Una llamada inesperada

Una llamada inesperada

Al día siguiente fui a trabajar con el propósito de encontrármelo pero no hubo suerte, ni al principio ni al final del turno. Me había dejado con ganas de saber qué masaje quería que le diera y sobretodo si tenía especial interés en que se lo diera yo.

Mi fui a casa con la intención de almorzar y preparar todo para los dos pacientes que tenía esa tarde. Pero de pronto sonó mi teléfono, alguien que no tenía grabado estaba llamándome. 
-¿Diga? - contesté. De vez en cuando me llamaban nuevos posibles pacientes que,   o bien tenían mi número por recomendación de alguien, o lo habían visto en alguno de mis anuncios, publicados en varios portales.
- ¡Hola! ¿ Eres Marcos no? Soy Pedro, tú compi de curro.
- ¡Ay sí, sí! - contesté sorprendido.
- Me dio tu número Luisa, la enfermera de U.V.I. - Dijo Pedro.
-Genial, sin problema. Me sorprendió no coincidir contigo hoy. - Respondí yo.
-  Ya... Ese es el motivo por el que no he podido esperar a verte para pedir cita. Me he levantado hoy con un pinzamiento en la zona lumbar y me cuesta mucho moverme. Quería preguntarte si venías a domicilio porque de verdad me cuesta hasta estar en pie.
- ¡Vaya... ! Si voy a domicilio, pero tengo dos pacientes esta tarde. Si no te importa voy a tu casa a las 20:00. - improvisé yo.
-¡Genial, muchas gracias tío! Te paso ahora por WhatsApp la dirección de mi casa y debes coger la llave que tengo en la maceta de la derecha. Porque como te digo, no puedo levantarme. Está mi hermana ahora acompañándome pero en breve se irá a trabajar. Entras con la llave  y subes al piso de arriba, estoy en mi habitación tumbado en la cama porque es como único estoy medio cómodo. 
- Venga, nos vemos en unas horas- respondí.

Las tres horas siguientes se me hicieron muy largas, pero cuando llegó el momento acudí a su casa, y encontré fácilmente la llave donde me había dicho. Entré y la voz de Pedro me guió hacia la planta superior de la casa. 
-Hola niño, gracias por venir. Estoy fatal- respondió dolorido Pedro. 
-Vamos a ver cómo está esa cintura.- contesté, mientras abría mi camilla y la situaba a un lado de la habitación. 
Ayudé a levantar a Pedro y se tumbó en la camilla con una mueca evidente de dolor.  -Voy a quitarte el pantalón de chándal, ¿vale? Para poder trabajar bien la zona. 
- Si claro, pero hazlo tú porque yo no puedo moverme. Lo único es que debajo no tengo nada puesto- contestó él.
Le bajé el pantalón, dejándolo únicamente con una camiseta y desnudo de cintura hacia abajo.
-Vamos a ver cómo están esas lumbares, parece que le has dado mucha caña - dije yo tratando de ser profesional

Publicado por: latintadeteseo
Publicado: 18/02/2025 07:36
Visto (veces): 62
Comentarios: 2
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Comentarios (2)

tiolp79 | 21/02/2025 07:46

Esperando el siguiente, espero que no tenga muchos capítulos, porque tus relatos me ponen siempre empalmado, pero me corro con el desenlace final

discr-tfe | 20/02/2025 17:51

Con ganas de saber la continuación. La escritura es impecable 👌🏻

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