No sabría por dónde empezar, me gustaría saber cuando discernir entre sexo o amor, hace años y justo en esta página conocí al chico que me hizo redescubrirme, mi "Atlante" (como aquel hombre mitológico de la antigua Atlántida, fuerte e inteligente), al principio estaba preocupado por todo lo que me hizo sentir, y tras quitarme los miedos he aprendido a disfrutar de esos momentos.
Por circunstancias de la vida, actualmente no estoy tan a menudo a la isla, pero justo este semana y, después de más de un año hemos vuelto a quedar, me sorprende lo auténtico que es, lo fácil que hace que parezca todo y, qué rápido pasa el tiempo cuando nos encontramos, ayer cuando vi el reloj habían pasado cinco horas siendo nosotros (nunca en casi 10 años de casado estuve tanto tiempo amando, y sí, es la palabra correcta, no voy a cdecir ni follando ni teniendo sexo porque estaría mintiendo), esas caricias, esos besos, pasar la mano despacio y enredar los dedos entre el vello de sus piernas, brazos, pecho, redescubrirnos y hacer el amor con mayúsculas, recostarnos y hablar, reírnos, son experiencias a las que ninguno deberíamos renunciar..
Obviamente volvimos a hacerlo y volvió a ser wuau, sin duda tiene ese algo que le hace especial, supongo que es el conjunto de esas pequeñas cosas, los preliminares, el durante, el después, lo cuidadoso, su naturalidad, cuando todo te gusta, su anatomía, su constitución, su olor, su forma de hablar, quiero pensar que no siempre existe esa conexión y me alegro de haberlo conocido, como dije me descubrí tarde y no renuncio a disfrutarlo.
En principio solo habíamos quedado él y yo, pero por la mañana me escribió por si un colega podía unirse, sin presiones y ya veíamos, y ¿por qué no?, así que le respondí afirmativamente, he de reconocer que al principio era un tanto extraño, pero como siempre lo hizo natural, sobran los detalles, me gustó, supongo que cuando estás bien con una persona lo que quieres es verla disfrutar y disfrutar tú también, para ciertas cosas soy muy conservador y no sabéis cuan equivocado estaba, tengo la suerte de haber encontrado esa persona que convierte el sexo en amor, lo obsceno en sensual, lo forzado en naturalidad, mi "Atlante" particular.
Como dije, la vida es un aprendizaje continuo, lleve una vida heterosexual, siendo homosexual, ¿seré poliamoroso?, pues no lo se, continuaré redescubriéndome.