Un calentón de aquí te pillo...

Cuántas veces nos ha dado esos calentones que nos da por subirnos a las paredes y no saber que hacer para desahogar nuestra necesidad sexual..
En algunas ocasiones ha sido en plena calle donde y no sabes donde meterte, baños públicos, portales..en fin asi pasó esta vez:

Conocí a un chico por la app muy cerca de donde estaba y de igual manera que yo, estaba muy cachondo. Nos pasamos fotos y nos gustamos. El tenía mucha prisa, yo dando una vuelta por esa zona, me dice vamos a mi piso y allí vemos que hacemos por que creo que habrá gente en casa.
Muy nervioso me acerqué donde me dijo, y allí me esperaba en el portal con unas bolsas de la compra. Me dice acabo de llegar del super y no aguanto más..
Llegamos al ascensor y me dice en voz muy baja: ’no podemos hacer ruido, vámonos a la azotea’. Mientras subía hasta el último piso, un octavo, aproveché en morrearle esos gruesos labios. Un tío de 28 años, piel blanquesina, sin barba, de pelo rubio y peinado muy actual con un tupé que le favorecía mucho.Un estilo de chico que no suelo quedar en otras ocasiones pero me daba mucho morbo y sobre todo en aquella situación.

Al llegar, subimos unas escaleras hasta la puerta de la azotea, ’hasta aquí ’ me dijo. Comenzamos a manosear nuestros bultos, el llevaba un vaquero muy apretado y me dispuse a desabrocharle para mamar su pollón que tanto se le notaba, le agarraba además de sus huevos mientras mamaba ese rico manjar. Le bajé por completo el pantalón y manosear sus suaves nalgas, a la vez que miraba su cara en como disfrutaba de placer.
 
Al rato quiso mamarme mi polla, le cogí de la cabeza y acariciando su pelo, me iba comiendo sin parar. Estaba a punto caramelo, la situación aquella me estaba poniendo cada vez mas cachondo y con ganas de correrme. Le cogí de sus manos para que me tocase mis velludas nalgas e incluso metiéndome algún dedito.
Me dice ¿nos corremos?..

Nos cogimos de nuestras pollas y nos pajeamos muy rápidamente, con la otra mano agarrandonos fuertemente de la nalga. Nos pusimos frente a la pared y allí sin más nos corrimos, un leche muy espesa salía de nuestras pollas, delicioso!
De repente escuchamos al ascensor que iba subiendo... Nos abrochamos los pantalones en segundos, el recogió sus bolsas,  bajamos las escaleras y esperamos al ascensor.
De el salía un vecino, nos saludamos muy tímidamente y al cerrarse la puerta me dice: ’ por poco nos cogen!’... casi me da algo! En fin, él se quedó en su planta y yo me marché.. menudo apuro, pero valió la pena disfrutar de ese momento!!

Espero que les haya gustado

Un saludo a tod@s!!