El hombre del botón.

Tengo tiempo hablando con un hombre de la página, la conversación empezó a raíz de mis relatos y sobretodo el que escribí con el cliente de mi local, y el bukake de Güimar, el pregunta siempre cosas sobre mí o de mí local, sobre mis fotos y de lugares donde pueda ir a practicar cruising, ya que le encanta que le coman la polla. Yo respondo siempre a sus preguntas, invitándolo siempre a mi taller en donde podría comérsela, tranquilamente y de forma discreta. Hoy precisamente desde temprano hemos estado hablando y me dice que se ha acordado de mí, ya que un botón de su camisa se le ha partido, yo le digo que venga al taller que se lo coso sin problema. Intentamos quedar durante la mañana pero no hubo manera, ya que fui al gym, fui hacer algunas diligencias y a la la playa de Valleseco, fue imposible cuadrar. Sobre las cuatro de la tarde me dice, que está por la zona y quiere visitarme y ver si podemos hacer algo con el botón, yo por supuesto no perdí la oportunidad y le dije vente sin problema, le di la dirección del local, cuando llego lo note algo nervioso, le invité a pasar, nos sentamos en el sillón y hablamos de todo un poco, mientras se relajaba. Un hombre guapo y muy atractivo, iba muy guapo vestido; con una camisa de cuello alto a cuadros, un pantalón de vestir (pantalón chino para ser más exactos) zapatos negros, y encima un chaleco algo grueso abrigado, le dije quítate el chaleco, cuando se lo quita, me enseña el botón y nos reímos. Le digo; dame la camisa para coser ese botón, él me responde !ah es en serio! Yo le respondí; claro no tardo nada, cinco minutos. Cuando lo vi sin camisa me gusto su pecho peludito, pero un peludo trabajado, se lo toque y suavemente le pellisque su pezón, al terminar de coser el botón me dice; !te tengo que pagar verdad! Yo les respondo; sí te he echo un trabajo y hay que pagarlo. El hombre, se pone de pie y se baja los pantalones y los calzoncillos, unas piernas grandes y peluditas como el pecho. Su pene estaba dormido y me fascinó, ya que encanta tenerlas así dormidas y despertarlas con mi boca, empecé a explorar esa delicia muy despacito llevándola a mi boca suavemente, metiendo mi lengua dentro del prepucio y con mis labios llevandolo hacia atrás, dejando totalmente descapullada su polla, una polla muy bonita rosadita y humeda como me gustan a mí, mientras iba chupando yo cogia sus huevos con mis manos y mis dedos rosaban con delicadeza su ano y alrededor del mismo. Yo tenía muchas ganas de comerle el culo, ya que lo tenia duro y redondito, pero no era el momento, mis manos recorrían su cuerpo desde el pecho hasta sus gemelos, mientras su cara tenía la expresión ;sigue, sigue, quiero más, era de puro placer, yo no saque mi polla (no me toque, ya que se que él buscaba solo una mamada, por conversaciones anteriores) pero si estaba muy erecta y humeda, al correrse fue poco, pero espeza y blanca, se corrió en mi pecho, con un gran gemido luego fue al baño se limpio, se vistió y se fue me pregunto si me debe algo del boton que le cosi y le dije que no, que yo invitaba, al irse, empece a jugar con la leche que dejo encima de mí pecho y con mi dedo iba haciendo circulos alrededor de mis pezones juntos a su leche, mientras salia aguita de mi pene, mi polla parecía que iba a salir de mi cuerpo me masturbe despacito y con delicadeza en la alfombra del salon, cuando me corri, gemi y suspire casi a la vez, manchando la alfombra y llenando mi pecho de semen mezclándose con los restos del semen del hombre que habia provocado tal excitación. Gracias al chico del botón.