Aquella trans rubia que me puso a 100

Debajo de una suave luz tenue que iluminaba la habitación, mi encuentro con aquella transexual rubia de ojos claros fue algo que despertó en mí una mezcla de curiosidad y excitación insospechada.
Su cuerpo perfectamente esculpido resultaba tan atractivo como fascinante, sus tetas redondas y seductoras hipnotizaban mis sentidos, no pude resistirme a a acariciarlas y chuparlas mientras ella me agarraba la cabeza indicandome el lugar y presion de su placer, nos besabamos como dos críos enamorados.
Esa manera única, suave pero erotica de comerme la polla muy despacio, mirandome a los ojos y atendiendo a cada gesto quería estar bien segura de que lo estaba haciendo bien y que me hacía disfrutar como nadie.
Cada roce, cada mirada, intensificaba el deseo y la pasión que nos unía en aquel instante lleno de encanto y complicidad.
Cuando me tuvo completamente cachondo me acostó en la cama y fue metiéndose mi polla en su culo muy suavemente( nunca olvidaré la cara de placer mientras entraba y salía lentamente de su culo), empezó de a poco a subir la intensidad, notaba la polla más adentro mientras yo no paraba de acariciar sus tetas, su polla no muy grande pero muy dura rebotaba en mi abdomen. Se dio la vuelta y me dejó un plano espectacular de su precioso culo sin dejar de mirarme a los ojos. Por último se bajó de la cama, apoyó sus manos en el colchón y me pidió que me la follara a cuatro patas fue increíble verla bien abierta pidiéndome que se la metier toda, empecé a metersela con mucha fuerza y hasta el fondo, apretando para que entre toda, entonces subí una pierna en la cama y seguía dándole de esta manera todavía podía metersela un poquito más, mis huevos rebotaban con los suyos y ella dejó una mano en la cama para con la otra agarrarme el culo, haciendo fuerza con la mano y empujando el culo hacia atrás al mismo ritmo que yo conseguimos meter la polla ya era imposible ir más adentro mi polla es grande pero no infinita. Segundos más tarde no pude aguantar más y me corrí dentro de su culo (con condon) Creo que fue la corrida más grande de mi vida, nunca imaginé que se pudiera tener tanto placer.

Fue un encuentro mágico y sin duda alguna, una experiencia inolvidable que deseo volver a experimentar.