Un noche que estaba calentillo estuve paseando por el centro, cuando ya me iba cansando decidí irme a casa.. Cuando iba de camino vi en un portal de una tienda, a un tío con una riñonera y una de sus manos tocándose el paquete, nos miramos.. Y me toque el mio, me paré y seguí mirándole, hasta que se echa la riñonera a un lado y veo como se masturba. Ese sitio estaba oscuro, pero allí imposible de hacer nada.
Entonces viene hacia mi, pero yo no tenía a donde ir, estaba con unas palpitaciones que el corazón se me salía, no lo conocía y no sabía si realmente quería tener algo conmigo o hacerme daño, seguí caminando, y justo por detrás de un colegio, donde ya no pasaba nadie, fue cuando se acercó más a mi y me dijo a donde iríamos.
El tío no estaba mal, moreno delgado, y la polla se le notaba en el pantalón negro que tenía muy apretado.
Por la acera no pasaba nadie.. Y se la iba tocando. Y él a mi, el culo.. Seguimos caminando, y me acordé que había un cementerio cerca, con una plaza.
Así que le dije que íbamos al cementerio, se quedó asustado, pero me siguió, el morbo podía mucho más . Llegamos hasta la plaza, donde había unas farolas encendidas y una que no, había algo de oscuridad en un banco, y fue allí donde nos dirigimos, estábamos súper nerviosos, pero a la vez muy cachondos.
Nos sentamos y comenzamos a tocarnos por encima de la ropa, mi polla estaba tiesa y la de el como una piedra. Ya fuimos metiéndonos mano y sacando las pollas para pajearnos, de repente aparece unas personas caminando y paramos, menudo susto.. Pero queríamos seguir.. Al irse, volvimos a lo nuestro, comienzo a mamarle la polla, era una delicia, un buen cabezote, luego quiso comerme la mia, buf estaba muy exitado, al poco rato aparece un chico caminando y volvimos a parar.
Esperamos a que se fuera, pero no, el tío empezó a rodear la plaza y nos extrañamos, pensamos que también le iba el rollo o esperaba a alguien.
El tío tenía un uniforme de camarero, y salía de trabajar. Entonces como no se iba, seguimos frotándonos las pollas, para que se exitara y asi fue, se le notaba de lejos como se tocaba el bulto y poco a poco iba caminando hacia donde estábamos nosotros, llegó y empezó a tocarnos las pollas.
Curioso por que no nos conocía de nada, y nosotros tampoco, pero estábamos muy cachondetes, nos comimos la boca entre los tres, un morbaso, que a veces pensaba, si nos estuviese mirando alguien desde las ventanas de los edificios cercanos, pero veía que no.
Al ratito nos dice que podríamos ir donde vive que estaba cerca, y por supuesto aceptamos!.
Le seguimos con un poco de miedo también, no sabíamos a dónde nos llevaría, pero bueno, allí fuimos, entramos a su casa.Primero era un salón muy grande, y al fondo del todo estaba su habitación, llegamos hasta allí, y nos fuimos quitando la ropa.
Uf era una pasada, estábamos súper cachondos y más cómodos, que en aquel Banco, no nos veía nadie, y teníamos una megacama enorme, donde nos estuvimos comiendo las pollas, y pajeándonos.
No llegamos a follarnos, porque no había condones y fue tanto el morbo que con lo que estábamos haciendo, nos satisfacía y no hacía falta penetrar.
Al final después de un buen rato, nos fuimos corriendo casi a la vez encima del tío que conocí primero, luego el tío de la casa más jovencito que nosotros, nos dio para secarnos una toalla, nos vestimos y nos fuimos! Una maravilla de experiencia con desconocidos y que nunca más nos hemos vuelto a ver.
Espero les haya gustado mi relato.
Un saludo a tod@s!!
chicharron | 29/08/2023 19:43
Muchas gracias discr-tfe!!!