Water Games

Water Games

La oscuridad de la habitación se va deshaciendo al abrir los ojos poco a poco... La luz que entra por la puerta, desde el salón, no es muy cegadora, aún amanece y a los rayos del Sol no han tenido tiempo para llegar hasta la ventana que hay ante la cabecera de tu cama...
Miras a través del cristal desde la cama, tu postura... boca arriba... te deja ver el cielo y las estrellas por las noches. Las nubes corren por el cielo... parece que hoy hace algo de frío, aunque estás a salvo gracias al doble cristal de la ventana.


Te giras pero no quieres levantarte... en el calor de la cama se está muy bien... te gusta remolonear antes de levantarte. Despejas la sábana y el frío empieza a invadirte, tanto, que tus pezones se han erizado y ahora se ven muy claramente donde Hello Kitty tiene sus ojos negros, como puntos, en la camiseta de tu pijama.


Suena el despertador... ¡pero hoy no! piensas... hoy no vas a salir temprano como sueles para ir a trabajar... es el teléfono... te incorporas hacia la mesa de noche y miras la pantalla, el nombre que aparece te hace descubrir una sonrisa que no esperabas... deja de sonar... es la señal... ¡Buenos días, gatita!..


Con esa sonrisa te levantas y dejas atrás las penumbras de la habitación para dirigirte hacia el cuarto de baño... una buena ducha despejara las ideas de lo que harás en tu día libre.


De camino al cuarto de baño, te quitas la camiseta del pijama sacando primero la cabeza y luego los brazos dejando del revés a la señorita Kitty que aún es muy joven para ver ciertas cosas. Tu pelo, suelto y enmarañado, cae por tus hombros mientras abres el grifo de la ducha para esperar el vapor del agua caliente que tanto te gusta. Mientras te recoges el pelo sobre tu cabeza con un par de pinzas... tu cuello queda al descubierto...


Aun tienes el frío en el cuerpo... se puede notar tu piel de gallina.


Con las manos en las caderas, deslizas con suavidad la prenda que aun queda sobre tu cuerpo... unos pantaloncitos cortos del mismo color que la camiseta del pijama. No sueles dormir con ropa interior. La prenda cae con suavidad deslizándose por tus piernas suaves y blancas... notas el roce por ellas, recorriendo cada centímetro hasta el suelo... como el tacto de la seda... como si hubiera aprendido la forma de acariciar a un mujer...


De la ducha empieza a salir el vapor que tanto deseas y empiezas a notar la humedad del agua que esta cayendo. Antes de entrar te escondes tras la cortina y compruebas con un pie si el agua está a la temperatura ideal... desde la puerta del baño puede verse tu figura introducirse bajo el agua caliente y como, tras de ti, ruedas la cortina para no mojar mucho el suelo del baño...


Ahora lo único que puede verse el sombra de tu figura reflejada por la luz que entra por la ventana translucida de la ducha... tus manos juntas en tu pecho detienen el agua como queriendo cubrirte a lo inevitable. Cierras los ojos y tu cara se sumerge bajo el grifo. El agua está muy caliente... tal vez demasiado... como a ti te gusta...


Te das la vuelta y ahora cae por tu espalda... con tus manos en el pecho aún y tu piel de gallina por el choque de temperaturas, descubres que te estás excitando... suavemente recorres tus pechos y tu vientre con las manos... como si te estuvieras abrazando a ti misma. Mientras te enjabonas no dejas de pensar en cada movimiento y en cada zona descubierta con esta sensación de placer que esta recorriendo tu cuerpo... te descubres acariciando tus brazos... tus caderas... tu ombligo... tus pezones... mientras tu respiración se agita...


Tus manos cada vez aciertan a tocarte en cada nuevo rincón descubierto... una nueva forma de sentirte a ti misma... el jabón cubre todo tu cuerpo con cada movimiento... y todos ellos con la suavidad y la sutileza con la que tu cuerpo responde al roce de las yemas de tus dedos por cada poro recorrido...
Tu jadeos se suceden con mayor desahogo... liberando la pasión que hay encerrada en tu cuerpo... que desearías liberar de otras formas... en otros lugares... con otra compañía que no fuera solo el agua... ni te das cuenta del tiempo que llevas bajo el agua caliente acariciando todo tu cuerpo... explorándote... sólo cuando ya no puedes reprimir tanto placer es cuando te inclinas a un lado de la ducha...


El agua sigue cayendo sobre tu cuerpo por un costado... estas apoyada en los azulejos mirando al suelo como el agua cae por tu cuerpo extasiado... como se diluye por entre los dedos de tus piernas... como avanza por el suelo... como llega a su destino...


Igual que tus manos a tu placer...

Publicado por: jaimecorr
Publicado: 20/10/2012 11:58
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