Átame!

Solíamos quedar de vez en cuando y una vez me propuso algo diferente.
Cada cierto tiempo me avisaba para que subiera a su casa y pasar un buen rato, el era un tío alto, algo grueso, con una espalda que me flipaba y una polla muy gorda, daba gusto mamarla.

Una tarde me llamó y me comenta que si me dejaba hacer algo que aún no habíamos probado. Era muy morboso y eso me ponía bastante.
Le pregunté y me contesta si le apetecía que me atase en la cama.

Por un momento me quedé callado, es cierto que no lo había probado nunca y me quedé dudando, por un lado quería probar, pero por otro me daba un poco de pánico el sentirme atado y no poder hacer nada, quizás por tener algo de fobia a ese tipo de cosas... Después de preguntarle cómo sería, acepté.

Quedamos en su casa sobre las 8 de la tarde, ya su hermano se había ido a trabajar y nos quedamos solos. Me llevó a la cocina y nos tomamos algo, hacia unos meses que no nos veíamos y nos pusimos al día de todo. Me comentaba que le surgió esta idea, ya que lo había probado con otro tío y lo pasaron muy bien, pero no sabía cómo lo podría pasar conmigo. Así que no esperamos mucho más y comenzamos a desnudarnos.

Primero me llevo al baño, para hacer el ritual que suele hacer conmigo y sobre todo con mi polla, la cogió con su mano y empezó a pajearme hasta ponerse morcillona.
Menudas manos gruesas tiene, me gustaba como lo hacía.Luego abrió el grifo del lavamanos y con el agua tibia empezó hacerme un lavado del capullo, me iba haciendo un masaje con sus dedos que me encantaba, la polla estaba bastante dura y dispuesta a darlo todo. Cerró el agua y me limpio con la toalla.

Me llevó a su habitación y me tumbó a la cama para comenzar a mamarme la polla. Iba dándome lenguetazos a los huevos y llegando hasta el agujero del culo, su saliva me iba pringando toda esa zona y con sus manotas me iba masajeando la polla.
Tras eso, me acerquen a su gorda polla, y le hice un buen pajote escupiéndole para que lubricase bien, le encantaba que se la dejara bien lubricada, después de hacerle unas buenas mamadas, me dice de realizar lo que me había propuesto.

Se levantó y fue hacia la mesa de noche donde tenía unas cuerdas y lubricante, las cogió y me puso completamente abierto de brazos y piernas y así poder atarme a las cuatro patas de su cama. Le dije que no me atase muy fuerte y así fue.
Me fiaba de él, pero la sensación de estar atado sin poder moverme como quisiera, era muy rara. Recuerdo de ver alguna película sado y me asustaba, pero no tenía mucho que ver con esto. El ambiente era muy tranquilo, música de la radio, con algunas velas encendidas y con un olor a jazmín muy rico.

Después de todo, me sentía bien, él me iba acariciando desde las piernas, pasando por las ingles, el pubis, brazos y hasta terminar en los pezones, dándome algún beso que otro, me iba susurrando al oído si le gustaba, yo asentía con la cabeza, estaba disfrutando.

Al terminar con las caricias fue directo a la polla y con un poco de lubricante me la fue masajeando, estaba a tope, cada vez iba aumentando el frotamiento a mi tranca, mezclándose mis babas de la polla con lo que me había puesto.
Con uno de sus dedos me lo fue metiendo poco a poco en mi ojete tras haberlo pringado de lubricante, en ese momento la sensación era de mucho placer, tenía mis ojos cerrados y muy agusto, así estuvo un buen rato.

Para ir finalizando, usó una pequeña toalla y me limpió toda esa parte, para comenzar con unas mamadas de polla y huevos, la verdad que daba un gustazo poder verle como disfrutaba de mi polla, estaba muy cerdete y no paraba de hacerlo cada vez más rápido! Ya no me aguantaba más, hasta conseguir que me corriese dentro de su boca.

Al descansar un rato y desatarme de la cama, era hora de despedirme.Fue un gustazo vivir esta experiencia que hasta hoy no he vuelto a repetir.

Espero que les haya gustado mi relato.
Un saludo a todos y todas!