Un buen masaje

Un buen masaje

Hola de nuevo

Habia quedado con una amiga para tomar algo, pasar un buen rato de charla sin mas, pero ella llegó con dolor de espalda y al poco me dijo, que como hacia fresquito, nos fueramos a su casa que estariamos más calentitos. Yo la notaba molesta a cada paso y cuando nos subimos al cohe, y fue ahí donde la comente que si ella queria la podia dar un masaje para aliviarle un poco el dolor de espalda, me miró y me dijo "y sabes", a lo que yo la respondí "si te dejas lo comprobarás".

Llegamos, y le comenté que se diera una ducha caliente, que de entrada la iba a sentar bien en la espalda, y así yo preparaba la cama con unas toallas y ponia el aceite a mano.

Salió de la ducha envuelta en una toalla, y yo para no pringarme, me quedé en boxer; acto seguido ella se acostó boca abajo, retiré la toalla y empecé a calentar al aceite con mis manos, para aprovechar el calor de la ducha, empezando por el cuello y los hombros, sin mucha fuerza, solo "amasando con los dedos", para luego ir bajando por toda la columna desde el centro hacia fuera, hasta llegar al nacimiendo de las tetas son sutiles roces ahí. Su respiracion era realajada y por momentos suspiraba (creo de alivio); después de un rato seguí bajando hacia las caderas y los gluteos, ya que justo por encima al masajear me decia "si por ahí, sigue"; alternaba la cadera con las nalgas, y cuando le dí un leve azote en un cachete, dio un respingo pero no dijo nada. Segui bajando por sus piernas, por el interior de sus muslos, y notaba el calor que desprendia su sexo, baje y subí por sus piernas haciendo un masaje suave por ellas, detras de las rodillas, los tobillos, la planta de los pies, y vuelta hacia arriba hasta llegar donde estaban los pliegues de su culo, que se unian en en centro es su hermosa raja. Los suspiros iban aumentando en cantidad, pero seguian una dulce suavidad.
Cogí un poco de aceite en mis manos, y lo empecé a derramar lentamente por su culo, que desapareció llegando allá donde aun no habian llegado mis manos. Comencé a masajear su raja del culo y a pasar mis manos por los cachete, rozando su ano con una mano o con la otra, y comence a ver como se levantaba y removia su pelvis, y yo aproveché para comenzar a masajear su vulva tambien. Cada roce, un suspiro, un movimiento suave de pelvis, como pidiendo más dulcemente, y yo que lo estaba disfrutando seguí el juego, pasaba un dedo por su ano, con ambas manos, masajeaba sus labios mayores por fuera y cada vez habia más espacio entre su vulva y la toalla; parece que la espalda no molestaba, ya que tenia la pelvis arqueada, apuntando su culo a mi cuerpo.
Seguí con el masaje por la vulva con una mano, y con la otras recorria su raja y con un dedo jugaba alrededor de de su ano, y el aceite ayudaba en los dos lugares. En la vulva con tres dedos juguetones, dos acariciando por fuera, y uno justo en medio, sin apretar, solo deslizandose lentamente, y eso hacia que se abrieran, y se hincharan. El dedo jugueton del culo, comenzó timido, pero viendo la respuesta y la bienvenida a modo de relajacion, empezó lentamente una entrada y salida dentro de ese culo, con poca profundidad pero sin parar de entrar y salir.
Hacia tiempo que no ponia más aceite, pero entre lo que ya tenia y el añadido de la humedad, que aportaba su vagina, comencé a masajear un poco más intensamente esos labios hinchados, que se exponian más y más a cada caricia.
Noté como su vulva se habia abierto, le brillaban los labios, y cuando avancé un poco más me encontré su clitoris, ;su gemido me confirmó el lugar; comencé a acariciarlo desde atras, solo al tacto lo notaba y ella subia y bajaba su cadera, y yo pillin, le puse el dedo en la entrada del ano; ella decicia si se movia o respingaba con mi juego en su clitoris y al moverse mi dedo entraba en su culo, o se quedaba quieta solo con mi masaje en su clitoris.
Al principio, suspiros y yo seguía mi masaje, por sus labios por fuera y por dentro, por su clitoris alrededor y justo en el. ella empezó a moverse hacia mi, o mas bien hacia el dedo que tenia a la entrada de su culo; al principio resgulaba lo que se movia, luego ya no, cada toque en su vulva, era contra el dedo que la penetraba, y vivecersa, cuando se movia hacia abajo, el dedo aún no habia salido del todo, y era ella la que buscaba mi mano en su coño.
Viendo el espectaculo, me quedé quieto con mis manos, y ella sola fue reculando donde queria qué en que zona, sus suspiros pasaron a ser gemidos, de moverse lento a cada vez más rapido, de la lubricación del aceite a su lubricación, hasta que tras un profundo gemido noté como se encharcaba mi mano, y como latia su clitoris y su culo apretaba el dedo que tenia dentro.
Se recostó en la cama, y yo la tapé para que no se quedara fría, y me di cuenta que se habia babeado en la almohada, jajaja.
Yo tenia la polla como un mastíl, pero consideré que no era mi momento.
La deje "relajada" en la cama, y me fuí al salón a tomar algo; al rato apareció sin ropa y me dijo "solo me has dado el masaje por detrás, y ya no me duele la espalda, pero falta la parte de delante", con mirada pícara mirando mi paquete.

Al final el "masaje por delante" de lo dío ella a mi, y no se privó de nada.

Saludos

Publicado por: tfcan69
Publicado: 09/05/2024 21:17
Visto (veces): 347
Comentarios: 1
A 24 personas les gusta este blog
Comentarios (1)

rjmencey | 24/05/2024 01:50

Muy buen relato

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