Tenía un viaje programado a la península con escala en Madrid, era invierno y por desgracia nevaba en mi destino y también en Barajas. Salimos de Los Rodeos con más de 2 horas de retraso. Al llegar a Barajas la compañía aérea me informa que mi vuelo de conexión se había cancelado por la nieve en el aeropuerto de destino, así que me ofrecieron enviarme en guagua (8 horas) o hacer noche en hotel y salir al día siguiente, así que acepté volar al día siguiente.
En la cola estábamos unas 20 personas, no tardamos en comenzar a hablar entre nosotros, nada importante pero al menos al hablar la espera se hace más llevadera. Al llegar al hotel nos vamos registrando y de ahí voy al restaurante a cenar, allí me encuentro con dos chicos del avión de entre 40-45 años y decidimos compartir mesa. Seguimos con una animada conversación en el hall hasta que decido romper el hielo, ¿les parece si seguimos la conversación en mi habitación? Me miran raro... Para no estar aquí en el medio que tampoco hace mucho calor. Ambos aceptan pidiéndome 5-10 minutos para hablar con los suyos, me parece bien así puedo hacer lo mismo.
Tras esperar en la habitación media hora doy la noche por perdida, el baño tiene una bonita y gran bañera así que decido darme un baño caliente con espuma, me encontraba en calzoncillos cuando llaman a la puerta, a buenas horas, pensé... Me puse los pantalones y la camisa como pude y abrí, allí estaba uno de los dos chicos con 3 cervezas, le invité a entrar y se extrañó verme solo, vio la luz del baño y oyó el sonido del agua cayendo, ¿vengo en buen momento? La bañera es grande respondo. Se sonríe, abre una cerveza, pega un trago como si lo necesitase porque fuese a hacer algo incómodo. Me mira de arriba a abajo y me besa. Se desnuda hasta quedarse en calzoncillos, yo hago lo mismo, me acerco, le beso y le empiezo a meter mano, nos bajamos el calzoncillo y veo una polla muy bonita, gordita, húmeda y rasurada.
Nos metemos en la bañera mientras nos besamos y seguíamos metiendonos mano, pronto el calor hace que empecemos a chuparnos nuestras pollas. Que sensación más buena, cuando le coloqué mi polla entre sus nalgas creí que se corría, poco faltó, pero tampoco demoramos más nuestras corridas, continuamos en la bañera con las cervezas hablando sobre sexo y por supuesto repetimos pero ya fuera de la bañera, en la cama. Lo pasamos muy bien, ahora pude apreciar mejor su culito, redondo, algo respingón y con algo de vello. Nos despedimos y se fue a su habitación.
A la mañana siguiente me encontré con el otro chico en el restaurante para desayunar, me preguntó que tal la noche, le respondí que bien pero fue una pena que no viniese con nosotros. Me preguntó que hicimos, pensé un segundo y le respondí: follamos... tuvimos sexo y lo pasamos muy bien. ¿Lo hacemos... ? Me pregunta... No, anoche era el momento le respondo, salgo del hotel, cojo la guagua que me lleva al aeropuerto y mientras busco mi puerta de embarque veo al chico de anoche que está embarcando, nos saludamos con la mano y veo su preciosa sonrisa... Ya veo mi puerta... Un final feliz para un vuelo cancelado.