Ese día no teníamos pensado salir, y mucho menos terminar la noche extasiados en un jacuzzi. Ya era tarde cuando decidimos ir en busca de un coctel, buena música y morbo, mucho morbo, nos vestimos y salimos ya de noche. Llegamos a nuestro destino, aparcamos, fuimos a las taquillas, dejamos nuestro bolso y pasmaos por la barra a por un sex on the beach y un vodka con lima. Como siempre, la que más destaca de nuestro dúo, es ELLA, llevaba un vestido ajustado de a rayas de colores, pero lo importante estaba debajo, tenía puesta una lencería roja que tenía unos agujeros estratégicos en ciertas zonas, que, por el corto del vestido, cuando se agachaba o movía su precioso culo, se veía todo (Salió así desde casa, sin nada debajo).
Nos fuimos a una esquina y nos sentamos, mientras bebíamos y hablábamos, pero cada vez que sonaba una canción de nuestro agrado, nos levantábamos y bailábamos juntos, mientras ella se movía yo pasaba mi mano de su muslo a su culo y levantaba su justo vestido, dejando al descubierto de la vista de todos lo ya mencionado antes. Durante la noche tuvimos algún baile compartido y grandes compañías.
Una vez dentro deambulamos sin mucho éxito, pensamos en irnos varias veces, pero justo cuando nos estábamos despidiendo de una parejita amiga (la cual nos parece muy sexy y con la que esperamos repetir pronto), nos invitaron a entrar al jacuzzi, miré a Mia y le pregunté “¿quieres entrar o nos vamos” contesto con un Si, seguido de una sonrisa pícara.
Nos desnudamos y nos metimos en el jacuzzi, al principio éramos 4 parejas y la cosa estaba muy tranquila, pero llegó un momento donde giramos la cabeza y ahí estaban, dos chicas besándose mientras sus chicos las miraban. Ellas se besaban y acariciaban, tras unos minutos una de estas parejas abandonó el jacuzzi, pero ya había otra esperando, entraron y nos saludaron (Los recordé de la zona de baile), nosotros antes de este cambio, ya estábamos a tono y estaba acariciándola y besándola. La nueva pareja al entrar nos indicó con la mano si queríamos venir, Mia se adelanto y fue hacia él, yo esperé a que ella pasara y fui detrás. Ahora es cuando la historia se “divide” y pasamos a narrar la experiencia de cada uno.
-Mia:Llegué hasta él y nos empezamos a besar en los labios y fue bajando hasta mi cuello, mientras con una mano metía los dedos en mi vagina húmeda y haciendo lo mismo en mi ano, haciéndome gemir.
-Miguel: Justo antes de llegar a Mia, veo que la chica de la nueva pareja se para a chupar una polla en medio, pone su culo en pompa y paso mi mano de su cadera hasta su húmedo coño, pasando por su ano, le acaricio por encima y meto mis dedos mientras veo como sube y baja su cabeza. Tras un rato me giro, miro a Mia y veo que tiene cara de placer y voy hacia ella, entonces noto como una mano me acaricia y me tira hacia ella, es la chica de la pareja que ya conocíamos, me acerqué y empecé a acariciarla, al poco se unió Mia, y cada uno jugábamos con un pecho de ella.
-Mia: Entra en juego la otra chica, y empezamos a jugar las tres, en una orgia de pechos y besos. Después yo fui a por el chico de la pareja que conocíamos y me senté a su lado, tras unos segundos donde ninguno daba el paso y mientras veíamos como Miguel jugaba, nos lanzamos y nos besamos mientras el me tocaba el clítoris y yo gemía de placer.
-Miguel: Tras ver a Mia con las dos chicas, ella se fue y me quede yo con ellas, les bese y jugué con sus pechos, hasta quedarme solo con la chica de la pareja conocida, mientras le masturbaba y jugábamos.
Pero como todo lo bueno, tiene un fin. Llego el momento de irnos a casa, tras salir del cálido jacuzzi e irnos a vestir. Recordaremos con mucho cariño y morbo esa noche.
PD. No fue la primera, ni será la última noche