Cada vez que quedamos parece la primera vez, nos entregamos de tal manera y disfrutamos tanto de nuestros cuerpos que pareciera que nunca antes habíamos hecho el amor.
Pero esta vez fue todavía más diferente, algo pasó que recordaré toda la vida. Como siempre Julia me recibió en lencería, esta era roja y le quedaba de maravilla mmm. Tiene unas tetas increíbles que me encanta sobarlas, besarlas y mordisquear sus pezones y fue así como empecé después de besarnos apasionadamente.
Entonces dejé que ella tomara la iniciativa, sabe perfectamente lo que me gusta. Me volvió a besar profundamente y luego fue bajando y besándome el cuello, el pecho, el abdomen, hasta llegar a mi polla. La besó dulcemente, le pegó unos buenos lametones y se la metió toda en la boca. Ufff lo hace de película, se la mete hasta la garganta, luego la saca la chupa despacio, luego deprisa, la ensaliva bien... Entonces me sienta en el borde de la cama y mete la polla entre las tetas y empieza a masajearla, eso me vuelve loco y ella lo sabe. Me tumbo hacia atrás y le enseño mi culo para que me lo coma lentamente, disfruto mucho, de vez en cuando le empujo la polla hasta la cara para que la chupe otro poco y luego sigue comiendo culo..joderrr que rico.
Subimos a la cama y volvemos a besarnos y jugar con nuestras lenguas mientras le acaricio las tetas, el culo y su chochito.
Entonces le digo que se siente en mi cara, que quiero comerle su almeja. Pone sus rodillas a los lados de mi cabeza y su hermoso conejito totalmente depilado queda al alcance de mi boca. Empiezo muy despacio besando y acariciando con mi boca sus labios, y luego empiezo a usar mi lengua, le como primero el culo y después paso a su vagina mientras le meto un dedo en el culo. Mi lengua busca su clítoris ya muy excitado y juega con él, rodeándolo y acariciándolo lentamente, la lengua no para de moverse y lubricarlo, Julia ya empieza a gemir y a moverse lo que me dice que lo estoy haciendo bien.
Yo sé que ella es multiorgásmica y que cuando se lo como bien suele tener varios orgasmos y así fue, noté como se encharcaba su sexo y como gemía de placer, pero como no se movía del sitio seguí con mi trabajo de lengua. No sé cuanto tiempo estuve pero un rato después empezó a temblar y de repente pegó un grito de placer y chassssss soltó un chorro increíble que fue a parar a mi boca y mi pecho.
Joder fue la mejor experiencia de mi vida, nunca había visto ni sentido un squirt y fue maravilloso. Sentir su fluido en mi boca, ese líquido tibio de sabor agridulce fue algo tan inesperado y tan placentero que no puedo describirlo con palabras.
Ella me confesó que le pasaba muy de vez en cuando si estaba muy excitada, pero que nunca le había pasado mientras se lo hacían con la lengua...
EL PODER DE LA LENGUA
Por supuesto después me recompensó cabalgándome y sacando mi leche con su boca.