la vida es un pañuelo, nunca sabemos lo que nos puede esperar al dia siguiente, cuando yo era niña y me dejaron salir de fiesta, hasta mas tarde, empece a fijarme en los chicos, en como iban, en como caminaban, lo que bebían y aprendí a darme cuenta que por sexo son capaces de cualquier cosa, ese año él mister de mi pueblo fue un chico, un chico que a todos y a todas se nos caia la baba por él, ya que era moreno, alto, joven, con gran espalda, un cuerpo atletico, era el chico de mis sueños y de muchas otras chicas y chicos.
La primera vez que hable con él fue en la guagua, recuerdo que era verano y que era un camino largo e intercambiabamos muchas miradas, recuerdos mis pezones muy erectos y movimientos de piernas constantes, ya que ellas querian abrirse para él, el recuerdo que él me miraba y se tocaba mucho el paquete una y otra vez. Él me busco conversacion y hablamos de cine, música y cosas por el estilo, nunca más hablamos. Cada uno hizo su vida, nos veíamos lo típico en fin de año en la plaza del pueblo y en las fiestas patronales. A los años me entero de que caso igual que yo, ambos con nuestros trabajos, él con su mujer con su hijo, yo con mi marido, en mi casa, haciendo mi vida. No hace mucho tuve una pelea con mi marido, en la cual nos levantamos la voz, la relacion se enfrio y necesitábamos un tiempo, mi piso de soltera estaba vacio, ya que normalemte lo suelo alquilar y me vine un par de semanas, me llega por facebook una invitacion y era este chico, habían pasado muchos años unos veinte o mas, a ambos ya se nos notaban los años y el deterioró de la vida, empezamos hablar y un día, contándonos cosas, de la vida y de estos años, un día me llama y me dice: estoy cerca me invitas un café, yo Le respondí si claro vente, que hoy libre y estoy limpiando, cuando entro por la puerta no me lo podía creer, estaba con algo de chicha, pero aun conservaba ese cuerpo y esa gran sonrisa, estuve muy nerviosa, viendolo mientras se tomaba el café, él me miraba muy descaradamente, el pecho, supongo que se daba cuenta de que no llevaba sujetador, hablamos bastante rato y él sin querer o intencionadamente, se mancho la camisa de café, yo corri a limpiarlo y meti su rodilla entre mis piernas, él me miro y nos besamos, fue muy exitante, enseguida su mano fue hacia dentro de mi camisa, en donde muy delicadamente toco mi pecho, su otra mano tocaba de arriba abajo mi espalda y su lengua recorria mi cuello, mis ojos estaban cerrados deseando que no parará, una de mis manos estaban en su pelo, en donde lo despeinaba y lo agarraba fuerte, mi otra mano fue a su pene, enseguida baje la cremallera y fue a su carsoncillo, tiramos al suelo lo que estaba encima de la barra americana de mi cocina y me comió mi vagina mientras sus manos jugaban con mis pechos, su lengua iba de arriba abajo sin parar, y la metia en todas partes, yo gritaba de placer, me corrí en su boca varias veces, luego yo lo tire al sofa y me puse de rodillas, le quite los pantalones y los carsoncillo y empecé a chupar muy lentamente como si fuera un chupete, sus ojos decian lo bien que se lo estaba pasando, me subio a su boca y me dijo siempre habia querido follar contigo, pero jamas me habia atrevido a decirte nada, yo le dije sigamos, no perdamos el tiempo, su polla no es grande, pero tampoco es chica, lo que es un poco gruesa, entro muy suave, ya que yo estaba muy humeda y cachonda, empezo delicadaemnte hasta que yo le dije dame caña, hasme olvidar, cogio y empezo a darme duro, duro, duro, yo le arañaba la espalda y él me agarraba muy fuerte, mientras no paraba de besarme y yo de morderlo, al rato saca su polla y me dice no puedo mas, yo le respondi espera que tengo hambre me puse de rodillas y se corrio en mi boca, fue tanta la cantidad, que la escupi en un taza y lleno un cuarto de está … Yo volvi con mi marido y él con su mujer, pero una vez al mes nos escapamos para darle rienda suelta a nuestras fantasias. Un sueño cumplido.