Masaje inesperado con sorpresa

Soy aficionado a los masajes y suelo quedar por esta página para darlos ya que tengo experiencia y algún cursillo para darlos.
Hace unos meses puse un anuncio ofreciendo los masajes, me llama un Sr. para comentar que estaba interesado en uno para su mujer, hablamos lo que querían, hasta donde llegar, etc. Ya que según él su mujer era una mujer muy fría en el tema del sexo y que estaba intentando convencerla para el masaje, quedamos que me llamaría en una semana. Pasarán los días y me llama de nuevo, que estaba casi decidida que sería un masaje relax, ella con bragas y sujetador porque es lo que ella quería y que él estuviera presente.
Cuadramos día y hora y fuimos al piso donde tengo la camilla, lo normal pasé fuera ropa según acordado y a la camilla, la verdad que ella muy cortada pero bien, se acuesta con sujetador y braguitas y comienzo con el masaje estando el marido sentado. Todo normal, le comento de soltar el sujetador para poder dar un buen masaje de espalda y todo dentro de la normalidad hasta que empiezo por los muslos, empieza a cerra las piernas cada vez que masajeaba esa zona, yo muy disimulado pasaba los dedos muy cerca de sus partes y notaba que se estremecía, después de un buen rato me doy cuenta que tenía manchada las braguitas, lo que decía que estaba ya bastante cachonda, el marido miro y me señaló con el dedo que bien, le comento de dar la vuelta y cuando empiezo a dar masaje por el cuello le comento de retirar sujetador, en principio no quería y el marido, no seas tonta... al final accedió, empezó a masaje por parte baja del pecho, le dejó caer unas gotas de aceite en sus pechos y ya empieza a suspirar, bajo a la barriga y derrepente se le escapa un grito de hay... yyy, súper abergonzada porque acababa de tener un orgasmo y ella que se quería marchar, el marido se levantó, la convenció para continuar, ella a pesar de quere. Por lo que aparentaba se quedó y yo continué, muslos, piernas y los pies y ya ella no paraba de retorcerse, subo a los muslos y ya la tía perdió la vergüenza y era hay Dios que rico, como disfruto mi amor hasta que llega a otro orgasmo descomunal. Descansamos hablamos un poco y se marcharon.
Mi sorpresa fue que al día siguiente me llama su marido y me comenta que repetirían en unos días porque en 10 años de matrimonio nunca había visto a su mujer así, era una mujer bastante fría en el sexo, le costaba llegar a los orgasmos, la mayoría de veces no llegaba y que ese día fue algo fenomenal que hasta ella misma estaba asombrada.
Y repitieron a los 15 días, y aquella mujer no tenía nada que ver con la vez anterior.