Otro viaje exitante... (2ª parte)

Ahora llegaba el turno de Marta. Cogí aire y ellas empezaron a besarse, momento en el que me paré frente a Marta, ella me miró y simplemente me dijo: venga.

Abrí sus piernas y un profundo olor a sexo llegó hasta mi. Comencé rozando los labios con mi lengua mientras percibía como comenzaba a fluir la humedad y como se abría ante mí. Rozaba su clítoris con la lengua y bajaba chupando con fuerza de su vulva. Introducía la lengua tan al fondo como podía. Comencé a devorar aquel manjar que tenía ante mí al tiempo que jugaba metiendo y sacando uno de mis dedos en el interior de su vagina. Marta suspiraba y apretaba las piernas sobre mi cabeza no permitiéndome escapar de allí ¡Cómo si yo pensase en escapar de aquel sitio! Sus fluidos fluían sin parar, su olor me embriagaba y yo devoraba como si en ello me fuera la vida.

Marta movía su pelvis acompasadamente mientras con sus manos jugaba con mi pelo. Yo ya no aguantaba más. Estaba fuera de mí. El corazón latía mil pulsaciones golpeando mi pecho en busca de una salida. Me entraron ganas de incorporarme y abrir sus piernas, dejando su sexo, completamente húmedo y abierto, ante mí, para clavarle mi polla que estaba a más no poder... pero un trato es un trato.

Ella también se encontraba a punto de estallar y así lo hizo, con una explosión de jugos que empapó mi cara.

Me incorporé, al igual que Eva, mientras que MArta continuaba en tumbada en la cama y con sus manos en la cara.

Entraron por turno en el baño, momento que aproveché para charlar con ellas, de esa manera me enteré que eran una pareja bisexual que había cumplido una fantasía con mi ayuda.

Nos despedimos y yo me metí bajo la ducha de agua fría con una erección tremenda.