oda al culo

Inocente me requieres
si aquí tuviera la opción
del cuerpo de las mujeres
elegir parte o región
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No dudo que tu propuesta
libre de toda coacción
espera pronta respuesta
con rendida admiración
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sin ánimo de ofender
con respeto a tu persona
mi elección habrá de ser
aquello que me obsesiona
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no son tus rasgados ojos
ni tu mirada serena
tampoco tus labios rojos
ni tu estampa de sirena
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no son tus pechos preciosos
ni tus dientes de marfil
ni los sonidos graciosos
que produces al reir
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tampoco tus finas manos
ni tus andares de reina
pecar al fin, es de humanos
y no me produce pena
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el que hipnotiza mis ojos
el que me quita el sueño
el objeto de mis gozos
el que provoca mi empeño
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es tu culo majestuoso
esbelto cual monumento
es tu culo lujurioso
el que me pone contento
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es tan grande, tan redondo
tan prieto y apetitoso
y ese agujero en lo hondo
el sueño del más goloso
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es tu culo mi obsesión
objeto de mi lamento
por él pierdo la razón
y hasta el sentido del tiempo
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nunca, por más que dijera
haría justicia a tu culo
por más que me repitiera
y hablara sin disimulo
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si pudiera disfrutarlo
para mí, sería locura
pues ya, con solo mirarlo
mi joya… se pone dura
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el resto, sin menosprecio
de tu cuerpo es secundario
y, aunque me tengas por necio
tu culo es… mi santuario