La verdad que lo de fantasear siempre nos ha molado, y más aún cuando se cumplen sin esperarlo, una de ellas era con un tío casado en su casa y así fue.
Nos habían presentado un amigo en común, nose si fue una encerrona o realmente fue casualidad, ya que habíamos quedado ese día con un amigo hetero de muchos años y allí en su casa nos presentó, el era un tío unos años mas que yo, buen pectoral trabajado en el gym, ojos verdes y encantador.
En ese momento no pasó nada simplemente charlamos y tomamos algo, al irse, mi amigo me comentó que era bisexual, la verdad que no lo aparentaba no solo porque estuviera casado sino por su actitud. Me tiré a la piscina y sin pensarlo mucho le dije que le dejara mi teléfono, que por tener una amistad más, que no estaría mal, me había caído muy bien y además una persona que tenía mucho que contar por sus experiencias de trabajo por el mundo, me pareció que tenía una vida muy interesante.
Al día siguiente me escribió, al ver su mensaje me puse muy nervioso ñ, no pensé que me escribiese tan rápido, simplemente fue un saludo y que le había caído bien para continuar quedando con mi otro amigo para lo mismo, tomar algo, conversar.
Yo encantado, le respondí que si, y así estuvimos varios días.
Un domingo por la mañana, me escribió y comenzó a bromear de varias cosas y al final como ya íbamos teniendo confianza, rompió el hielo y empezó hablar de sexo, como por ejemplo que tomando ron se excitaba muchísimo y bueno ya daba por hecho de que había interés sexual por ambas partes.
Continuando con la conversación ya en tono picante, me dijo que tenía una fantasía, y era de ver la televisión juntos en su casa pero en bolas y tomando algo, pero sin hacer nada más.
Me sorprendió bastante, sobre todo por qué ya veía que iba más allá de una conversación normal, con algo de nervios, le dije que si, aceptaba su idea, pues eso no lo había experimentado tampoco, pero lo curioso fue que esa fantasía la quería realizar esa misma noche, ya que su mujer no estaría en casa, pues trabajaba.
Uff me puso más nervioso, el corazón me palpitaba muy rápido, y no sabía que hacer, me quedé pensando, y al final le dije sí.
Eran las 11 de la noche, me preparé y subí a su casa, estaba muy nervioso de la misma manera que estaba él.Llevaba puesta una camisilla blanca y un pantalón corto azul.
Sin hablar nada, nos quedamos en la sala de pie mirándonos uno al otro, y con la mano me decía que no hablara y me fuera quitando la ropa y así hice.
Tenía el corazón a mil, mientras él me miraba, tembloroso, me fui quitando todo y nos dirigimos al sofá, él también fue desnudándose y tomando una copa de ron.
Nos sentamos y comenzamos a ver la tele. Tenía puesta una serie y nos mirábamos, se acercó y me invitó a probar de su copa, aprovechando a tocarme las piernas, y diciéndome que rico que estás!, mi polla estaba empalmada como estaba la de él, una buena polla.
Mi mano fue acariciando también sus piernas y su torso velludo, estaba tremendo, él comenzó hacerme una paja muy lentamente igual yo a él y sin hablar nada, me cogió de la mano y me subió al piso de arriba.
Me decía que no hiciera ruido pues habían vecinos y no quería que nos escuchasen, a medida q íbamos subiendo las escaleras me empezó a manosear yo paré y nos abrazamos, comiéndonos la boca, estábamos muy cachondos, seguimos subiendo llegando hasta su despacho, allí con el ordenador encendido se sentó en la silla y me dijo que le comiera la polla, él miraba el ordenador y yo disfrutando de su tranca y de sus huevos.
Me levantó y cogió una llave que tenía en una caja. Yo estaba muy nervioso, no sabía donde me quería llevar.
Así que subimos y fue hacia la azotea, estaba todo oscuro y algunas luces de otras viviendas que estaban enfrente alumbraban algo. Allí me puso pegado a la pared y comenzó a comerme la polla, joder lo hacía genial, disfrutando a tope de sus lengüetazos a mis huevos.
Al rato me dice al oído que mi amigo iba a venir a follar, me asusté y le dije que eso era imposible, y que si fuera así me iba... Me decía que sí, que estaba de camino, me había puesto muy nervioso, me agarró de los brazos y en dijo tranquilo que lo pasaremos bien, y continuó comiéndome la polla.
Yo seguía pensando en lo que me había dicho, pero sabiendo cómo era, sabía que no podía ser y lo que estaba era jugando conmigo.
Él me giró y me inclinó para comerme el culo, estaba muy cerdo y estuvo un buen rato comiéndomelo, yo jadeaba de placer, le pedía que siguiera y no parase, lo estaba haciendo de lujo.
Le dije que estaba a punto de correrme así que nos juntamos las pollas y nos echamos la primera leche a la vez, menudo chorreo por el cuerpo.
Bajamos al baño y allí nos limpiamos, me cogió de la mano y me llevó nuevamente a la sala, allí nos sentamos en el suelo, junto al sofá, donde le gustaba estar, me agarró y me puso en su torso para descansar un rato, ahí comenzó a preguntarme situaciones morbosas que había vivido y si quería que nuestro amigo viniera y follarlo, volví a decirle que no, que sino me marchaba, él sonreía al verme tan preocupado y dejó de hablar del tema.
Así estuvimos acariciándonos y volver a ponernos cachondos, pocas veces me pasaba esto con un tío, pero la verdad que me ponía muchísimo su rollo masculino, morboso y la forma de tratarme, así que volvimos a pajearnos, tras lamerle sus pezones fui directo a comerle su polla, él me ponía la mano en la cabeza para que no dejara de chupar, estuve un buen rato. Él se levantó del suelo y me levantó las piernas, casi me rompe en dos. Quería penetrarme pero no le dejaba, lo intentaba y solo iba rozándome la raja a la vez que me pajeaba, ya me iba doliendo el cuerpo y paramos.
Me llevó a la cocina a tomar algo más de ron, no paraba de mirarme de arriba abajo, cogió la copa me dio a beber y con el ron en la boca fui chupando su polla, estaba muy excitado y él mucho más, intentaba no gritar pero era inevitable no hacer ruido.
En ese momento no aguanté y volví a correrme, una lechada que esparcí al suelo, cogió mi polla para que sacara toda la leche que quedaba, me exprimió muy bien.
Volví al baño y tras limpiarme subimos al cuarto de invitados.Allí nos tumbamos en la cama, parece que no quería que me fuese y yo estaba agustísimo con él, aprovechando cada minuto, no había encontrado a nadie igual en años.
Nos abrazamos y nos dormimos un poco, hasta que noté su mano en mi polla como la masajeaba, que gustazo el tío. Era imparable, y yo no me quedaba atrás, en ese instante quería comerle el culo, aún no lo había probado, y con la saliva en nis dedos fui abriéndole un poco, aunque se consideraba activo, eso le molaba mucho.
Así que nos comimos el culo haciéndonos un 69. ¡buen culazo que tienes! me decía, me apretaba fuertemente las nalgas dándome algún tortazo y mordiéndolas. Continuamos comiéndonos las pollas y luego morreándonos, le decía que si seguía iba a correrme de nuevo, me dijo que el también y que era lo que quería, así tras unas pajas volví a correrme encima suya y el igualmente sacó su leche!.
Nos pringamos y así tal cual, nos dirigimos a la ducha, fue muy excitante como él me iba duchando, frotándome con el champú en mi culo, que rico era verle todo mojado y como iba la espuma corriendo por todo su cuerpo y por su polla.
Nos secamos y bajamos a la sala, eran las 4 de la mañana, creo que ya era hora de irme, estaba muy cansado pero igualmente flipado de todo lo que había sucedido, al final lo de cumplir sólo su fantasía, no fue tal, fueron varias más en una misma noche.
Me vestí y nos abrazamos, con ganas de volver a quedar otra vez, aunque no como yo quisiera por su situación.
Tras el paso del tiempo continuamos disfrutando.
Espero les haya gustado mi relato.
Un saludo a tod@s!