Llevamos una temporada que mi Amo y yo no podemos estar al cien por cien, nuestras sesiones casi no existen y prácticamente hemos estado con sexo vainilla.
Bueno eso no está mal al menos puedo saciar parte de mi deseo, pero no es suficiente, yo quiero más, mucho más.
Para suplir está carencia mi Amo ha sabido estimularme y me ha propuesto planear nuestras futuras sesiones.
¿Que tal rodeada de tíos que vacíen sus huevos sobre ti puta?, me dice al oído.Mmmmm, noto mi coño palpitar y mi Amo empieza a susurrarme al oído.
"¿Te ves perra de rodillas en el suelo, mientras te agarro de tu pelo, levantado tu cabeza para que veas a esos tíos pajeando se para llenarte de leche? ¿Te ves perra mamona?"
Y sí me imagino pajeándome bajo las órdenes de mi Amo, de rodillas, agarrada con fuerza por mi Amo, . empujando mi cabeza para que mire cada una de las pollas que tengo a mi alrededor, mi Amo mientras se inclina y me dice al oído, ¿Te gusta perra?, ¿Quieres comer?, pues no lo vas a hacer cerda, sólo podrás comer mi polla. Me muero por meter la polla de mi Amo en mi boca, quiero que me asfixie que me haga vomitar su leche, y que me obligue a comer todas las pollas e tengo a mi alrededor, pero mi Amo me quiere caliente, muy caliente y no me deja.
Babeo, mi coño chorrea de placer, noto como por mis muslos baja mi líquido, quiero comer pollas, quiero correrme, "Amo por favor déjame, déjame correrme", El me lo niega, "aguanta puta" y noto como cae en mi espalda la leche caliente de uno de los participantes en el juego. Dios me corro, mi coño va ha estallar, pero mi Amo me lo prohíbe y yo no puedo desobedecer a mi Señor. Trad ese primero, empiezan a correrse otros, mis tetas, mi cara, mi pelo, todo se llena de leche caliente.
Mmmmmmmmm chilló de placer, pido, suplico correrme, y mi Amo me deja, pero ahoga mis gritos metiendo su polla en mi boca. La empuja mi cabeza hacía Él, noto como me llega su polla hasta lo más profundo, me ahoga, me asfixia, y se corre, y yo me meo de placer, vómito su leche, todos parecen acercarse, mi Amo deja que me toquen, mi coño, mis tetas, llenas de leche y ahora de muchas manos. Mi corrida no para, mi cuerpo se arquea y pido piedad, no puedo más, necesito descansar.
Y aunque todo ha sido un juego, una fantasía, mi imaginación estimulada por mi Amo, la corrida no lo ha sido.
Mi cuerpo aún no puede hacer todo lo que deseamos pero mi mente, manejada siempre por mi Amo, no tiene límites y el placer puede ser exactamente el mismo.
Hasta que podamos volver a estar como a nosotros nos gusta, nuestros juegos "mentales" hacen que me sienta la digna esclava de mi Amo, y solo deseo poner en práctica todo lo que nuestra imaginación nos propone.
¿Quienes querrán participar?¿Cuantas perversiones más podríamos hacer?