En la isla vecina

En el verano me fui de viaje a Gran Canaria con una amiga y nuestros hijos, era nuestro segundo día y me contactó un amigo que estaba trabajando allí para decirme que quería verme. Somos de la misma isla y ya habíamos tonteando un poco, pero nunca llegamos a nada por qué la situación era algo complicada. 
Tenía muchas ganas de tenerlo entre mis piernas, así que cuando me escribió no lo pensé y le dije que si, le mandé la ubicación del hotel y le dije a mi amiga que me iba a descansar un poco a la habitación, ella se quedó en la piscina con nuestros hijos.
Subí a la habitación a darme una ducha y para no hacer mucho ruido ni destrozar mucho la habitación, puse el colchón del sillón en el suelo y lo cubri con una toalla para no mancharlo.
Cuando llegó mi amigo yo lo estaba esperando solo con la toalla enrollada en el cuerpo, él dio un paso y entró en la habitación, me rodeó por la cintura con su brazo y me besó con tantas ganas que cuando le puse la mando en el paquete ya estaba duró. Cerró tras de sí y cogiéndome con la otra mano la cintura me levantó en volandas mientras yo le rodeaba la cintura con mis piernas sin separar nuestros labios, él al ver lo que había preparado, se arrodillo y al mismo tiempo que me dejaba boca arriba en el colchón me arrancaba la toalla se mi cuerpo.
Allí estábamos, se paró 5 segundos para mirarme, y al ver que yo me abría de piernas ni se lo pensó y metió su cabeza. Al sentir su aliento en mi sexo no pude contener un gemido que dio paso a un huracán del que no pude ( ni quise ) escapar, ya me tenía toda mojada entre mis fluidos y su saliva que parecía una catarata y no paró hasta que me deje ir y me corrí, me corrí con tantas ganas que me quedé sin aliento. Cuando se apartó de mi, el bulto en su pantalón era bastante grande, así que me puse de rodillas ante él y le desabroche el vaquero y se los bajé seguido de los calzoncillos dándome una fantástica visión de su más que dura erección, era mi turno, me toca a mí darle placer a él, así que le cogí la polla con la mano y la situé en mis labios sin apartar la vista de sus ojos, me moje los labios con mi lengua y abriendo la boca cada vez más mientras me introducía su duro miembro hasta que llegó al final, pero no contenta con eso, le cogí la mano y se la puse en mi cabeza para que me obligara a llegar más adentro, hasta que me me dieron arcadas ( ya sabes que sin arcadas no hay mamada ) estábamos los dos tan excitados que se la sacó de la boca, se quitó y como mismo estaba de rodillas se puso detrás de mi y tras colocarse el preservativo se agarró la polla con la mano y la paseó por mi entrada super lubricada y por mi clítoris, ya no podíamos más, el deseo era inmenso, yo quería sentirlo dentro de mi y el quería sentir mi calor, así que con la polla en mi entrada, me agarró de la cintura con las dos manos y sin previo aviso se introdujo completame en mi de un empeñon que me hizo soltar un grito de dolor y placer, el soltó un suspiro y me dijo " que caliente que estás perra " cosa que no corregi por qué si que era así, estaba muy caliente y mojada, solo pensaba en qué me quería correr otra vez, quería que el sintiera la fuerza de mi orgasmo pero con su polla dentro de mi, así que me dispuse a ello, bajé mi mano hasta mi clítoris y empecé a masajearlo de arriba a abajo, de un lado a otro, haciendo círculos, mientras él me seguía follando y me daba nalgadas, al verme entusiasmada jugando con mi clítoris me pidió que le avisara para correrse al tiempo que yo y le dije que no, que se aguantará hasta que yo terminase, una vez me llegó ese cosquilleo que me recorre todo el cuerpo ya no pude aguantar más, así que me corrí de nuevo. 
Él aguanto como un campeón, entonces yo me di la vuelta, le quité el condón y le pedí que se pusiera de pie, me la metí en la boca, quería su leche, le dije que me diera mi leche, que me la echara en la cara y en la boca, cuando ya empezó a tensar los músculos sabía que el momento estaba cerca, así que le cogí la mano y se la puse en su polla y yo estába delante de el con la boca abierta y masajeandole los huevos esperando mi recompensa, hasta que llegó, se relajó y me soltó toda su leche en la cara, y cuando terminó, me la metí en la boca para dejársela super limpia. Se echó hacia atrás con las manos en la cabeza y solo pude soltar una palabra. " Impresionante" yo le sonreí y me fui a la ducha. El paso al baño para lavarse y después cuando salí de la ducha ya él estaba vestido, me dio un beso, una nalgadas y se marchó como mismo vino.

Basada en una vivencia real mía