Sin pecado concebido

Sin pecado concebido. Cuenta me novicia que te trae ha estas horas por el confesionario, Dijo Sor Maria.

-Hermana, he pecado en obra y pensamiento, no he podido reprimir mi mente calenturienta, y he pecado, estaba especialmente sensible y me he masturbado por primera vez, no paraba de pensar en penes erectos mi vagina se humedeció y no pude reprimirme

- Bien novicia, sabes que estamos bajo secreto de confesión, para valorar tu penitencia he de saber todo lujo de detalles, que has sentido, y todo lo que ha ocurrido.

-Hermana, hoy Sor Consuelo ha tenido que ausentarse de cocina, y bueno... comprenda mis raparos a dar detalles... el caso es que me he encontrado sola en cocina, al calor de la hoguera con un pepino entre las manos... y en fin teniendo en cuenta que estoy apunto de recibir mi visita mensual y los deseos propios de la edad, el no haber estado nunca con un hombre... no he podido redimirme

- Entiendo tus reparos, la verdad que es duro, pero no deja de ser un pecado. Yo también he sido joven y te puedo asegurar que esos deseos no desaparecen nunca tengo 34 años y por supuesto que nuestros cuerpos de mujer imperan ante nuestra mente, cree me Novicia, ninguna de este convento esta a salvo de estos "pequeños" pecados, Si le comentas a la Madre superiora le parecerá una aberración, pero ella no es comprensiva, demasiado recta. Yo entiendo tus motivos, Reza 3 Avemaría y un Padrenuestro y ven a verme a mis aposentos a la hora de la siesta.

- Así haré hermana, ¿puede darme la absolución ?

- Quedas absuelta por tu arrepentimiento, puedes ir en paz. No te olvides de tu penitencia, cuando llegues a mis aposentos toca 5 veces para saber que eres tu.

Mónica, se sentía especialmente afortunada por que Sor María hubiese sido tan comprensiva con ella, acostumbrada a los flagelos con los que la Madre Superiora la castigaba, así que una vez acabo de comer se fue a sus aposentos, descanso se duchó y fue a ver a Sor María

TOC TOC TOC TOC TOC.

-Adelante Novicia

Mónica abrió la puerta de la habitación de Sor María, estaba bastante peor iluminada que el pasillo ya que Sor María tenia las cortinas echadas y no podía distinguir bien debido al cambio de luz, cerró la puerta tras de sí y fue entonces cuando empezó a percibir la silueta de Sor María...
Estaba echada en la cama, ligeramente incorporada en el cabezal de la cama, completamente desnuda y bien espatarrada de piernas. Sor María tenía en su sexo un gran crucifijo de esos de bolas engarzadas y la miraba directamente a los ojos con ojos brillantes de deseo..

- Pero Hermana...
- sssssshhhh calla novicia, ven aquí esto forma parte de tu penitencia!!! o ¿quieres que nos oigan?
-No hermana... pero...
-Este sera nuestro secreto, ven acerca te.

Mónica nunca había imaginado nada con una mujer, pero la verdad que Sor María era bastante atractiva, no tenia grandes pechos, pero si grandes aureolas oscuras y muy hinchadas que le llamaron muchísimo la atención mientras caminaba hacia la cama.

-Vamos Mónica deja caer tu sotana, quiero ver tu cuerpo pecaminoso. Tu amas al señor ¿verdad?

-Por supuesto hermana, dijo Mónica mientras apartaba a un rincón su sotana con un ligera patada.

-Bien, el señor esta aquí conmigo!! vamos!! bésalo hazlo tuyo.

Mónica se acercó sinuosa mente a los pies de la cama...

CONTINUARA dependiendo de las opiniones