Experiencias Increíbles Parte 1

Llevo tiempo queriendo contar cosas diferentes que me han pasado por ser como soy. Hoy empiezo:

Parte 1. La mujer del Deportivo.

Llevo siendo liberal desde que tengo uso de razón, y reconozco que me van las mujeres y situaciones difíciles.

Hace como 20 años, ya habían algunas webs y chats para intentar “ligar”, creo que fue en el chat de Terra donde empecé a chatear con una mujer, según ella casada y muy conocida, con una situación económica elevada. El segundo día me comenta que le gustaría hacer una locura, y que lo que yo le estaba proponiendo no la convencía (yo todo caballero le decía de ir a tomar un café, jeje), por lo que me dice si sería capaz de quedar en el parking de un bar conocido (en Guamasa al lado de la autopista) a las 5 de la tarde, qué ella estaría esperándome en traje, sin ropa interior, y que al llegar yo me montara en su coche, me bajara el pantalón y que ella me comería la polla hasta correrme en sus tetas enormes.

Pues amig@s, imaginen todo lo que se me pasó por la cabeza. Pensaba que llegaría allí y no estaría nadie; o que estaría un tío; o peor aún, unos tíos y me robarían. Pero, como dije al principio, soy como soy, muy muy atrevido.

Aparecí y veo donde me dijo un precioso Porche rojo, y dentro una señora de 50-55 años (yo en ese tiempo tendría 27-28), pero se la veía muy guapa y elegante. Paré al lado y como me dijo, me bajé del coche y entré en el suyo, me dijo hola, le dije hola y me contestó que sería un placer comerse mi polla. Pues me bajo lo pantalones y empieza muy lentamente a comerla, hasta los huevos, y con una mano se tocaba el coño. Me dice que le toque los pezones que es lo que más le pone, y uffff, estaba tan cachondo que al poco tiempo ya tuve que avisarla que iba a reventarle en la boca, me dijo que estaba muy rica mi polla y que no me cortara y se la echara dentro. Chic@s la bañé completa, boca, cara y cuando se levantó ella misma la escupió sobre sus enormes tetas.

Seguidamente me dice, ya puedes irte. Y me fui, jejeje

P.D.: Antes de irme nos dejamos los números y estuvimos follando durante años, hasta que conocí a su marido y familia. A día de hoy somos muy buenos amigos.