Si yo solo vine a nadar... !! (Relato largo)

Si yo solo vine a nadar... !! (Relato largo)

Nadar desnudo y en un entorno salvaje siempre es buen plan. Si además la zona de acceso es un pequeño espacio naturista con piscinas naturales y senderos salpicados de refugios de piedra, el reclamo ya se multiplica. La intención era nadar en aguas abiertas, pero eso fue solo el principio. A dos metros de una escalera metálica q da al agua un matrimonio se tuesta al sol sobre el basalto. A sus lados, varios señores nórdicos residentes q sobrepasan los 60 vienen al baño rutinario y de vuelta a la casa. Un trasiego constante en un punto de baño nada propicio para el juego. Pero estando desnudos y habiendo turistas por nadie conocidos como ese matrimonio... Pues muy raras veces se detecta gente morbosa con oscuras intenciones, pero este sí fue el caso. Me había metido a nadar pasando desnudo por delante de los dos. Ella había sido avisada por su marido muy sutil con un gesto de cejas, conmigo no lo fue tanto, un hola algo forzado a destiempo cuando pasaba por delante junto a quedarse mirándome la entrepierna y después fijamente a mi justo cuando me daba la vuelta para entrar al agua por la escalera metálica, me hizo sospechar q él fuera bisexual. La mujer pareció no interesarse tanto como él y yo tampoco le di demasiada importancia. 45-50 minutos más tarde el nado en aguas abiertas terminado y estiro gemelos aprovechando la escalera metálica vertical, quedando mi cabeza a ras de roca. Justo entonces veo q no hay terceros, estamos rozando la hora de comer, sobre la una de la tarde calculo... Directamente y sin tapujos, mientras la mujer lee un libro con sus gafas de sol a media nariz tumbada boca arriba y su marido acostado a su lado derecho con gafas de sol y sombrero explorador, él le coloca la mano sobre el monte de venus. Lenta y descaradamente aparta sus labios mayores con índice y anular, acariciandole el clitoris con su dedo corazón, a la vez que me lanza una mirada furtiva. Imagino q me dice: ¿te gusta el coño de mi esposa? Ambos están perfectamente depilados, sobrepasan holgadamente la cuarentena y están bastante bien físicamente, sin ser cuerpos 10, la oportunidad del morbo se presenta espontánea, natural y maravillosa. El lugar me resulta algo conflictivo, no permite ser directo y cualquiera puede aparecer, además de q el respeto a la zona naturista para mi es algo muy serio, pero en realidad eso mismo le suma más morbo a la provocación. Mi virilidad no deja lugar a dudas, vista la maniobra mi sangre se concentra en milisegundos y la base de mi pene está al 90%, ángulo recto al cuerpo, imposible disimular, ni ganas de hacerlo. Subo los peldaños en un segundo, me paseo y me exhibió empalmado por delante de ellos hasta sentarme en mi toalla, a menos de 2 metros a la derecha de ellos. Descaro contra descaro. La mujer le está susurrando algo en francés, ambos están muy encendidos y entusiasmados, yo temo lo q justo ocurre, un guiri octogenario aparece en escena, relajado y confiado sin saber lo q se cuece, coloca sus bártulos unos metros más allá y se va directo a darse el chapuzon, va a tiro hecho y no tiene ninguna otra intención, es un extra en la película. La presencia me ha enfriado un poco y con mi mochila he tapado lo q quedaba de ereccion, pero mi mente sigue encendida, la intriga de que será lo siguiente no dura, en cuanto el guiri se sumerge y no nos mira, el marido repite la maniobra pero está vez se chupa los dedos antes, para mi deleite. Me veo en el compromiso de colocarme en oblicuo para permitirles observar mi nuevamente animadisima entrepierna, ya curvada en total verticalidad. Muevo mi toalla y hago una bajada y subida de mano mientras estoy sentado en flor de loto dejándoles verme bien, mostrándoles mi deseo, el marido resopla y se muerde un labio, ella hincha su pecho en una larga respiración, es mucho menos descarada q él pero ha girado su cabeza en mi dirección y se ha subido las gafas de sol. Puedo ver sus ojos clavados en mi polla. Y ahora que hacemos. Yo no soy bisexual, pero un trío hmh es lo q más me apetece del mundo en ese mismo instante. Desconfío del descaro y las caras de morbo del marido, tampoco quiero q se confunda, no tengo nada en contra pero mucho menos ganas de romper esa química, mi interés es el placer de ella, verla disfrutar y disfrutarla, en ese orden.
El guiri bañista lo simplifica todo otra vez. Tras girar en su nado en el mar ya nos tiene otra vez a la vista así q momento de disimular y deshacer gestos promiscuos, girarse, poner mochilas para tapar, etc.. Pausa técnica hasta nuevo aviso. Aparece más gente de extra, y la vergüenza me facilita el desarme, justo a tiempo para no ser delatado por la erección, q desaparece quedando la inflamación residual. Deciden que se marchan. Se colocan pareo, chanclas, mochilas, etc, me sonríen y se marchan del lugar. Les devuelvo la sonrisa y les ladeo la cabeza en gesto de ha sido un placer pero no ha dado para más. Se siente...
Al llegar a un punto en las alturas del pequeño acantilado justo antes en q se les pierde de vista, ambos paran y se giran hablando. El marido me mira de frente hacia abajo y me hace el gesto con la mano para q vaya. Disimulado pero claro, lo repite. Momento clave a la vista, es la señal de la iniciativa y la oportunidad, hay que aprovecharla. Una intriga candente en forma de pellizco va subiendo por mi estómago en mi apresurada y mal disimulada espontánea marcha del lugar. Al llegar a la altura de ellos les saludo en inglés, no se francés... El me suelta un "ven" en español forzado pero muy directo. Ella ha retomado la marcha unos segundos antes q yo les alcanzara como desentendiendose y camina alejándose, el me ha esperado y al asentirle con mi cabeza, pone rumbo detrás de ella y me guía a no se dónde. Me señala un complejo de apartamentos q esta a escasos 10 metros, inmejorable ubicación. Ella entra primero y desaparece dejando la puerta del complejo encajada. El contemporiza antes de abrir, para en el portal y me mira fijo mis partes mientras me levanta un pulgar en modo halago. Le pregunto si entiende inglés y le digo I’m straight. Me sorprende con una carcajada y su cara se vuelve roja seguida de un: "me too". Sonrío aliviado. Al llegar a la puerta del apartamento me hace el gesto de silencio y señala en círculos: discreción y q no se enteren los vecinos, lógicamente .
Entra y cierra la puerta tras de mí, ella espera de pie nerviosa en el salón, aún con el pareo, a unos pasos. Su cara es muy bella, tiene un pelo rubio muy cuidado y liso pestañas naturales grandes, labios carnosos y sonrisa radiante, rasgos algo germánicos pero con estatura mediana y caderas anchas, con enormes pechos naturales y voluminosos, sorprendentemente tersos y bien puestos, no está en plena forma pero la figura es natural y llena de curvas, muy atractiva para mí gusto. Dos besos y una sonrisa hambrienta de oreja a oreja q me atraviesan las retinas. Nos presentamos y señala la puerta del baño, ofreciéndomelo. Se lo agradezco y me adentro preocupado pq no he traído condones, me insulto mentalmente maldiciendo mi torpeza de novato. Si yo iba a nadar... Bueno, primero una ducha rápida y ya se verá...
Ella me mira desde la puerta del baño, me pide q deje la cortina abierta y me coloca la toalla sobre el lavabo. Esa predisposición me está poniendo a mil y mi empalme es otra vez total. Acto seguido sale del baño y escucho como habla a su marido, que se refresca bebiendo agua en el salón y le contesta algo y un "oui", creo q relativo a mi rápido rearme. Oigo cómo se alejan sus voces hacia el dormitorio. Impaciente y empalmado a partes iguales salgo del baño y a la habitación que voy algo desconcertado por la aparente normalidad en ellos.
Tal como entro en la habitación el abre una cómoda y saca una ristra de condones. Para mi satisfacción son XL, no quiero percances, de vez en cuando las tallas normales me han jugado sustillos desagradables a modo de reventones, sin consecuencias por suerte.
El se coloca junto a la mesita de noche izqda ella directamente se pone de costado cómodamente en ese lateral y comienza una mamada sin prolegomenos, al grano. Yo tomo la iniciativa y me subo a los pies de la cama junto a ella acariciando sus piernas, subo por costado y llego a los hombros, bajo rozando pezones ya duros y puntiagudos y sigo por abdomen hasta entrepierna. Parece muy rápido y lo es, ya estamos en faena, todo sobre la marcha, todavía no me lo creo. Ella abre con descaro sus caderas mientras permanece de costado hacia el lateral, automático pero sensual. Me inclino al ángulo y amago con un cunilingus directo, me recreo en recorrer bajo vientre, bajando a los alrededores amagando con ir directo a comérselo y regreso al sur de su ombligo una y otra vez. Trato de impacientarla y veo q funciona, respira agitada mientras se desfoga engullendo cada vez con más pasión el pollon del marido, q parece semierecto del mismo enorme tamaño q en reposo. Viendo la fuerza y el ruido q produce con su boca y garganta se la ve una hembra alfa, con mucha devoción. Como siga viendo y pensando estas cosas mi primer asalto va a ser breve. Aunq por suerte hay una caja de condones entera. Empiezo el cunilingus como a mi me gusta, alternando succión con labios y lamido lento pero amplio y haciendo de mi lengua una apisonadora sobre su clitoris y labios, mientras voy masajeando con dedos de mi mano derecha alrededores, provocando más y más humedad, lubricandose con mucha facilidad y cantidad. El marido sólo hace observarme, cuando lo miro jadea y me resulta inquietante su fijación, pero a él le funciona para empalmarse, por mi vale... Cambio de tercio, el marido toma posiciones, le cedo el lugar y agarra las dos piernas de ella dobladas y sujetandola por sus corvas quedando enfrentados, el sobre ella. Yo ocupo su lugar y antes de que me coloque a la altura de su cabeza por el lateral, el directamente ha apuntado con su miembro agarrado y ha embestido con una primera penetracion sin miramiento hasta el fondo. Ella exclama su nombre y le riñe sin ofuscarse mucho, el se ríe y continúa algo más suave. Yo perplejo de la brusquedad y de la facilidad con la que ha sido ensartada con semejante herramienta, recibo una succión igual de brusca q me flashea la mente, parece q ella lo ha pagado conmigo, brutal. Me agarra de las nalgas y me inclina hacia ella como un muñeco, se la introduce casi entera a falta de 3 dedos, normal pienso, acostumbrada al trípode. Recorre todo el tronco de mi polla desde la punta hasta los huevos con su lengua y me succiona muy bruscamente el escroto. Me resulta demasiado viciosa para lo q estoy acostumbrado, he tenido q poner las manos para no caerme encima en el agarrón. Es cierto q en esas fechas todavía no había tenido tantas experiencias y estaba algo desconcertado con la brusquedad y ligereza de ambos, pero también encantado. A los pocos minutos, el marido parece algo cansado, jadea y la frente le brilla muy sudorosa. El colchón es algo blando y exige equilibrio y esfuerzo extra, aunque nada insufrible. Me pide un relevo con la mirada y arqueo de cejas. Me coloco encima de ella. A diferencia de él, mi espalda queda en vertical y rodillas bien abiertas para facilitar el vaivén de mi cadera. Ella toma mi cintura y me jala hacia ella para q la penetre. Me gusta siempre hacer algo de fricción y frotar mi polla antes de entrar, una mínima presentación entre desconocidos y jugar a q no pueda prever el momento exacto. A ella le gusta la caña y quiere saltarse el jugueteo, me jala insistente. Voy para adentro. Un coño muy lubricado q desliza y patina sintiéndose muy musculado dentro, sabe usar su suelo pélvico, es una máquina de follar. Estrangula mi polla mientras entro y salgo por completo de inicio a fin, sin prisa ni pausa. Ella suspira y jadea, me jadea en la cara clavandome una mirada de asesina q me provoca a buscar su orgasmo. Pruebo distintos angulos y palancas, distintas profundidades y ritmos, hasta detectar el q mejor funciona. Su respiración y gestos me lo confirman, aumento el bombeo y paso a sujetar sus corvas con mis antebrazos, pongo más peso y le basculo la cadera arriba para subir la presión sobre su bajo vientre, conforme se acerca al climax mis embestidas son más secas y amplias, martillo pilón. Estalla, tiembla entera. Me pellizca los costados, las nalgas y los pezones en el transcurso de ese gran orgasmo. Su marido le dice: Oh la la!!! Y se acerca a besarla. El ha estado disfrutando la escena q no ha durado más de 10 minutos, pero la intensidad ha sido extrema. Mientras, se pajeaba callado y concentrado en lo q veía. Ahora quiere entrar de nuevo a jugar. Yo he llegado a estar cerca de correrme pero el deleite de las caras, los gemidos, pellizcos y la fogosidad de ella me han abrumado lo suficiente para no correrme.
De repente el la coloca a cuatro patas y de nuevo la ensarta sin cuidado, comenzando un bombeo casi hostil. No se si a ella le gustan tanto las penetraciones así de bruscas, a mi me da hasta algo de reparo ver como se recrea en meterla de lleno hasta el fondo. La cuestión es q a el le encanta eso y que ella no pone tampoco grandes reparos, simplemente espectacular.
Vuelvo a su boca y su succión ahora sí me va aproximando la primera descarga q tengo q ir reteniendo con esfuerzo. Mis jadeos y caras le sirven a él de inspiración y se va viniendo arriba con facilidad, parece q esta cerca de correrse. Ella también jadea pero con con la boca tapada por mi, por lo q no se en q punto se encuentra, aunq es visible q no para de disfrutar. A continuación ella me saca de la boca y le dice algo en francés. El para y se tumba en la cama bocarriba. Yo me apartó intrigado y ella se monta encima de él, coge su polla y se la clava, empezando la cabalgada con unos sentones muy duros, la vista desde los pies de la cama es increíble. Ahora es ella la bruta. Un par de minutos y el suspira cerca de explotar, cuando ella le dice algo y el me señala con el indice al culo de ella. Le separa las nalgas y me vuelve a señalar. Me acerco sobre los dos y de repente él me agarra la polla y enfila mi punta soltandome a las puertas, ya en contacto con su orificio. La sensación ha sido muy extraña pero morbosa a más no poder. Casi ha hecho de mamporrero. Ella, al sentirme a las puertas de su maravilloso culo al q deseo como loco entrar, ha parado en su cabalgar frenético para facilitar la doble penetración, la primera de mi vida. La cavidad es muy estrecha porque el miembro del marido presiona con fuerza y me cuesta adentrarme. Noto una columna tersa q me empuja hacia afuera. Ella aguanta estoica sin moverse, luchando por conseguir ser dilatada. Y poco a poco voy entrando haciendo hueco en curva hacia arriba y adentro. El marido la saca permitiéndome entrar hasta el fondo y después vuelve a entrar hasta q varios intentos más tarde en el que uno expulsaba al otro por presión, el momento apoteosico nos empieza a extasiar a los tres. Ahora ya no se salen. Ella suspira y resopla, su boca abierta y sus uñas clavadas en los brazos del marido son la prueba del momento. El también jadea y trata de moverse algo para provocar más placer y sentir la extrema fricción.
Y yo soy el q tiene más facilidad. Mis movimientos son menos limitados y puedo bombear a placer desde atrás y arriba. No voy a dejar escapar la oportunidad, bombeo y bombeo sin recular mucho para no salirme, siento mis huevos y los de el chocando y empapados en fluidos. Los jadeos se intercalan y pisan cada vez más altos (madre mía los vecinos, pienso) y ya no sabemos quién está disfrutando más. Cada uno va ya por libre rendido al extasis, las caderas rebotan unas contra otras porque la penetracion es plena y se busca el récord en profundidad. Lo inevitable no tarda ante tanta fogosidad y el primero en correrse es el, después ella y después yo, ya con el fuera. A mi los jadeos/gritos consecutivos de orgasmo de él seguido de los de ella me han hecho meter el turbo hasta el mio y ya sentir los temblores de ella seguidamente me han desarmado en una fuerte corrida de la q he notado hasta los latigazos en el condon. Casi se me suben los gemelos y el tren inferior al completo en aparatosos espasmos. Me aparto y ella se desploma a un lado rodando al lado del marido. Los tres estamos empapados en sudor y extasiados. Ella tiene una risa floja a carcajadas suaves entre el sofoco respiratorio, está bajo los efectos del orgasmo aún. Nos la contagia a los dos, ha sido increíble, estamos muy acalorados y los químicos del proceso nos tienen en plena narcosis. El me da las gracias y ambos se besan muy acaramelados. Yo le devuelvo el cumplido y me marcho sigiloso al baño. Revisión y limpieza. Vuelta a la calma. Tiempo de ducha y beber agua. Yo primero, ella después y el último. Mientras el aún está en la ducha y yo estoy aun secandome en el salón viendo el reguero de las pisadas mojadas de ella como marcan q se ha ido a la habitación. Me asomo, esta tumbada bocarriba desnuda, preciosa y sonriente, ojos muy brillosos, me mira apoyando su cabeza en uno de los brazos, como la maja desnuda. Le muestro mi polla otra vez erguida, es algo natural. Se sorprende y alegra, me pide q suba a la cama con un gesto de palmadas en el colchón como si fuera un perrito y comienza a mamarme de lo lindo, lento y casi romántico diría. El marido aparece y se ríe, resopla como diciendo, todavía queréis más???
Mi estado de excitacion no ha decaído por estar repasando todas las escenas y visiones en bucle, siento la dureza de mi polla al 100%. La coloco a cuatro patas. Reviso con mis manos su clitoris. Esta inflamado y duro. Le aplico lengua y saliva, masajeo y veo como su año algo dilatado todavía también se estimula. Vaya festín. Me agarro a sus caderas y comienzo a bombear ella sigue jugosa y deslizante como al principio, es una delicia de mujer. Él se tumba transversal a los dos delante de ella y juega con sus pechos en la cara. En un momento dado, ella le toma el paquete, pero el parece q no reacciona, no se arma. Así q ella trata de chuparsela. La postura de el no le permite hacerlo bien, así q ella se levanta de rodillas para colocarse, y de repente el se tumba bocarriba en la cama, como para hacer un 69. Yo me aparto atrás un poco expectante sin saber lo q viene. El comienza un cunilingus de autor, con la mayor de las lentitudes y el mayor de los fetiches. Mientras ella gira la cabeza hacia atrás y me dice "alle" como, venga, continúa. Pero mi posición ahora es algo incómoda. La penetro y mis huevos están a centímetros de la boca del marido. A la tercera penetración siento una la lengua de él en mi base del tronco, la sensación es extraña, me da reparo pero también morbo. Ellos dos están muy excitados con la situación tan fetichista. Ella puede notar lo q ocurre recibiendo el doble placer. Yo estoy un poco más cohibido y no termino de verlo. Decido sacarla y pajearme por miedo al enfriamiento mental. El me agarra de la espalda y culo me insiste para q vuelva a penetrarla... Sus maneras bruscas marca de la casa, me hacen hasta gracia. Ella se espera a que la vuelva a penetrar quieta. Se han dado cuenta de mis reticencias. Apurado, pienso q después de lo generosos q han sido, no es momento de remilgos, aunque la incomodez queda de fondo, me concentro en no perder la erección y sigo bombeandola en cuatro mientras el se limita al cunilingus evitando el contacto. De repente el marido me chiva la solución: me vuelve a agarrar la polla y me la pone a las puertas del culo de su mujer. Me suelta y le tomo la invitación. Ahora ya no hay contacto de su boca. Y los gemidos de ella vuelven a ser escandalosos. Me enciendo de pensar el placer q debe estar sintiendo. El por su parte parece q no se empalma, pero esta dedicado a dar placer por completo. A los pocos minutos ella estalla en un orgasmo durisimo lleno de temblores mientras yo entro en máximas revoluciones de bombeo y siento como el se introduce mis huevos en la boca pero ya no puedo parar y descargo dentro del culo de ella, condon mediante, mientras el lame mi escroto sórdidamente.
Esa fue nuestra primera cita. Luego vinieron otras muy interesantes y llenas de nuevos fetiches y fantasías, desde lugares públicos hasta viajes juntos puramente sexuales. Nos pasamos los contactos y el me escribió al día siguiente diciendo q no me preocupara q no le gustan los hombres, q solamente se dejó llevar pq estaba muy cachondo. Q no tenía ningún interés más allá de provocar placer y no tenía nada q temer. Le contesté q no me pareció mal, simplemente tuve la duda de si el contacto me haria perder el climax y enfriarme o incluso provocarme un gatillazo. Y no me ocurrió gracias a q su mujer me mantuvo encendido al verla disfrutar tanto. En el futuro tuve otros momentos muy viciosos con ellos, q ya contaré...

Publicado por: marc0bll
Publicado: 11/05/2024 03:19
Visto (veces): 265
Comentarios: 3
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A 15 personas les gusta este blog
Comentarios (3)

mikitfe | 26/05/2024 20:46

Simplemente morbo puro espectacular gracias!

salsetier | 25/05/2024 16:19

Una pasada de relato muy morboso e intenso

marc0bll | 25/05/2024 23:59

Muchisimas gracias. Densidad y concisión muy mejorables a mi entender. Las sacrifico por tratar de aproximar lo máximo posible los detalles en primera persona... Será un placer seguir contando anécdotas sabiendo q pueden ser disfrutables...

salsetier | 26/05/2024 15:43

Todo se andará ... en otra ocasión que a buen seguro será muy esperada

deseosa | 25/05/2024 02:50

Aaaauuuuuu un relato maravilloso, lleno de morbo, ha sido un placer leerlo felicidades.

marc0bll | 25/05/2024 23:53

Muchas gracias por ese aullido y tu comentario tan inspiradores. Deseo y disfrute cuando son compartidos, se pueden multiplicar fácilmente.

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