Amantes furtivos

Llevo tiempo queriendo publicar este relato, no es de mi puño y letra, si no de alguien con quien viví está experiencia, de ello ya hace casi dos años, me lo mandó a mí cuando lo termino y no llego a publicarlo x q x circunstancias d la vida el se fue de la página, pero me dejó este regalo hecho relato que ahora comparto con vosotros y espero disfrutéis de el tanto como yo lo disfruté primero en vivo y después leyéndolo.

"Tenía ganas de escribir este relato, hace tiempo que esperaba que la famosa chispa que ilumina nuestra inspiración se encendiera en mi cerebro y me diera pie para empezar a escribir. Hace algún tiempo conocí por medio de esta página a mi diosa, como me gusta llamarla cada vez que hablo con ella. Desde el primer momento hubo una gran química, su manera de escribir, su manera de expresarse, las conversaciones tan morbosas que teníamos hasta altas horas de la madrugada, hacian que cada día que pasaba la deseara cada vez más.Queria tenerla a mi lado, abrazarla, besarla, acariciarla o simplemente escuchar su voz que haría caer rendido a cualquier hombre. Deseaba verla así que un día le pregunte si le apetecía quedar para tomar algo, conocernos. Ella me dijo que sí, que tenía tantas ganas o más que yo, pero que por circunstancias de su vida solo podía quedar entre semana, algo que para mí era muy difícil debido a que residimos en islas diferentes y entre semana tengo que cumplir con mis obligaciones laborales. Pero la verdad es que no podía dejar pasar esta oportunidad, tanto tiempo hablando, tantas conversaciones calientes, tantas noches calmando mis ganas de ella en las más pura y oscura soledad, no podía dejar escapar esta oportunidad quería hacer realidad todas y cada una de nuestras fantasías más libidinosas. Afortunadamente ese mismo mes salía de vacaciones, no me lo pensé mucho la verdad, hablé con ella le dije que deseaba verla, y apagar todo ese fuego interior que ella se había encargado de prender dentro de mi. Ella me comentó que si, tenia ganas de conocerme aunque se sentía algo insegura, habia una diferencia de edad notable, no sabía si ella me iba a gustar físicamente, menuda tontería!!! Tengo 36 años y desde muy temprana edad nunca me sentí atraído por mujeres de cuerpos perfectos, siempre me han atraído más las mentes bien amuebladas, las mujeres con las cuales puedas sentarte a mantener una buena conversación con una copa de buen vino. Soy sapiosexual, es decir que me siento atraído por la inteligencia de las personas, nunca por su físico, Me puede gustar más o menos físicamente una persona pero si después de hablar con la persona si noto que está vacía por dentro pierdo todo el interés tanto sexual como personal. Días más tarde fijamos la fecha para nuestro ansiado encuentro, al llegar el día señalado lo tenía todo preparado, billetes de barco, reserva del hotel, incluso mi apetito sexual estaba reservado única y exclusivamente para ella. Estuve una semana entera sin tentaciones, sin quedar con nadie, queria reservarme unica y exclusivamente para ella. Quise hacerla sentir única y deseada!! Llegué al punto de encuentro una cafetería de la zona, la vi sentada con unas gafas de sol llamativas, tenia una piel blanca muy suave (me vuelven loco), una boca pequeña pero muy apetitosa tenía unas ganas locas de besarla y dar comienzo a nuestro festín de momentos lascivos. Me hizo señas con las manos para que me sentars de una vez, me había quedado parado en medio de la cafetería mirando el enorme bulto que dibujaban sus suculentos pechos ¡¡ quería desnudarla ahí mismo y hacerla mia encima de la mesa!!! Sentí que al llegar a ella se ruborizó, la note nerviosa, muy nerviosa se le entrecortaba la voz y no paraba de repetirme lo nerviosa que estaba, tanto es asi que tuvo que pedir una botella de agua para apagar la sequedad de su boca. Intenté tranquilizarla pero desde siempre he sido muy travieso en cuanto a temas sexuales se refiere, me gusta jugar, mirar de manera pícara, de provocar, queria tranquilizarla pero a la vez deseaba que se sintiera deseada y única para mi y así fue. Empecé a acariciarle la rodilla poco a poco, ella cada vez temblaba y bebía más agua, fui subiendo con mis caricias hasta llegar a las inglés no se pueden imaginar que momento más morboso pasamos ella y yo delante de tantos desconocidos. Yo lo disfruté muchísimo, me provocan mucho ese tipo de situaciones esa intriga de que te puedan pillar en una cafeteria o en cualquier lugar público haciendo cualquier práctica sexual me vuelve loco. Seguí acariciando con mi mano cada vez más hasta que pude sentir su leggin empapado estaba totalmente mojada, su mirada era deseo puro, su risa era nerviosa, su corazón palpitaba con mucha fuerza, nos deseabamos!!! Después de registrarnos en el hotel fuimos hasta la habitación asignada, el pasillo se me hizo eterno, encima tenía una erección tremenda y ya empezaba a molestarme tengo que reconocer que fue porque suelo ir sin ropa interior cuando llevo vaqueros largos, me molesta mucho la ropa interior. Entramos en la habitación y no pude esperar, tantos momentos de pasión contenida, tantas noches imaginando ese momento y ese momento, nuestro momento había llegado!!! La acorralé no quería que se escapara, empecé a besarla de manera salvaje como si nunca hubiera besado a nadie le mordía los labios, le agarré fuertemente el cuello con una mano mientras con la otra seguía tocándole sus partes cada vez más húmedas. Mientras ella me abrazaba intensamente, jadeando y con su mirada suplicando que no parará.

Me miró a la cara con una sonrisa perversa, habia jurado presentar batalla días antes del encuentro no quería rendirse tan fácilmente, nunca había sido dominada por nadie lo cual era un extraño aliciente para mi, queria librar esa batalla, ganar esa guerra y que fuera mía para siempre. Después de esa mirada de complicidad se arrodilló muy complaciente, me desabroché el pantalón y por fin pude sacar mi miembro a punto de explotar para introducirselo en esa boca tan caliente y humedad. Empezó a lamerlo pausadamente ( las buenas comidas se hacen a fuego lento)después de besarlo y lamerlo de arriba abajo, comenzó a engullirlo con una maestría fenomenal, que me llevaba hasta el cielo y me hacía bajar de un solo golpe. Sus labios lo recorrían de la base a la punta una y otra vez, besaba mis testículos, los acariciaba, los lamía, mientras hacia todo esto me miraba fijamente los ojos, esa mirada de deseo no la olvidaré nunca en la vida!! Después de estar un buen rato lamiendo mi miembro y de sacarme innumerables gemidos le ordené que se levantase, queria desnudarla, deleitarme acariciando esa piel blanca y tan tersa y activar mis sentidos extrasensoriales. La desnudé muy lentamente quería deleitarme, disfruto mucho cuando una bella dama accede a que la desnude, cuando termine de hacerlo y la vi totalmente desnude no entendí el motivo de tanto complejo, era perfecta, sus pechos eran preciosos, muy apetitoso tanto es así que no pude contener las ganas y empecé a lamerle los pezones y de vez en cuando los mordía suavemente. Mientras una de mis manos ya estaba disfrutando de la humedad que manaba de partes mas íntimas, que húmedo estaba!! Estaba deseando tirarla en la cama, abrirla de piernas y sumergir mi cabeza entre ellas y lamer todo lo que encontrara por el camino. Un rato más tarde asi lo hice, la tiré, le abrí de piernas, deslize mi lengua por todo su cuerpo hasta llegar a su clítoris, no fue muy difícil encontrarlo estaba hinchadisimo deseando ser lamido, jugoso, era indescriptible. Lo lami con tanta insistencia que no tardó en pedirme que la penetrara.

Estaba totalmente entregada, yo me sentía feliz, habían desaparecido sus miedos, sus complejos, me pidió que la penetrara, no me lo pensé dos veces y así lo hice. Al principio lo hice despacio, sin prisas, sintiendo la humedad de su interior, ella gemía cada vez mas fuerte con cada embestida mía, notaban como cada vez quería más asi que aumente el ritmo poco a poco. Me pedía que le diera mas fuerte, follame duro me decía!! Cumplí sus deseos, le cambie la postura, con una mano le agarré fuertemente el pelo y le obligaba a levantar la cabeza mientras la penetraba con dureza desde atrás. En ese momento solo escuchaba sus jadeos, estabamos totalmente empapados en sudor, eramos dos animales dando rienda suelta a nuestra pasión. Éramos 2 amantes furtivos apagando nuestros deseos más primarios."