Fantasía de un casado a su esposa. (Relato corto)

Fantasía de un casado a su esposa. (Relato corto)

Salimos a cenar. Pero hoy habías ido como sabes que me gusta, con unas medias negras
hasta medio muslo, tacones negros y ese traje que te hace un escote impresionante.
Cuando terminamos de cenar ya estaba yo con ganas de ti, después de pegarle un buen
repaso a tu escote mientras cenábamos. En lugar de irnos a casa fuimos a echarnos una
última copa. Nos decidimos por la “Azotea de Benito” con la suerte de encontrarnos un sofá
libre y ahí nos sentamos, para no perder el sitio y viendo que los camareros tardaban, me
acerqué a la barra para pedir dos copas, mientras tú te quedabas en el sillón.
Al volver de la barra estabas hablando con un hombre que a juzgar por como hablabais ya
os conocías. Yo me acerque con las dos copas en la mano y me lo presentaste. Era un
conocido de un antiguo grupo de amigos, te di tu copa y me senté a tu lado mientras
seguías hablando con él.
Yo les escuchaba sin interrumpirlos pensando que no duraría mucho la conversación, él
mientras te decia que guapa estabas que te veía mucho mejor de lo que te recordaba, te
preguntaba si estabas haciendo ejercicio etc, etc ..
Me di cuenta que mientras hablabais él miraba furtivamente tu escote y en un momento
dado cuando te reías de una de sus anécdotas le tocaste la rodilla, él no hizo ningún amago
por quitarse y tú realmente no lo habías hecho conscientemente, simplemente estabas
cómoda dejándote llevar.
Mientras seguías así yo tenía ganas de ir al baño después de tanta bebida y te avise que
salía un momento con un beso. Cuando llegué al baño me costo mucho orinar ya que mi
pene empezaba a tener una erección, estaba excitado por verte en esa situación con él.
En el momento que estaba saliendo del baño vi desde uno de los cristales como seguíais
hablando y justo en ese momento él intentó besarte sin éxito, ya que te hiciste hacia atrás
esquivándolo. A pesar de ello seguías hablando con naturalidad como si no pasara nada,
solo un malentendido por parte de él al verte tan cercana y algo achispada.
Cuando llegue de nuevo al sillón no pude evitar fijarme que estabais más cerca que al
principio de la conversación, tu mano seguía en su rodilla y a él se le notaba en esos
pantalones que tenía una leve erección.
En ese momento ya era algo tarde y nos propusimos marcharnos a lo que él nos pidió si le
podíamos alcanzar a la casa, ya que había venido con un amigo que ya no estaba.
Llegamos a su calle y nos ofreció tomar algo en su casa, accedimos y mientras subíamos
en el ascensor de su casa que era bastante estrecho, él no perdió oportunidad para pegarse
a ti disimuladamente y mirarte bien el escote.

Entramos y nos sentamos en el sofá de su casa, él mientras preparaba las bebidas. Luego
se sentó a tu lado de nuevo como cuando estábamos en la Azotea de Benito. Cuando ya
llevábamos par de copas se te veía mucho más suelta y sin darte cuenta tenias tus manos
relajadas en nuestros muslos, simplemente apoyadas sin ninguna intención.
Con la intención de darte intimidad fui al baño de nuevo, pero esta vez cuando volví los
encontré fundidos en un beso. Tú tenías tu copa en la mano que te impedia tocarlo y en
cierta manera ser la “víctima” de ese beso. Él te besaba con ganas pero sus manos no
pasaban de tu rodilla. Yo me senté callado a tu lado y te toque el muslo por encima del
vestido, entonces cambiaste de boca y comenzastes a besarme.
Él siguió besando tu cuello mientras con una mano tocaba ahora tu rodilla e iba subiendo
lentamente por tu muslo hasta llegar a la costura de tu media. Yo mientras te besaba y ya
estaba empalmado viendo como él había subido tu vestido hasta tus medias. En ese
momento él te susurra al oído lo sexy que estabas con esas medias, mientras su mano
subiendo más llego hasta tus bragas y empezaba a mustarbarte por encima de ellas.
Poco a poco las apartó y ya empezaba a masturbarte por debajo de las bragas mientras
seguías besandote conmigo. Le correspondiste cambiando de boca y seguiste besándolo a
él mientras a mi me acariciabas la polla por encima del pantalón, notando lo dura que ya
estaba.
Los tres ya estábamos super excitados y él nos propuso ir a su habitación, allí te acostastes
en medio de la cama y nosotros a cada lado tuyo. Ahora me besabas a mi mientras
palpabas la polla de él por encima de su pantalón, hasta que la sacaste de su prisión y
empezastes a masturbarlo. Éll seguía recostado a tu lado recibiendo la paja que le hacias,
yo me puse encima tuya para penetrarte lentamente, saboreando ese momento y
besándote mientras seguías con su masturbación. No aguante mucho así y enseguida me
corrí dentro de ti, tú te movías como queriendote masturbarte contra mi cuerpo, pero me
quite para recostarme a tu lado y besarte. Él se puso encima tuya, comiendote las tetas
mientras le seguias masturbando. Estabas muy cachonda y no te conformarias con que se
corriera encima tuya con una paja, así que guiaste su polla hasta tu entrada y él empezó a
penetrarte. Lo apretabas fuertemente con tus piernas y tus manos, sintiendo la presión de
todo su cuerpo y su polla muy profunda dentro de ti. En ese momento yo te bese y te agarre
las manos para que te follara como si estuvieras atada. Gemias en mi boca mientras nos
besabamos y note como estabas apunto de correrte, pero antes de que llegaras al orgasmo
él se corrió dentro de ti y tras sentir su semen dentro de ti te pusistes más cachonda aún.
En ese momento seguiste masturbandote con el cuerpo de él hasta que llegaste también,
dejando de besarme para poder gritar tu orgasmo. Ahora el se recosto a tu lado y te dio un
beso, luego yo te di otro también diciendote un te quiero susurrado al oído, mientras
acariciaba tu cara relajada por el placer.