Él ya me había invitado varias veces para hacer tríos con amigas suyas. A las 12 de la noche me mandó un mensaje por teléfono para quedar en media hora con una amiga suya. Como ella vivía en el mismo pueblo que yo, pues me pidió fotos para ver si me conocía o no. Tras ella acceder a vernos, le pedí info y me dijo que era cubana y me mandó una foto. Vaya mujer. Me dio la dirección de la casa de ella. A 5 minutos caminando. Vaya suerte. Me duché rápidamente y fui a la dirección indicada. Nos servimos una copa y nos sentamos en el sofá a hablar. Ella rápidamente comenzó a tocarnos el paquete a los dos. Él se sacó la polla y se la puso en la boca. Cómo jugaba con las dos pollas. Él me dijo que me la follara mientras ella se la chupaba. Entonces comenzó a chupármela como pocas veces me lo habían hecho. Me miró y me dijo: "si quiero te corres en menos de un minuto". Y si hubiera querido, lo hubiera conseguido. Me encantaba darle suave mientras ella a cuatro patas se la comía a él. De vez en cuando la envestía fuerte y veía como disfrutaba mientras se tragaba el pedazo de pollón de él. Luego comenzó a envestirla él y ella me pidió que le diera por el culo. Cómo gemía y cómo me ponía su acento. Qué primer polvazo.
Tras quedar exhaustos seguimos bebiendo la primera copa a la que tuvimos que volver a ponerle hielo. Ella puso música (son cubano) y me sacó a bailar y quiso volver al lío. Quería sexo anal una vez más. Nos turnábamos mientras ella movía la cadera con una sensualidad devastadora. Después de correrse ella me quitó el condón y me dijo: "ahora si que te hago correrte en 30 segundos", y así fue. Vaya juego de lengua y manos.