Por aquella época yo salía con un chico, no era nada demasiado serio aún pero había mucho feeling y nos gustábamos bastante. Por otra parte mi amigo Lorenzo también llevaba poco tiempo saliendo con el suyo.
Un puente decidimos ponernos de acuerdo, cuadramos, cogimos el ferry y nos fuimos al sur de Gran Canaria. Habíamos alquilado un apartamento para los cuatro, llevamos algo de compra y aprovechamos para hacer como no... nudismo en Maspalomas, la verdad es que Fernando, el novio de Lorenzo estaba muy bien dotado.
Una tarde al llegar al apartamento se ducharon primero Lorenzo y después mi chico, el termo no tenía el agua muy caliente y enseguida se gastó, estuvimos hablando y riendo los cuatro hasta que ellos dos bajaron a compran una botella de alcohol y algún refresco. Fernando y yo nos quedamos viendo la TV. Me había fijado en el bulto tan grande que mostraba ese pantalón corto. Le dije que se duchase él primero, sonrió pícaramente y se desnudó delante de mí mostrando un pene semierecto, sin nada de vello.
Por más que intentaba no hacerlo no podía dejar de mirar esa enorme polla tan grande y gruesa, rápidamente nuestras miradas se hicieron cómplices, llevé mi mano izquierda hacia su cuello y le besé, nos miramos y nos volvimos a besar mientras él me quitaba el bañador, enseguida nuestras manos se fueron a la polla del otro, comenzamos a comernos los pezones, mientras nos besábamos íbamos por el pasillo camino de la ducha, cuando estaba entrando Fernando me empezó a comer la polla, su lengua juguetona me tenía muy excitado. Cambiamos los papeles y me faltó tiempo para saborear una de las pollas más grandes que he tenido la suerte de poseer.
Nos metimos en la ducha, el agua estaba muy caliente porque ya se había encargado de que nos durase. Sin darme cuenta colocó su polla entre mis nalgas y comenzó a frotarse, me hizo inclinarme y comenzó a comerme el culo con esa lengua juguetona, sabía donde colocarla para excitarme aún más. Estábamos pendientes del reloj por si venían nuestros respectivos, nos fuimos directos a mamar nuestras pollas hasta que él se corrió primero en mi boca, una corrida enorme que se me salía su leche de la boca mientras me la tragaba, después me corrí yo en la suya, seguimos lamiendo nuestras pollas durante un rato después de corrernos y terminamos de ducharnos.
Cuando llegaron nuestras parejas (casi una hora después que salieron) seguíamos los dos viendo la TV, pero ahora ya vestidos, me llamó la atención la mirada cómplice que se lanzaron Fernando y Lorenzo con un pequeño asentamiento por parte de Fernando, como si hubiesen planeado dejarnos solos a Fernando y a mí. Eso me generó una sospecha respecto a mi pareja y Lorenzo...