Lo conocí en un centro comercial mientras me dirigía al servicio. Un tiarrón de algo más de 40 años, de buena apariencia, un poco más bajo que yo, pelo corto entrado en canas, llamándome la atención sus gruesas manos.
Nos mirábamos cuando entrábamos al servicio, algo me hizo pensar de que podríamos tener algo.. Mientras nos hacíamos pajas en el urinario, me dice en voz baja si le acompañaba a otro sitio. Me había puesto a mil, y aquel sitio era muy complicado poder hacer algo más, así que no me lo pensé dos veces y le dije que si, nos vimos por fuera del centro y me comentó que si quería que fuera al almacén o nave donde el curraba. Era camionero y tenía las llaves del almacén, en ese momento no habría nadie ya que habían terminado de currar.Lo dicho, era un camionero muy morboso.
La propuesta me gustó y subimos hacia la nave, mientras en el coche íbamos hablando de su trabajo, y que al ser viernes ya tenía ganas de descargar y liberar tensiones de la semana, me comentaba que a veces solía quedarse en la nave, pues tenía un cuarto con dos camas que solían usar cuando necesitaban descansar.
Llegamos al lugar y allí entramos, habían dos camiones bastante grandes, al cerrar el portón, nos empezamos a morrear, estábamos muy deseosos de disfrutar, nos tocábamos los paquetes con muchas ganas y de allí subimos hacia la parte alta, donde además de estar la oficina del jefe, estaba el cuarto que me había comentado. Me parecía muy morboso aquel lugar dos camas pequeñas con unas mantas encima, y en frente una cómoda.
Nos desvestimos, y seguimos morreándonos. Me cogía de mis huevos masajeándolos y agarrándolos bien fuerte, hasta llegar a conseguir que me excitase mucho más, me tumbó a la cama y empezó a comerme la polla igual que hacía con los huevos. Así estuvo un buen rato a punto estaba de correrme, pero paré para mamarse su polla, así que me dirigí a ella y agarrándole de sus nalgas le empecé a mamar, saboreando su gordo capullo rosado y que brillaba bastante.
Seguidamente me puse de rodillas encima de la cama y frente a él, entre su entrepierna para comenzar a comerle su culete, aunque era activo le gustaba que le hicieran eso, igual que a mi me flipa cuando me lo chupan bien.
Agarrándole bien de la cadera y empujando hacia arriba sus nalgas le daba unos lengüetazos a su agujero y de esta forma con la otra mano, le iba pajeando.
Gemía de placer, aunque quería follarme le dije para otra ocasión, no había tiempo para más, estábamos a tope y necesitaba ya descargar.
Así hicimos, primero me puse encima de el y acercándome la polla a su pecho donde quería que se soltara la leche. Pajeándonos a la vez, salía todo mi líquido caliente a su pecho velludo que gustazo. Mientras el seguía con sus gruesas manos pajeándose mas rápidamente y yo disfrutando de verle su cara de placer, sus ojos se iban cerrando hasta llegar el momento en que se corría encima, sacó bastante leche parece que llevaba tiempo si descargar!. En ese momento iba mezclado su leche con la mía, restregándola en todo su torso.
Así me acosté a su lado durante un rato, para recuperar un poco las fuerzas y podernos luego limpiar y vestir.
Después de esto, al salir de la nave nos dejamos los teléfonos me acercó hasta donde vivía, y decidimos de quedar otra momento y así hicimos... uno de esas veces hicimos un trio con una doble follada... Pero eso será en el próximo relato.
Buena tarde a todos y gracias por leerme!!
Un saludo.
chicharron | 23/02/2017 02:36
me alegro que te haya gustado, nunca se sabe cuando aparecerá uno y disfrutar a tope! saludos!