La noche empezó como cualquier otra noche de sábado, cena con los amigos y luego salimos de copas, esa noche mi lado hetero no tuvo mucha suerte, he de decir que soy abiertamente bisexual pero selectivo, me gustan las chicas con polla, la cuestión es que estuve con una chica biológica pero esa noche no iba a follar con ella, el destino me deparaba algo mucho mejor, nos dimos unos morreos pero se marchó a su casa y yo me quedé con un calentón importante por lo que me quedé solo y con unas copas de más, ese es el momento justo en el que me gustan más las mujeres con polla que las que no la tienen.
Cogí el coche y me dirigí al parque del Oeste, una zona cercana a donde había estado tomando copas y que a esas horas estaba tomada por prostitutas travestis y trans, me encantaba dar una puti vuelta por alli y mirar, podría estar horas viendo esos cuerpos de diosas perfectos, mujeres con polla, no se si sentía devoción por esos cuerpos o era simplemente envidia (en aquella época ya tenía gusto por la ropa interior femenina pero no me atrevía a comprar nada), lo cierto es que siempre me he sentido atraido por esas deliciosas criaturas de las cuales yo quería formar parte y dar rienda suelta a mi faceta "lésbica".
A la segunda vuelta completa que dí vi un coche donde se apreciaban perfectamente dos chicas y aparqué a su lado, encendí un cigarro y esperé, no era normal que hubiera dos chicas dentro de un coche, lo cierto es que al poco tiempo bajaron la ventanilla del copiloto y me habló una de ellas, me dijo que saliera del coche que quería verme, lo cual hice y fui hacia la ventanilla del coche, me apoyé un poco en la ventanilla y la chica que me había llamado me agarró de la cabeza dándome un largo beso cálido y húmedo con su lengua juguetona, solo con ese beso mi polla se puso super dura, me dijo que entrara al coche y que me pusiera en el asiento de atrás, no creía la suerte que tenía, me habían invitado a pasar dos chicas a su coche, cuando entré pregunté la tarifa y me dijeron que no eran profesionales y que no cobraban.
Se presentaron como Claudia y Leti, Leti era la mayor que tendría unos 30 años y estaba entradita en carnes y Claudia tendría la misma edad que yo, unos 22 o 23 años, se pasaron las dos al asiento de atrás conmigo. Les faltó tiempo para desabrocharme la bragueta y sacar mi polla dura, no es muy grande pero estaba como una roca, mientras una me chupaba la otra empezó a jugar con mi culito cosa que me encantaba y al final yo también quise jugar y les saque sus pollas, la de Claudia era pequeña y me encantaba, siempre me han gustado las pollas pequeñas, me cabía entera en la boca, no quería descuidar a Leti pero no daba más de si y solo podía pajearla, era una señora polla, gordita y con el largo perfecto, la postura era incomoda pero yo estaba feliz, tenía una polla en la boca y me estaban haciendo una mamada increible entre las dos y encima estaban las dos jugando con mi culo, las dos metian y sacaban sus deditos, uno, dos, tres, ya no sabía lo que me hacían me estaba volviendo loco, Dejé a Leti y me centré en Claudia hacíendole lo mismo que ella me hacía a mi y los dos empezamos a gemir, señal de que nos ibamos a correr rapidamente y Leti que al final fue la jefa de los tres cortó en seco, no se si porque la había dejado o porque quería más, el caso es que me dijo si me apetecía irme a su casa con las dos, no lo dudé ni un minuto, las seguí hasta su casa en mi coche y entramos a su apartamento, era un piso pequeño en el barrio de Lavapies, el edificio era tipo corrala pero el pisito por dentro estaba bien además el piso a esas alturas de la pelicula me importaba un carajo.
Una vez en el interior del piso me invitaron a una copa y me dijeron que les había gustado por mi aspecto y que Leti se había decidido a invitarme a su casa al escuchar gemir a Claudia cuando yo le chupaba la polla, me dijeron que eran novias y que les gustaba de vez en cuando follar con algún desconocido pero que tenían una petición que hacerme...
Vas a pasar la mejor noche de tu vida, me dijeron, pero a cambio tienes que vestirte con lencería que tenemos para ti, no daba crédito, era mi sueño, mi fantasía, era todo lo que llevaba soñando durante años y encima lo iba a hacer con dos chicas de bandera (o eso me parecieron) me sacaron unas medias, un sujetador y unas bragas, no era mucho pero me sentí genial con esa ropa puesta y automáticamente tuve una erección tremenda, me acababa de inaugurar como crossdresser, un camino que he seguido hasta el día de hoy 37 años después.
Ya vemos que te queda muy bien la lencería y te gusta, "guapa", pero ahora quítatela que vamos a ducharnos, nos metimos todos en una ducha diminuta y nos pusimos jabón unos a otros, mas que a lavarnos a restregarnos, morrearnos, tocarnos... fue increible, la mejor ducha de mi vida, ellas se pusieron su ropa y yo la mia y alli estaba yo empalmado o ya podía decir empalmada porque ya formaba parte de ellas.
Leti volvió a dirigir las maniobras, me dió un condón y me dijo que se lo pusiera con la boca a Claudia en la polla, era la primera vez que hacía algo así y me excitaba mucho la idea, la verdad es que Claudia me atraia mucho, tenía una cara preciosa que podía pasar por mujer sin ningún problema y un cuerpo delgadito con unos pezones grandes y muy sensibles, su pollita me encantaba, cada vez que le hacía algo Claudia se estremecía y emitía gemiditos o pequeños grititos ahogados, la excitación subía por momentos escuchandola, primero me centré en sus pezones apetecibles que con mis caricias y mis pequeños mordisquitos crecieron hasta cortar el aire, la abrazaba sin cesar, mis dedos jugaban con su culito hasta que saqué el condón y me lo puse en la boca, lo dificil que es colocarlo solo con la boca y tuve que ayudarme con mis manos, me costó bastante ponerselo, Claudia estaba disfrutando con mis torpes maniobras con la boca, mis manos y el condón, .
Al final cuando por fin acabé de ponerle el condón, Leti me dijo que me pusiera a cuatro patas y por supuesto la obedecí sin rechistar, sabiendo lo que me esperaba, el ambiente estaba cargadísimo, yo estaba supercaliente y me podía correr en cualquier momento, Leti se dió cuenta del grado de excitación que tenía y no me tocaban mi polla, si estuvieron otra vez metiendo los dedos lubricando con una crema que olía muy bien. Yo estaba en el séptimo cielo, con las chicas jugando con mi próstata que ni sabía que eso existía en aquella época, mis escarceos hasta entonces habían sido pocos y torpes y siempre de pago por lo que no se daban esas situaciones. El caso es que yo estaba babeando literalmente del placer que me estaban dando hasta que sentí como la polla de Claudia entraba despacio hasta el fondo, no me dolió nada y sentí un placer extremo cuando la sentí toda dentro, cuando Claudia empezó a moverse, Leti, que su polla había alcanzado unas dimensiones respetables y estaba dura me la metió en la boca, casi me ahoga, empezó a follarme la boca también con movimientos lentos pero profundos, sentía arcadas y pensé que iba a vomitar pero ella sabía parar en el momento justo y dar una cadencia lenta y acompasada a la follada de mi boca, la metía a la profundidad justa dentro de mi boca para que no vomitara chorreaba saliva como si fuera una fuente, sabían lo que hacían, su polla estaba llena de saliva por lo que con la lubricación de mi saliva casi entraba toda, vamos que ahi estaba yo haciendo un "Linda Lovelace", si hubiera tenido el clítoris en la garganta como ella me hubiera corrido hacía rato ya.
La sensación era contradictoria porque por un lado tenía mi culito feliz con una polla que me estaba haciendo sentir un placer extremo y la polla de Leti que me estaba haciendo pasar un rato incómodo, me sentía sucia pero a la vez me gustaba la sensación de ser usada, en un momento dado empecé a sentir como si estuviera recibiendo descargas eléctricas o calambres, senti una especie de mareo y mis piernas empezaron a flojear y a temblar, no era capaz de sujetarme a cuatro patas y caí en la cama mientras Claudia seguía follándome, por sus gemidosy su respiración agitada intuí que ella se iba a correr y mientras me follaba por pura inercia de sus embestidas yo restregaba mi polla en las sabanas, yo quería gritar de placer pero no podía porque tenía la polla de Leti metida hasta la garganta que solo me permitía emitir sonidos guturales, en ese momento, Claudia sacó su polla de mi culo, y a los pocos segundos que se me hicieron eternos la volvió a meter, no entendía porqué lo había hecho hasta que...
Después de unas embestidas brutales llegó el momento mágico en que sentí un calor inmenso en mi culito y un líquido ardiendo dentro de mi, Claudia se acababa de correr dentro de mi y se había quitado el condón para hacerlo. Yo ya no pude aguantar más, en ese momento exploté con el orgasmo más increíble que había tenido en mi vida, no se si fue realmente un orgasmo de próstata o simplemente fue al restregar mi polla con las sábanas, lo cierto es que el orgasmoduró muchisimo o eso me pareció a mi soltando mi leche a borbotones empapando las sábanas, jamás había soltado tanto semen.
Nos acababamos de correr Claudia y yo a la vez en un maravillo orgasmo y nos quedamos las dos tumbadas ella encima de mi en éxtasis, pero Leti no nos dejó disfrutar del momento de relax necesario despues de la corrida, ella seguía con su polla gorda y dura, por un momento nos habiamos olvidado de ella, nos ordenó a las dos ponernos de rodillas delante de ella y nos obligó a que nos besaramos con su polla en el medio, la sensación fue maravillosa y muy excitante, al poco rato ya teniamos nuestras pollas otra vez duras, quiero que os masturbeis mientras jugais con mi glande nos dijo, al poco tiempo le dijo a Claudia que se tumbara boca arriba y se sentó encima de ella con su agujerito a la altura de la boca y lengua de su novia que empezó a besar, lamer y a meter la lengua mientras ella la masturbaba, Leti ponía sus ojos en blanco, su novia le estaba proporcionando un placer extremo, yo seguía masturbandome y observando la escena hasta que no pude aguantar más quité las manos de Leti como si la polla de Claudia me perteneciera y me senté en la polla de Claudia otra vez y empecé a masturbar a Leti mientras cabalgaba, me encantaba escuchar sus gemidos y los mios claro está, Leti empezó a ponerse rígida y dejó los ojos completamente en blanco, de forma instintiva descabalgue de la polla de Claudia y me metí la polla de leti en la boca y empecé con un sube y baja que duró muy poquito porque en cuestión de segundos sentí como mi garganta se llenaba de líquido caliente y viscoso, nunca antes había recibido una corrida dentro de mi boca, el sabor era extraño pero no me disgustó, lo dejé caer por la comisura de mis labios, las dos se levantaron y lamieron todo el líquido de mi boca y labios.
Nos habíamos corrido las tres, la noche o mejor dicho la madrugada ya, acababa de empezar. Esa fue mi primera experiencia como crossdresser y fue una experiencia maravillosa, después han venido muchísimas más que ya contaré en otro momento. Por cierto esa noche aprendí la verdadera utilidad del aceite johnson’s.