su chico nos mira

Hace unas semanas quedé, con un chico que estaba bastante cachondo, estuvimos cerca de media hora hablando para luego quedar en su casa.

Un chico de 28 años, rubio y robusto, masculino con ganas de pasarlo bien, estaba sólo en casa y necesitaba descargar.
Yo también tenía muchas ganas y ya con un par de fotos que me mandó me puse bastante caliente. En quince minutos me preparé y me fui hacia su casa. Era una persona muy discreta, tenía pareja y en principio solo quería pajotes.

Llegué a su piso, y allí me esperaba con la puerta abierta, me agarró de la mano y me llevó hacia su habitación.Nos empezamos a tocar, masajear los paquetes muy suavemente hasta poco a poco le iba metiendo mi mano en el interior de su pantalón, su polla ya la tenía dura y gordita, igualmente hizo conmigo, de repente veo que me la saca y comienza a pajearme algo mas rápido, igual hacía yo hasta que comienza bajar hacia mi polla y comienza a mamármela.
Nos tumbamos en la cama y nos empezamos a morrear rozándonos las pollas juntas una con la otra. Que sensación más rica.

En cuanto giro mi cabeza, dirijo mi mirada hacia la mesa noche del otro lado y me veo un portarretrato de su chico, sentía que nos estaba mirando, me ponía cada vez mas cachondo.
Comencé a meterle mi dedito por su culo, y con un gemido me decía que siguiera, que le encantaba que le hicieran eso, hasta dos dedos le pude meter, disfrutamos mucho, calentito muy rico y despacio. Lentamente se iba poniendo de rodillas para que se la fuera a meter, me puse un condón y bien lubricado se la comencé a meter poco a poco, estaba disfrutando a tope, agarrándole de sus nalgas y empujándole cada vez mas fuerte.

Le iba dando palmadas en sus gruesos muslos, le gustaba mucho como le iba dando, hasta llegar a gritarme que no parara que se iba a correr, así estuve un rato hasta que ya no podíamos más, le veo correrse en sus sábanas y seguidamente yo sacándole mi polla de su culete me corro encima de su torso. Menudo gustazo que nos pegamos. Cuando terminamos le dije: menos mal que sólo quedamos para unos pajotes, valió la pena la sorpresa!, él sonrió.

Nos fuimos al baño a limpiarnos, me vestí y al despedirnos me dijo de vernos y quien sabe si en la próxima sea con alguno más.
Asi fue esta experiencia, espero les haya gustado, un saludo.