El subdirector del hotel
Esto que os voy a contar solo lo sabíamos nosotros dos, una historia que me había reservado para mí por lo que conllevaría, como no se dan nombres puedo contarla
Era un día cualquiera de trabajo, mi jefe, entra en donde estábamos trabajando y nos presenta al nuevo subdirector del hotel, ambos nos quedemos mirando, y el me dice que le suena mi cara pero no sabe de dónde, empecé a decirle dónde había trabajado y para sorpresa habíamos coincidido en otra isla en un hotel, estuvimos un buen rato hablando y me pidió que si podía subir a su despacho y charlar un rato y ponerlo al día,
Así lo hice, varios días después subí a su despacho, él iba saliendo y me dijo que lo esperara dentro que ya volvía, me senté y mientras esperaba mire para su ordenador, y sorpresa me di cuenta que tenía una pestaña abierta de una página de contactos gay, me recliné y lo esperé, él volvió, tenia treinta y pocos, media alrededor de 1’85 o así, era fuertito con barriga pero no mucha como una talla 46-48, muy guapo con su pelo con gomina hacía un lado, estuvimos un buen rato hablando y no me daba ningún indicio de que quisiera algo más, cuando termine me fuí.
Cada vez que nos veíamos le intentaba dar algún pie a que se insinuara o algo, pero nada de nada, así pasaron meses, hasta la sorpresa que lo trasladan de hotel
Al rededor de un poco más de un año, me dijeron que él volvía, me agradó, pero no me hacía muchas ilusiones que digamos
Días después, lo vi, seguía igual de interesante, la diferencia es que llevaba una barba de varios días que lo hacían mas atractivo, el me saludó con entusiasmo y me abrazó, noté ese abrazo muy cálido y su paquete, se notaba grande por el roce y por como le abultaba en los pantalones, eso me puso muchísimo pero como dije, no me hacía ilusiones.
Algunos días después volví a quedar con él para decirle cómo iba todo por mi departamento, él bajaba todos los días, saludaba como siempre, y creo que se había dado cuenta de mis miradas, pues él también me miraba de diferente manera
Yo tenia el turno de tarde, el servicio iba bien y dije a mis compañeros que iba a subir a realizar inventario, que me podían localizar por el teléfono, yo sabía que no me molestarían durante un buen rato, así que subí a su despacho, sabía que estaba solo ya que se quedaba hasta tarde trabajando,
El me recibió con una sonrisa, iba impecable con su camisa blanda de CH, vamos que estaba tremendo, me invitó a sentarme y ponerme cómodo y hablamos, después de un rato hablando le pregunté que si no había sentado la cabeza,
ambos nos reímos y le dije que si no estaba saliendo con alguna chica o chico le dije después de un suspiro con mi pregunta, vi que se puso algo nervioso, el me contestó que no tenía tiempo, que con el trabajo estaba muy liado, de ve en cuando una fiesta pero nada, yo me animé, hice acopio de fuerza y le dije no será por pretendientes digo yo, por que estás muy bien. El me miro con algo de incredulidad y ya nervioso me contestó que no era para tanto, que era del montón,
yo ya estaba lanzado y le contesté que estaba muy bien y era atractivo y que vamos que me lo follaria, el se reía algo nervioso y se levantó a cerrar las cortinas, vi un enorme bulto en su pantalón, creo que había surtido efecto mis palabras, terminó de correr las cortinas, estaba detrás de mi, piso sus manos en mis hombros, y los apretó suavemente, giró la silla, se agachó y me dio un beso muy apasionado y húmedo, que decir que yo estaba completamente empalmadisimo, me levanté y le agarré la cabeza mientras me besaba, se separó un poco y me miró, me dijo que se había fijado en mi cuando llegó la primera vez pero no pensaba que me iba el tema, y que con su puesto tenía que tener muchísimo cuidado, le dije que entonces cerrara las páginas comprometidas del ordenador si el no se encontraba en su despacho, el se ruborizo mucho y reía, me acerqué y le agarré el rabo encima de su pantalón y se lo dije que tenía que tener buen rabo,
El se aflojó el cinturón y desabrochó el pantalón para dejar una enorme ereccion, su rabo estaba muy bien, de tamaño medio, unos 17, estaba circuncidado y eso la hacía más apetecible, me agaché y empecé a mamarla con deseo, él estaba disfrutando, ( dicen que la chupo bien ) estuvimos para de minutos así, el sentado en su mesa y yo mamando, hizo que parara para que me sentara, me quite la ropa y el hizo lo mismo, , me senté en la mesa y empezó a chuparmela, lo hacía con entusiasmo y rápido, parecía que se le acababa el mundo jejeje, le dije que parase que me corria, el paró me quitó de la mesa y el se apoyó en ella con las manos, me dijo que lo follara!!! Imaginad, un hombretón que ni de coña piensa que le van los tíos, ahí en la mesa queriendo que lo folle, y yo por supuesto que lo complací, le pregunté si tenía gomas,
sacó una de su mochila y me lo dió con un sobre de lubricante, me lo puse y le puse el lubricante, puse mi rabo en su agujero y para mi sorpresa el se hizo para atrás y se la metió toda sin dilatar!!!! Esa sensación de cerrado era increíble, el no se quejó, es más, gimió y pidió más guerra, que le diera tortas en el culo, su culo estaba peludo y me gustaba eso, la sensación del culo de un macho, y así lo hice mientras lo follaba le daba fuerte, que le dejaba las marcas rojas de mis manos, yo seguía y seguía, mientras el se tocaba, aumentó el ritmo mucho, ambos estábamos disfrutando, seguimos, el gemía y gemía, hasta que se corrió en la mesa, soltó unos lechazos increíbles que llegaron hasta una pizarra que estaba detrás de su sillón, le dije que yo también me iba a correr y me dijo que quería que lo hiciera en su culo pero fuera sin el condon, me lo quité tan rapido como pude y le solté la leche en su esfinter mi acto fue agacharme y lamerle el culo, eso parece que le gustó, y así me lo dijo, me incorporé y nos limpiamos
Que decir que estuvimos hablando y esto no interferiría en nuestro trabajo, yo sé separar bien el trabajo de el placer
Seguimos viéndonos en el hotel y como si no hubiera pasado nada, que decir que también nos hemos visto alguna que otra vez fuera del hotel, en el hotenno hicimos nada más, por lo menos nosotros dos, yo sí que he quedado con algún cliente . Pero eso es otra historia, todavía tengo que contar muchas de ellas y seguro que os gustarán