Dame cabrón!

Nos conocíamos desde hacía tiempo y habíamos intercambiado muchos mensajes desde la página. Lo que me atrajo a conversar con ella fue unas fotos que ella tenía colgadas en la página y que me entrecortaban la respiración. Un día decidimos vernos y ese día llegó. Era de noche y quedamos en su casa. Me iba poniendo nervioso a medida que se acercaba la hora y en la ducha, pensando en el encuentro, mi polla se empalmó sola. En realidad no iba con expectativas de sexo ya que habíamos quedado para conocernos y tomar algo... sin embargo, me declaro culpable al imaginar que podría pasar algo si el encuentro era en un lugar tan íntimo como su casa.

Me recibió despampanante, muy bien vestida y con una camiseta negra semitransparente y un gran escote que me desconcertó por completo. Había una luz tenue y acogedor en el salón. Me invitó a tomar algo y la conversación fluía hablando de diferentes cosas. Una copa trajo a la otra y la conversación se volvía picante por momentos hablando de sexo. Estábamos sentados en el mismo sofá y sentía su olor a colonia y me empalmaba casa vez que "por casualidad" nos rozábamos. Cada vez buscaba más el roce con sus muslos, tocarla mientra hablábamos hasta que ella soltó la copa y sin mediar palabra, me dio un beso con mucha pasión. Desde ese momento se acabó la conversación. Me desabrochó el pantalón y comenzó a saborear un rico helado... Fuimos desnudándonos hasta que bajé yo a comerle todo su coño. Estaba húmedo así que fue fácil jugar mi lengua para hacerla disfrutar... Me cogió de la mano y me subió a su cuarto. Debajo de aquel edredón estuvimos sudando un buen rato. Era insaciable. Recién corrido empezó a masturbarme otra vez y vaya, se volvió a empalmar sobre la marcha. Después de estar chupando un rato volvimos a la carga unas cuantas veces más... No sé cómo esa mujer, con cuatro palabras, par de sobadas en la polla y una ligera mamada, podía volver a empalmarme tan pronto después de varias corridas. Con un "dame cabrón" o un "bésame" con aquella carita insaciable... era suficiente para rebrotar la pasión!