos 50 años, jugando al billar, al rato nos ofrece jugar y nosotros, por entrar un poco en calor aceptamos. Jugamos unas dos partidas, la verdad que muy bien, con mucho respeto, como si de un bar de copas se tratara. Cuando nos acabamos la copa, nos vamos hacia la barra, allí donde estaba la televisión con las noticias, jejeje. Nos pedimos otra copa y en eso suena ese timbre... el timbre el cual indica que viene alguien. Como mismo nos hicieron a nosotros, hacemos, miramos a ver de quien se trata. Por fin una pareja joven, de unos 20-30. Les pasa como a nosotros, son nuevos y en las caras se les ve la intimidación por la que nosotros habíamos pasado unas dos horas atrás, pensamos... "pobrecillos". 
Hora de la exhibición... nos sentamos en una cama enorme, donde se supone que allí practican sexo a vista de todo el que quiera. Empieza la exhibición, uno de nosotros se pone malo con aquel espectáculo tan sexual y tan erotico, la otra parte está sudando, allí no hay aire por lo que decidimos salir e ir a la sala del billar.  Observamos que la pareja joven también decide salir y le ofrecemos jugar con nosotros, aceptan. Entre risas, tiros y copas nos damos cuenta de que somos dos parejas jóvenes  (los más jóvenes que allí estabamos) y primerizos. Ellos estaban allí por un regalo de cumpleaños de ella a el, ella no estaba muy segura de este mundo, pero el alcohol, el morbo y el lugar hacen sus travesuras y ella termina confesando que le gusta uno de nosotros, en especial la chica, a la chica le gusta también ella y proponen irse la dos solas a una habitación, pero antes de poder irse a la habitación terminamos los 4 las copas con lo que seguimos hablando y optamos al final por irnos todos, a lo que dios quiera... nos vamos a las taquillas, nos quitamos la ropa, nos percatamos de que somos los únicos vestidos, nos tapamos con una toalla, aun con el alcohol encima tenemos algo de vergüenza. Nos metemos en una de las salas que parece la más íntima, digo parece porque en medio del jaleo vemos como la gente pasa y abre las cortinas. En fin, que allí estamos los 4, desnudos, inexpertos y nerviosos. Empiezan las dos chicas, los chicos las van tocando. El ambiente se va caldeando, se va poniendo caliente, hay intercambio de parejas, no mucho tiempo por el propio miedo a la reacción de tu pareja, nos paramos, nos miramos, nos quedamos quietos sin saber que hacer, seguimos, tocamos, intercambiamos, y así hasta que nos descubren, nos reímos, ya no hay vergüenza, ya no hay ese pudor de nos están viendo desnudos... terminamos, nos vamos a la ducha, en la ducha unos últimos jugueteos. Nos vestimos y nos vamos. 
En fin una noche increíble que sin duda volveremos a repetir. Esperamos que la otra pareja lo haya pasado igual de bien y les haya gustado la experiencia. 
A nosotros nos ha encantado y así tal cual ha sido la contamos, con nuestros más y nuestros menos, estamos empezando.