Ya no se que pensar

Ya no se que pensar, creo que mi bisexualidad se abre paso como acto postpandemia. Están volviendo los chavales de la universidad y vienen recalientes después de los exámenes y creo que eso explica lo que me paso. Este finde volvío uno con todo acabado debe ser, pero cachondo pues contesto a mi anuncio en web erótica. Le avise que no tenía sitio para el encuentro y que teníamos que apañarnos en el coche y de noche. A lo que me dijo que no que esta muy cachondo y que conocía un sitio al que podíamos ir sin problema aunque fuera de día.
Acordamos coordenadas de recogida, se monto en el y muy educadamente me dio las buenas tardes, y me indico el camino a seguir, les aseguro que casi nos perdemos, pero llegamos al final del todo, y la verdad teníamos una situación de privilegio para no ser pillados in fraganti y al menos tener tiempo de reaccionar, el chaval sabía dónde me llevaba. Era barbilampiño y con rasgos femeninos y delgadito, vamos un bomboncito. Salimos del coche y pasamos a la parte de atrás para empezar a comernos la boca y meternos manos. Era como besar a una tia pues apenas se notaba la barba eso me puso más caliente aún. Nos sacamos las camisas y empezamos a tocarnos las espaldas el pecho a frotarnos esa parte de la piel el uno contra el otra. Hasta que ya estorbaba en demasía los pantalones. Ya desnudo de dije “chúpamela” y asi lo hizo muy sumisamente. Abrió la puerta para sacar los pies un poco por fuera y se puso a cuatro patas a chuparme la polla, mientras yo de acariciaba la espalda, la cabeza e incluso si llegaba las nalgas y el ojete. Umm cuando paraba y con la polla en la boca jugaba con el cabezote de mi polla, era un regalo. Cuando ya me sentí suficientemente empalmado, el dije quédate asi. Salí del coche y lo rodee, vi su culo en pompa, lo acerque un poco hacia mí y después de una leve comida de culo para excitarlo, le metí la polla poco a poco.
Cuando ya se la metí del todo empecé con un bamboleo, rítmico y plancentero para los dos. Lo agarre bien por la cintura para que no se me escapara y la penetración fuera más profunda, mientras el gemía de placer. Reconozco que la mamada había sido tan placentera que me corrí con rapidez. Cuando la saque me agache sobre su espalda y le di un par de besitos de premio. El todavía estaba empalmado y a punto de explotar, lo hice salir del coche y le toque una paja para que se corriera, y lo besaba, la corrida fue tal que las plantas cercanas ese dia fueron regadas con su semen.
Nos recompusimos y cuando ya nos íbamos subía otro coche que me sospecho buscaba los mismo que nosotros, menos mal que nos dío tiempo a disfrutar con calma. No sé qué pasará este verano pero parece que promete en experiencias de todos tipo y eso que esto es pequeño, pero se está dando bien. Ya veremos si sale algo que contar.