Ruido. Despierto con sabor amargo en la boca, mezcla de cerveza, vino y cena copiosa de la noche anterior. Excesos nocturnos que tras llegar la mañana, tu cuerpo se revuelve y te lanza una advertencia, ya no tienes 20 años.
Otra vez ese sonido, es metal, como si alguien golpeara en el exterior una barandilla o las rejas de mi ventana. Tengo intención de levantarme y mirar desde mi habitación que está en el segundo piso, si hay alguien en la calle molestando a estas horas, que por otra parte no sé cuál es ni cuánto tiempo ha pasado desde que me acosté. A decir verdad, no recuerdo haber subido los escalones hasta mi cuarto aunque debí volver en taxi pues nunca cojo coche cuando voy a beber.
A mi lado, un cuerpo desnudo yace enredados en mis sábanas. Es un hombre de 30 y pico o cuarenta y poco bien cuidado. Tiene el pelo ondulado y revuelto, la piel de su espalda brilla al contacto con los rayos de sol que entran por mi ventana. Puedo ver solo su nalga izquierda y tiene marcado un número 11. No parece un tatuaje, más bien es el sello típico que te ponen en un local para que puedas entrar y salir libremente.
Comienzo a recordar. Anoche acudí a una fiesta que se organizó para los miembros del Club Nudista para hombres del que soy miembro y creador de su cuenta oficial de Instagram. Cuando decidí crear este perfil lo hice para poder conocer a otros tíos con los que compartir mi forma de vida nudista. Mi idea era formar una comunidad con la que realizar actividades en interior o exterior pero siempre en pelotas. El grupo fue creciendo y un día Rober, uno de los miembros más antiguos, me propuso realizar una fiesta para celebrar el crecimiento de esta comunidad. Yo le dije que no sabía nada sobre organizar fiestas y él rápidamente contestó entusiasmado que se encargaría de todo y yo solo tendría que supervisar y tomar decisiones sobre lo que me fuera proponiendo. La idea me pareció fantástica así que accedí.
Anoche llegó la fecha en la que esta fiesta cobraría vida y como me gusta cenar bien antes de beber alcohol, decidí quedar con Marcos y Pedro, dos buenos amigos nudistas, en La nuit, un restaurante donde las raciones son contundentes y el trato es inmejorable. Cuando salimos de La Nuit con el estómago lleno, y tras habernos bebido tres cañas y dos botellas de vino blanco, nos dirigimos a Laberinto, el local donde Rober había organizado todo para la celebración.
Al entrar nos desnudamos dejando todo en un guardaropa y bebimos unas copas de champagne servidas por un camarero de ojos negros y sonrisa radiante vestido con una única prenda, una especie de delantal semitransparente donde podías entrever su escultural cuerpo. Al girarse su cuerpo estaba completamente desnudo con un nudo al cuello sobre el que se abrochaba el delantal. En su nalga izquierda un número, el 3.
Al recapacitar en este recuerdo llegué a la conclusión de que mi acompañante de cama sería entonces uno de los apuestos camareros.
Estaba yo ensimismado en mis pensamientos cuando despertó y dijo, - Jasón, ese es mi nombre -. -Buenos días, soy Pablo.- contesté. - Lo sé, el organizador del club nudista, Rober me habló de ti.-
De repente, el sonido metálico retumbó en la habitación y me dirigí corriendo a la ventana. Fuera no se veía nada, pero alguien estaba golpeando y en la casa de al lado no vivía nadie. Los últimos inquilinos habían sido una familia de alemanes que habían vuelto a su país. Yo sabía que la casa seguía sin venderse porque mi prima trabajaba para la inmobiliaria que lo llevaba y me mantenía informado.
De nuevo el silencio, el sonido metálico era emitido cada cierto tiempo y después desaparecía.
Jasón se levantó de la cama y busco su ropa sin encontrarla. Tampoco él recordaba demasiado sobre nuestra vuelta a mi casa. -Miremos en el piso de abajo, le propuse.
En cuanto bajamos las escaleras vimos sobre el sofá nuestra ropa y en el otro extremo un joven mulato dormía placidamente con el delantal colgado aún de su cuello. -Otro de los camareros-, pensé.
El sonido del café nos llevó a la cocina, ¿Había alguien más en mi casa?
fotografoycuidad | 02/01/2024 10:57
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