Ciclista en acción

Ocurrió una de esas noches en las que necesitas un buen desahogo, me metí en una de esas aplicaciones para buscar alguien que estuviese interesado.
Apareció un chico guapete y con ganas de pasarlo de pasarlo bien. Era la 1 de la madrugada y la conversación subida de tono junto con las fotos que nos mandamos, decidimos de pasar a la acción.
Le propuse de venir al piso, él aceptó que aunque viviese un poco mas lejos, no tenía coche pero tenía bicicleta .No se lo pensó mucho, estábamos muy cachondos.. aún así, no me creía del todo que viniese, era muy tarde y la noche estaba fresca...

Al ratito me mando un mensaje que ya llegaba.
Fui a recibirle y de lejos me lo veo llegar con su bicicleta. Lo curioso fue que al aproximarse con su negra melena suelta, llegaba con su ropa deportiva, camisa oscura ceñida, zapatos de deporte, y un corto pantalón blanco que al bajarse de la bici se le notaba su pollón, pues no llevaba ropa interior.
Subimos al piso, y al cerrar la puerta, en el mismo pasillo me acerqué a su paquete y palpar su dura polla, noté que llevaba una anilla, así la tenia tan gruesa, le hice unas fotos y nos dirigimos a la
habitación, nos empezamos a morrear apasionadamente durante un buen rato, y que bien que lo hacía. 
Nos tumbamos en la cama y nos empezamos a quitar salvajemente la ropa, nos pusimos a mamar nuestras pollas haciendo un rico 69. Me apretaba mi culo mientras le comía su polla gorda y sus duros huevos rasurados.

Él igualmente me la mamaba muy despacio y luego me lamía los huevos con fuerza, casi intentando arrancármelos, me ponía más cachondo sobre todo el  olor que desprendía, menudo tío, culazo y buenas piernas.Le giré y comencé a comer su culo, hizo lo mismo conmigo, que gusto.
Volvimos a morrearnos, y a la vez rozándonos las pollas, cubrí su pantalón cortito con mi polla,   y empecé hacerme una paja mirándonos con mucho vicio y morbo..

Seguimos haciéndonos unas buenas pajas,  me levanté y me puse encima suya para que me volviese a mamar la polla, lo hacía con un gustazo tragándosela completa, mientras me giraba un poco para pajearle, aprovechaba a lamerme el culito.
Ya estábamos a punto de corrernos, y dejé que fuera el primero quería ver como salía su rica leche, su cara era de un vicio tremendo que a la misma vez, me corría en su pecho.
Acabamos destrozados, me tumbé a su lado, y al ratito nos limpiamos. Se vistió, al marcharse nos abrazamos y nos dimos un buen morreo de despedida muy rico.
Se fue tranquilito con su bici a su casa y yo a la cama,  que gustazo!.

A veces antes de acabar el día no piensas que ocurren estas cosas, mucho vicio, morbo y pasión. Cuando sucede,  aprovéchalas como si no volviese a pasar, nunca se sabe, así que a disfrutarlas.