El prostibulo

El prostibulo

De niño la palabra puta era como algo prohibido decirla, de adolecente nos rondaba la cabeza que sería estar con una y a pesar que en la escuela nos decían de cuidado con coger alguna enfermedad de transmision sexual, la cabeza seguía dando vueltas y vueltas de como sería estar con una prostituta.

Mi vida sexual empezó sin pagar por sexo, contarles que llevo una vida bisexual sin complicaciones y he encontrado placer en una mujer como con un hombre.

Fue en un viaje con colegas que hicimos a un pais de latinoamérica y con 20 años calculo que tendría las hormonas  revueltas y entre salidas a bares y charlas calenturronas salió la idea de ir a un prostibulo justo nuestra última noche en la ciudad, mi colega me dijo, no te vas de aquí sin que hayas probado a una mujer que yo te la pongo y pago, la curiosidad me invadía, no tenía ni idea como sería ese lugar, asi que eramos unos 5 y subimos a un coche rumbo a la casa de la tía Lulú, menudo nombre llegó un momento que la imaginación se perdía y el corazón se me salía.

Llegamos a una casona bastante grande, de unas 3 plantas, tocamos la puerta y nos dió la bienvenida una mujer de mediana edad, tiraría hacia unos cuarenta y picos. nos dijo adelante ponganse comodos, el sitio era de pelicula, los techos altos y unas cortinas rojas por todos lados, nos llevo a una mesa, nos sentamos, y nos dijo, ya vienen las chicas, que van a pedir. Uno dijo, una botella de whisky. se fue y nos cerró las cortinas, se ve que las cortinas hacía de privados, al rato llegaron las chicas con ropas bastante ajustadas y cortas, colocandose una con cada uno de nosotros, la que me tocó estaba bastante guapa, morena de cabello ondulado por los hombros, bastante maquillada y con un perfume muy raro, decían que pachuli para exitar mas a los hombres, estuvimos hablando y riendonos un buen rato. Comprendí que parte del negocio era que las chicas bebieran con nosotros para que la botella se consuma rápido y pedir otra. Solo se dejaban manosear los pechos y piernas y ya que estabamos cachondos nos dijeron que si queríamos subir a las habitaciones era como unos 50 dolares por sexo vaginal y mamadas. Solo dos subimos, llegamos a un pasillo con varias puertas y entramos los 4 a la misma habitacion, una habitación grande con unas 6 camas por lo menos. Me desnudé junto con  mi colega, no sentí la mas minima verguenza de despelotarme junto a él, estabamos a punto de hacer algo que hasta el momento no habíamos experimentado. Las chicas se quitaron la ropa para empezar a mamarnos las pollas, ayudando tambien con sus manos que a la vez que me la mamaba me hacía una paja; pretendían que nos corrieramos rápido, menudas prisas, sobre la marcha sacaron los condones y echado en la cama, ella misma me lo coloco con su boca el condón en mi polla con una mirada lujuriosa, lo que alguna vez vi en una porno estaba sucediendo de verdad, colocó mi polla super dura en la entrada de su vagina, se la metió despacio y una vez entró toda empezó a cabalgar, le tocaba sus pechos, y gemía por la dureza y tamaño de mi polla o porque fingía en sentir placer para ponerme mas cachondo. Lo que por años rondaba mi cabeza, lo estaba disfrutando en ese momento.

Veía la cama de al lado como mi colega se cogía a la otra chica y aumentó mi placer, mi colega tiene un rabo grande y proporcionado de unos 20cms, veía como entraba y salía ese cacho de carne, nos miramos y en un microsegundo nos dijimos mucho sin hablar. Estar ahi follando y ser observado me ponía demasiado. Al rato ella repetía correte, correte que ya van a venir... pero que va, yo aguantaba y mas con esa edad. Al poco tiempo, creo que no llegabamos a los 15 minutos y empezaron a tocar la puerta _ "ya vayan acabando", pues le di la vuelta, la follé de frente, ya sentía que me corrìa y la saqué, me quité el condón y me corrí en todos sus pechos. nos limpiamos con unas toallitas humedas que nos dejó, luego fuimos al baño del pasadizo a lavarnos las manos, bajamos las escaleras y nos encontramos con nuestros colegas. Una noche completa entre amigos, buen rollo, complicidad y un deseo cumplido.

Publicado por: tfediscreto
Publicado: 25/05/2017 23:09
Visto (veces): 458
Comentarios: 4
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Comentarios (4)

discr-tfe | 27/05/2017 09:53

Me ha gustado mucho, son edades en las que no solo descubres muchas cosas sobre el sexo, sino que además las experimentas. Esperando impaciente el siguiente relato.

tfediscreto | 27/05/2017 10:15

Muchas gracias. Y todo lo que ha llolvido desde entonces.

dara | 26/05/2017 10:39

me ha encantado como has relatado la historia... con muy buen gusto... te puedes plantear lo de escritor... jaja... de casas de putas no puedo opinar pero si decirte que despues de haber follado con algunos que han ido solo a su mero placer he pensado... mejor le hubiese cobrado... jaja... un saludo para todos

tfediscreto | 26/05/2017 10:51

Muchas gracias Dara, no sólo te ha pasado a ti, el egoísmo en el sexo nos ha tocado a todos. A veces nos usan y adiós.

chicharron | 26/05/2017 10:29

son experiencias que hay que tener y mas morbosas si las compartes con los colegas, muy buen relato! me ha encantado!

tfediscreto | 26/05/2017 10:34

La complicidad con un colega da para mucho. Este fue el punto de partida para ir a más con él. Ya más adelante contaré alguna de nuestras aventuras juntos. Me alegra que te gustara Chicharrón 😊

placentero | 26/05/2017 09:38

A los veinte se hacen muchas locuras, estás a medio camino entre "niño" y hombre, pero como dice el dicho :"Que te quiten lo bailao"! ;)

tfediscreto | 26/05/2017 10:20

Toda la razón. Etapas en descubrir mundo.

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