el marido me comenta que es de las primeras veces que lo hacen y que solo hay una condición, que sería de hacerlo con un antifaz, como yo estaba ya me daba lo mismo y me comenta que fuera al dormitorio abriera una botella que había, llenara las copas y me pusiera el antifaz, salí para allí y solo había encendida una luz de la mesilla de noche que alumbra el camino, observe la habitacion que era bastante grande y frente encontré la cubitera con la botella de cava, un sobre y las tres copas. Después abrí la botella, llené las copas y vacié el contenido del sobre en la mesa y me sorprendí al ver como también había dos pares de esposas. Me puse el antifaz fuerte sobre los ojos y me limité a esperar a que llegará el o los dos. Esperé unos minutos con los ojos vendados y escuchaba los sonidos de la noche, sonó la puerta cuando se abría la puerta que entro llego lentamente y finalmente escuche los pasos note como ellos me observaba sin decir nada, y me puse recto, luego note como hacía el ruido a dejar algo sobre la mesa y cogía las dos copas, al momento soltaron las copas se acerco y cogió una de mis manos para darme mi copa, no dijo nada, solo chocaron las tres copas.
Decir que no estaba nervioso sería mentiras, estaba inquieto, expectante y un sin fin de sentimientos mas. Pero lo que más me abrumaba era saber que había alguien observándome y que no estaba dispuesto a hablar. Gire mi cabeza hacía donde intuía donde podian estar ellos como si pudiera reconocerle a través de la oscuridad y recibí un beso en la boca muy suae. Entonces escuche como dejaban algo sobre la mesa, seguramente sus copas, y se acercaba a mi por detrás, note como aspiraba mi olor, tratando de retener el olor, besándome muy suavement, tocando mi pecho, barriga y como sin darme cuenta otras manos bajaban el bañador en su totalidad quedando toda mi polla tiesa al descubierto, la cual al momento noto una boca que se la comía, uffff y las manos continuaban con mi cuello, sin saber quien estaba en cada sitio, eso me ponía más cachondo y loco.
Al rato me tiraron en la cama boca arriba y si pude saber quien me comía mi polla en ese momento porque mientras me la comían ella puso su coñito súper húmedo en mi boca, al momento gritaba como una loca y apretaba sus rodillas contra mi cara, sobre la marcha pude oír como decía el me corro, me corro y ella cambió, me puso un preservativos y comenzó al cabalgarme como una loca, al momento no pude más y me corri, sacaron el condon y pude comprobar como los dos limpiaban mi polla de todo mi lech; que fue abundante.
Quedamos tumbados unos minutos y al momento el me comenta que me podía retirar en antifaz, que perdonara que es que ella no quiere que la vean mientras lo practica, al rato llego ella recién duchada y me dio un gran beso de despedida.
Fue fenomenal, para mi una de las mejores experiencias de mi vida, la pena que al siguiente día se marchaban para la Península, se llevaron mi numero Telf y quedaron que me llamarían.