Después de su entrega, ya en modo Amo-esclava, la lleve a un club. Al que corresponden las fotos que están en su página.
Había que comprobar hasta dónde llegaba.
Yo la llevaba de la correa.
Entramos y había poco ambiente.
Unos 3 chicos solos y nosotros, dado que había tan poca gente, pedí permiso para hacer fotos de nosotros.
Me lo dieron sin problemas.
Ella llevaba ese día bragas, por orden mía.
Debajo de estas un vibrador con mando a distancia y el mando en mis manos.
Le ordene que se desnudara y la ate a la cruz de San Andrés que está en la zona del bar, a la vista de todos.
Primero de espaldas a mi.
Mientras le hacia nuestras preguntas rituales, ella respondía y yo azotaba con una fusta.
- ¿como te llamas? (vibrador s baja velocidad)
-perra mamona Amo (azote)
Grito y jadeos, mientras apretaba sus sus muslos. Cerrando bien su coño para sentir más la vibración.
Los chicos se arremolinsron y tuve que poner un poco de orden, porque se pegaron tanto a nosotros que podía darles a ellos sin querer.
¿Quien es tu Amo? (azote medio)
- (jadeos, voz entrecortada y temblorosa). Usted Amo Duro (azote esta vez más fuerte) el golpe de la fusta y su grito se escucharon en toda la sala.
Los chicos se tocaban, las personas que estaban atendiendo nos miraban sin perder detalles, yo me sentía cada vez más orgulloso de mi esclava.
Subí al máximo el vibrador, y mientras recorría su espalda con la fusta, por sorpresa la agarre del pelo, le gire la cabeza y la bese mordiendo su legua y follandole la boca con la mía.
Cusndo me separe y la tenía sujeta se movía con sus caderas al ante y atrás, y, apenas con un susurro, entrecortado, con una voz que venía de lo más profundo de su coño me dijo:
¡Permiso para correrme Amo.. No puedo más señor.. Por favor Amo!
- Aún no esclava... Aguanta
Le di unos cuantos azotes muy rápidos pero muy fuertes, dejándole bien rojo el culo, ella gemia, apretaba su coño, cogaba de los grilletes de la Cruz y se volvia a estirar en cada golpe, sus gemidos, sus gritos, y los fustazos en su culo eran la banda sonora, perfecta, para ese bautizo de fuego.
Deje de azotarla, la agarre del pelo y le dije mirándola a los ojos :
- Ahora puta, ahora si ¡correte esclava"
Grito, temblaba hasta casi convulsionar, una catarata de líquidos bajaba por sus muslos, sus bragas chorreaban, uno de los chicos se corrió con su grito.
La bese cuando todo terminó, la sostuve y la libere, un pequeño descanso... Y mucha agua. Cuando nos sentamos, arrodillada ante mi, beso mís manos y me dijo :
- ¡Gracias Amo!
Le di un cachete y le respondi :
-De nada... Ahora bebe y recupera, solo son los preliminares.
Continuará.