Velas, cinto al cuello y...

Velas, cinto al cuello y...

Esperaba tras la puerta en pareo, recién duchado, con aceite por todo mi cuerpo y perfumado como le gustaba...
Llegó como le había dicho, con una chaqueta tacones medias negras y nada más debajo... abrió alpuerta entornada, la cerró, sabía que no podía dirigirme su mirada, pero movió un poco el cuello, sabía que eso significaba un par de tortas más fuertes.
Se encaminó a la habitación siguiendo el reguero de velas encendidas que había preparado. Cerré la puerta y la seguí a distancia. Se internó en el pasillo, iluminado por un par de velas, al fondo un espejo vertical, velas más grandes un cazo de hielo y tres pinzas de la ropa, ella se puso frente al espejo, yo me reflejaba a penas en el espejo tras de ella en el inicio del pasillo.
Se fu acariciando sobre la ropa, hasta que abrió la chaqeta, la dejó deslizarzse y con un zapato de tacón altísimo, la desplazó para que no molestara... se puso en cuclillas, sabia lo que tenía que hacer... yo mientras seguia mirando, con un cinto en la mano, mi polla algo dura con la visión de ella sus nalgas su espalda sus hombros, su pelo y el reflejo de sus labios senos y pezones en el espejo.
De cuclillas, cogió la botella de aceite, sobre la toalla que había colocado, se la fue deslizando sobre los hombros, los pezones, y el resto iba dirigiéndose inexorablemente a su clítoris hinchado y el medio de sus nalgas hacia su culo, en el que vi insertado un botón anal fucsia (regalo de una cena anterior).
Dejó el aceite y empezó a lamer sus dedos, de la mano derecha mientras con la izquierda deslizaba el aceite por su ano, los dedos eran para el clítoris y un fisting que iba a disfrutar in situ, mientras la veía.
Lamió y salivó cada uno de sus dedos, luego los nudillos y la palma, abrió la boca sacó la lengua y empezó a meterse dos cuatro dedos, las arcadas venían y sus saliva iba derramandose sobre us pezones, los dedos en su culo jugaban con el ano dentro fuera alrededor, cambio las manos para saborear su culo, y los dedos de su garganta pasaron al interior de su coño, dedos dentro fuera hasta los nudillos, presionó un poco y metió parte de su mano, temblaban sus piernas, y su ptra mano sacó el botón anal.
y me miró, dijo: necesito otra mano.
dejé el cinto y me encaminñe hacia ella, deslicé el pareo y apareció mi polla aceitosa, empiada, ella sonrió, pero su risa se tornó en una mueca de placer cuando le di dos tortas en cada nalga y metí tres dedos en su culo, los saqué despacio y le dije que su mano en el coño debía moverse despacio, nada de prisas sobre el clitoris. entonces asintiendo, fui metiendo tresm cuatro y cinco dedos en su culo, nos miramos y allí jug´ué con círculos, mientras se tocaba  y suspiraba de placer, me mirño y dijo que más... entonces apuré la presión y metí todo el puñp dentro, la incliné adelante a cuatro patas sobre el suelo el culo en pompa metido mi puño y empezó a darse tortitas en el coño, y empezó a correrse mientras se veía en el espejo.
Continuará...

Publicado por: senslp70
Publicado: 26/11/2019 17:55
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