Con el tema de la crisis, y que uno trabaja de cara al público en un sitio algo conocido, mis escapadas fuera de la isla, ¡ Ay mi Gran Canaria!, y a la Peninsula, han pasado a mejor vida. Cuando han intentado quedar con alguien y mantienen una conversación, via antiguo messenger o, y se intercambian fotos, han notado esa sensación de: Creo que me conocen? Me hicieron llegar a la conclusión de salir en busca de aventuras fuera de mi lugar de residencia. Fuera en vacaciones o fines de semana largos, aprovechaba para mandar mis mensajes...
En esta ocasión, contacté, con una pareja del levante español, seguramente con el marido más morboso que he conocido. Desde el minuto uno quizo hablar conmigo por teléfono, se mostró directo, dándome todo tipo de información sobre ella y sobre ellos, en medio, me decía, sería la primera vez con una canario, con la forma de hablar que tenéis seguro que le vas a gustar un montón. Lo noté muy decidido, ni fotos, ni como era yo, nada, lo primero que me dijo después de estar hablando, como diez minutos, fue, llámala y habla con ella, ha ido a ver a su madre al hospital y ya le he comentado algo sobre tí. Mi llamada, la de alguien muy nervioso, sin saber que comentarle, pero salió ella con un cierto pasotismo, pero partida de risa, son cosas de el, ya lo conozco, así que no te preocupes, fue agradable y en cierto momento me dejó para atender a su madre.
Su marido, me escribió un correo diciéndome que el Sábado por la noche los llamara, sobre la una hora peninsular, que ya estarían en la cama. En esta ocasión, ya no estaba nervioso y fue mi primer "contacto con ellos", a la segunda vez que tuvímos sexo telefónico, ya que me quedé un rato hablando con ella, donde me comentó que le gustaba mucho mi forma de expresarme...
Llega el día de mi llegada a su sitio de residencia, salida temprana desde el aeropuerto (Sur) y primera llamada a su casa, malas noticias, su madre, había fallecido hacía un mes. Me quedé helado, pero reaccioné como cualquier persona en ese momento... Les dije, no pasa nada, he venido a pasarlo bien y está ciudad tiene pinta de muy divertida, y lo era.
Al día siguiente, después de haber llegado de la playa, recibo la llamada de el, oye, que queremos conocerte en persona, nada de sexo, a ella le vendrá bien salir de casa, hablar contigo, distraerse un poco, les dije ok, y me indicaron unas ramblas muy cercanas a mi hotel.
Ya los conocía por fotos y en cuanto los divisé nos saludamos, ella con gafas negras, piel blanca, pelo con media melena, un poco callada, el, hablador como yo, y nos fuimos a un sitio de tapas muy bonito y lleno de gente. Prácticamente, solo hablábamos el y yo, ella me preguntaba a donde había ido ese día y sí me gustaba su ciudad, el en un momento determinado se levantó de la mesa a saludar a un conocido, ella me dijo que lo sentía mucho, que no le apetecía hacer nada, yo le dije que lo entendía, que no necesitaba darme explicaciones, la situación era la que era. Cambiamos de sitio a tomarnos unas cañas, se quitó por primera vez sus gafas, y era mas guapa de lo que ya daba a entender, seguimos de locales a lo largo de la marina de su ciudad, hasta que llegó el momento de la despedida y les acompañé al coche, no buscando nada, sino como signo de educación y de agradecimiento a la noche pasada. Un beso en la mejilla a ella y cuando voy a darle la mano, a el, se gira y le pide las llaves del coche, abre la puerta trasera y me pide que pase, para mi era muy tensa la situación, se quedaron hablando fuera y creo que se me quitó el colocón, ella entró y se puso al lado mio, el entró y se puso en el asiento delantero, ella me decía, no puedo irme contigo a casa, tengo muy presente lo de mi madre y no me apetece nada, el desde el asiento delantero, empezó a acariciarla, su rostro empezó a cambiar y a mostrarse excitada, yo empecé a acaricirale los muslos, llevaba pantalones, luego me diría que los llevaba para no caer en tentaciones... el dejó de acariciarla y empezamos a besarnos, a través, de su pantalon le acariciaba su coño, empezó a cerrar sus muslos y a moverse en la parte trasera del coche, comencé a comerle los pezones, me pidió que parara y me dijo, estoy a punto de coger el coche e irnos a casa... en ese momento su marido bajó del coche a fumarse un cigarro y creo que a dejarnos un poco más de intimidad, ella empezó a bajarse los pantalones para que pudiera acariciar su coño de verdad, estaba mojadísima, empecé a meterle los dedos y a degustar su sabor en mi boca, me pidió que desbrochara mi pantalón, tenía mi miembro erecto, su boca y su lengua, se deslizaba con ganas de degustarlo. Los cristales del coche estaban ya muy empañados, no dejaban ver nada a su marido que nos miraba hacía rato desde fuera, fuera hacia algo de frio y el entró, ella dejó de chupármela y aunque tenía su mano acariciando mi polla, se dirigió a su marido y le dijo, no podemos llevárnoslo a casa... Ella se subió los pantalones, yo me abroché los mio y me dijo, cariño, no sabes las ganas que tengo de follar contigo, pero hoy, ya estabamos de madrugada, celebramos la misa del primer mes de facellida mi madre y no me lo perdonaría...
Nos bajamos del coche para despedirnos, aún así, su marido le insistía y le decía, su hotel está cerca, podemos ir allí un momento y nos lo montamos los tres, solo acertó a decir, lo siento, y ahí si que nos despedimos. Me dió un beso de despedida, se acercó a mi oido y me dijo, de nuevo, no sabes las ganas tengo de follar contigo, arrancó su coche y se marcharon.
Al día siguiente, recibo una llamada de el, oye en que habitación estás? Te la mando, para tí solito, después de la misa, te la mando, yo le digo que por favor no fuerce la situación, a lo que el me responde que solo pone una condición, que ella es sumisa y que cuando me la esté follando por el culo que le haga una llamada telefónica, que quiere oirnos a los dos, yo le insitía que no lo hiciera, pero el que estuviera preparado. Ella al final no apareció...
Pues nada, a conocer la vida nocturna de esa ciudad, me hizo gracia encontrarme con una discoteca wilson, me dije, casi como en casa, ya empezaba a conocer más o menos las zonas de diversión...
Pasaron tres días, cuando al regresar de la playa, me encontré un par de llamadas perdidas, eran de el, le devolví la llamada, y me dijo, oye que queremos invitarte a comer a casa, sobre las 9 de la noche, traete una botella de vino. Nos costó un poco encontrar su domicilio, el taxista me decía, si yo ya he estado en esa calle, y yo pensando, pensaran que a lo mejor no voy, pero despues de muchas vueltas dimos con la dichosa calle...
Le llamo por teléfono para que me confirme su dirección y bajó a la calle a recibirme. Joder! Pensé que no llegabas, ella ya está en la cocina preparando la comida. La casa, algo pequeña, acogedora, el, mientras subíamos por la escalera, me dijo, aqui follamos una noche desnudos los dos, jaja. Al entrar, me dijo, está en la cocina, si quisieres saludarla, claro que sí, iba muy normalita con un delantal de cocina, y lo primero que me dijo fué alcanzame esas patatas, me acuerdo que le dije papas, se acercó y me dió un beso en los labios muy cortito, de cariño y se rió.