[color=#222222](Fantasía de un hombre desde el punto de vista de una mujer)
Era un sábado cualquiera de primeros de otoño y parecía que el verano no quería marcharse. Especialmente en Vecindario, mi lugar de residencia, el bochorno era infernal. Tenía mucho calor y debía salir a hacer una pequeña compra para el fin de semana. Así que decidí ponerme algo cómodo y fresco, que me librara del constante sudor que día y noche no dejaba de aflorar por mi piel. Opté por un vestido corto naranja algo escotado que había comprado en una curiosa tiendecita de la Gomera. Sandalias romanas y un poco de lápiz de labios por aparentar ir un poco arreglada. Sencilla pero atractiva, como a mi me gusta pensar que me ven los demás. A los cincuenta aún se puede conservar algo de ese "sex appeal" que dicen... (se nota que no tengo abuela... jeje).
Pues así ataviada y con cierta prisa, me acerqué a mi supermercado habitual. Quería estar pronto de vuelta para conectar "a escondidas" por con mi último amigo "adquirido" en una página de contactos... un tipo interesante con el que llevaba ya un par de días wassapeando mensajes muy subidos de tono que me tenían las hormonas revolucionadas y las ganitas de juego a flor de piel.
Al llegar al súper pensé en comprar algo de pescado para la cena familiar. A mi marido y a mi hijo les encantan los alfonsillos, no sé si se llaman exactamente así pero en casa así los conocemos. Son unos peces anaranjados de ojos muy grandes, y que están sabrosísimos a la espalda con unos ajitos fritos. Al llegar al mostrador del pescado no habia nadie pero eso si, estaba todo bien limpio y ordenado de manera que la mercancía entraba sola por los ojos! Me lo habría llevado todo puesto... Además que, por qué no decirlo... apreciaba que todo tenía un aspecto sensual, casi erótico diría yo... puede que por lo predispuesta que ya venía... El olor a mar y a sal, almejas vivas frescas y brillantes que se contorneaban delicadamente al contacto con el hielo, parecían apetitosas vulvas... Y los mejillones! Bueno, bueno... con ese color coral anaranjado ... Nécoras, percebes, navajas, chocos, calamares, anguilas y pescados de todos los tamaños y colores... Mmmmm... La verdad que todo ello en conjunto con el brillo del hielo fresco y los reflejos verdes del perejil decorosamente colocado ... me inspiraba una cierta excitación... No sé por qué, pero creo que el calor de la calle y todo ese espectáculo ante mis ojos, provocaba algo en mi difícil de expresar...
Ahí en un rincón se antojaban los coloridos alfonsillos... Con esos ojazos negros.. . Para comerselos! No veia a nadie que me atendiera y tampoco habia nadie esperando... Miré por detrás del puesto y buscaba a algún empleado con cierta ansiedad... De repente una voz masculina a mí espalda y muy sensual me dijo casi al oído: "necesita ayuda?" ...
He de reconocer que me provocó un pequeño sobresalto aunque no sabría distinguir si fue por el susto o por el buen rollo que me dio... Porque al volverme, comprobé que el tipo"se las traia!" No era muy alto aunque sí un poco más que yo, moreno, ya con algunas canitas, más o menos de mi quinta, fuertote, ojos expresivos y cara de serio pero con un punto irónico que no le pillaba... Eso me ponía, ciertamente... El tipo iba ataviado con su uniforme del comercio y con el típico delantal y botas de agua habituales en la sección de la pescadería. En fin, que el muchachote se dejaba ver y enseguida noté cómo mis receptores sensoriales se abrían de un portazo... A todo esto, me quedé como "congelada en el tiempo" tratando de procesar lo que me estaba ocurriendo ... Así que el tío, algo extrañado, me agarró por los hombros con sus preciosas manos y con delicadeza pero de manera firme me volvió a decir: "Señora, está bien?"
Madre de Dios! Lo tonta que habré parecido!! (aunque ya ves lo que a mi me importaba en ese momento)
-"mmm... Si, si... Perdona... este calor me tiene mala (intenté disimular)... Estaba buscando unos alfonsillos"...
El hombre se quedó con una cara ... Qué cara!! ... Interesado e intrigado pero algo desconcertado, con una mirada dulce, curiosa, algo burlona y penetrante (si, penetrante!) ... Debo reconocer que mi vulnerabilidad estaba totalmente expuesta ante aquel extraño que me hacía sentir deseosa, débil y desnuda... Y con esa voz! Parecía que me susurrara en el oído... Y eso... me estremecía y me ponía la piel "de gallina" que se dice... por no hablar de las cosquillitas que siempre noto en mi pubis cuando presagio una buena armonía con mi interlocutor...
El tipo empezó a reír... Pero con ternura ... Y yo me contagié la risa... Qué tonta!
- "Querrá decir "alfonsiños", dijo señalándome a los que yo efectivamente me refería...
Entre risas y sorpresa por ambas partes me incliné inocentemente hacia él como en un acto de confianza, con lo que pude casi sin querer, tocarle y comprobar lo "duro" que estaba... Pero no me refiero al plano sexual (ya que no osaba ni mirar hacia abajo... además que el delantal poco ayudaría... ), me refiero al contacto con su pecho y sus brazos... Ese era un hombre coño! Un hombre como debe ser... Fuerte, varonil y con su punto atento y delicado... Jo... eso me ponía mucho...
Escalofríos recorrían mi cuerpo...
-"Ojito que las emociones te pueden"..., se atrevió a decirme ya tuteándome el muy caradura... Aunque debo reconocer que en el fondo me gustaba..
- "Mira ven, te voy a enseñar un sitio en el que te vas a encontrar mucho mejor y lo vas a flipar"
Bueno, bueno... Esto ya era demasiado... Pero yo pasaba de amedrentarme... "Palante"... Y me dije "a ver"...
Me hizo pasar al habitáculo contiguo al puesto y dentro estaba la camara de frío... La abrió y me invitó a entrar.. . Asombradísima y anonadada por lo que iba sucediendo, me dejé llevar por mi "novelería"...
-"Ahora cierra los ojos"...
Me susurró antes de entrar (ahora si, pegado al oído... lo que hizo que a pesar del frío empezara a derretirme... mmm)
Me agarró de la mano... Y me hizo entrar... Mi corazón palpitaba nerviosamente mientras me dejaba guiar... Y al entrar ... Esa sensación de frío me provocó un sinfín de emociones imposible de descifrar... Y menos de describir... Bueno, una si... estaba excitada ("cachonda") como la hembra del sabueso...
Ya dentro y después de unos pasos inciertos y oliendo a mar... envolvió mis manos frías con las suyas calientes y me echó en la cara el vaho de su boca... Sentí su aliento igual que el colutorio bucal que utiliza mi marido, pero no me importó... Yo estaba inmersa en otra aventura... Se trataba de otra película... De repente me dijo que abriera los ojos e inmediatamente vi como sus manos se acercaron a tocarme los pechos... Mis pezones estaban duros y erectos como un cubito de hielo... Osó meter sus manos por el escote de mi vestidito naranja y apoderarse de mis pezones pellizcándolos suavemente con sus calientes y delicados dedos.. suspiré encantada mmmmmm y me quedé embobada mirándole, dejándome hacer... Acercó su boca a la mía y me besó profundamente, jugando con su lengua y penetrando mi boca lascivamente, para más tarde mordisquearme y darle aliento a mí cuello... Mi grado de excitación ya no me permitía pensar en nada más que dejarme llevar y repentinamente
solté un gemido tremendo que delató mi profundo orgasmo...
Me quedé abrazada a él suspirando sin fuerzas y riéndonos...
Pero habías que continuar. Le compré los "alfonsillos" y nos despedimos como buen comerciante y cliente satisfecha.
Me apresuré en llegar a casa a tiempo para mi sesión de ...
Final opcional:
Al despertar comprobé que había eyaculado... Se podría decir que me había corrido como un mujer...
*Ded[color=#222222]icado a una mujer Bendita que me inspira para continuar "contando cuentos"...