"Mi última paja!!!

Anoche le dediqué el pajote nocturno a una fantasía que hace años tuve con la madre de un amigo. Procedo:

Estaba yo estudiando COU y habitualmente me quedaba a dormir en casa de un amigo que se llamaba Javier. Era hijo único y su madre a mí me parecía guapísima además de simpática y buenorra. Era morena, con un tipazo de aquellos que quitan el hipo y con unos 40 y pocos. Hacía un par de años que se había divorciado de su marido y yo la veía bastante coqueta, me ruborizaba cuando me hablaba porque realmente parecía que me buscaba. Siempre se interesaba por mí y me preguntaba por mis estudios, qué materia era la que más me gustaba, qué quería estudiar, etc..  Luego pasó a interesarse en si tenía alguna chica que me gustara y que cómo lo llevaba... me aconsejaba cómo debía de actuar y parecía que realmente quería que me ligara a alguna. Bueno, todo esto solía suceder los días que me había quedado a dormir y estábamos desayunando solos ella y yo porque Javier era un dormilón de la muerte.
Un día yo iba especialmente cachondo porque esa noche habíamos estado hablando de guarradas con mi amigo y me puse a mil... Por la mañana como era habitual Javier se quedó durmiendo más y yo bajé a la cocina, allí estaba su madre, Marta se llamaba, estaba guapísima y con un salto de cama y una batita corta; la verdad que con lo cachondo que estaba no pude disimular la erección. Me la puse enganchada a la goma del pantalón del pijama de modo que el prepucio asomaba por encima pero la camisa lo tapaba, aun así se notaba y yo estaba bastante nervioso porque no podía dejar de imaginarme cosas... Como era obvio, se dio cuenta enseguida y trató de tranquilizarme hablando de que quería hacer una tarta de limón con frambuesas. No sé por qué razón eso me puso a mil, me la imaginaba embadurnándose sus hermosos pezones con la nata y poniendo cara lasciva... ufff!
Pero nada, yo cada vez más empalmado y más nervioso, no podía articular palabra; Marta me dijo: "Alberto tranquilo, debes relajarte y dejarte llevar; esto que te pasa es muy normal a tu edad" Esto me lo dijo acariciándome el prepucio por encima de la camisa. Yo no daba crédito y balbuceé: "Sí Marta, lo intento pero es que he pasado una mala noche". Bueno, la mujer me confesó que a ella también le pasaba y que hacía mucho tiempo que se acordaba de su ex marido... Seguidamente levantó mi camisa y con su lengua comenzó a estimularme un pezón y con su mano me acariciaba el prepucio. Yo iba tan caliente que me corrí en 2 segundos. Cosas de aquella época... A Marta no pareció importarle demasiado y se bebió la leche que me chorreaba por la barriga hacia la polla. Parecía excitada, de hecho se apretaba un pezón con su mano libre... Mi polla no bajaba seguía erguida como un palo. Así que además de juguetear con la mano se la metió en la boca y empezó a chupar delicadamente primero para luego ir animándose y lamer con su lengua ensalivada desde el escroto hasta el prepucio. Qué maravillosa y experta era esa mujer!! Yo estaba flipando y sin poder reaccionar más que para aguantar el equilibrio entre la butaca y la mesa del desayuno. Marta se estaba tocando el chocho a la vez que se tragaba mi enorme polla y caía saliva sobre sus tetas, era una mamada monumental!! Su boca engullía hasta la garganta y su lengua relamía el recorrido chorreando. Al haberme corrido antes aguanté lo suficiente para ver cómo se contorsionaba de placer y se le ponían los ojos blancos con mi polla en su boca (esto era un poco surrealista pero me ponía y me sigue poniendo) Como era de esperar llegó mi turno pero eso fue justo cuando ella me dijo: "Anda Albertito dale tu lechita a mamá"... Bufff!! "Cómo no mamita! pensé...   Y descargué un segundo chorretón de leche en su boca que la mujer se volvió aún más loca y bebía, absorbía, relamía y no paraba y no paraba de mamar hasta que le dije que por favor parara que me estaba haciendo daño. Paró de golpe y al darse cuenta que había "descontrolado" se disculpó y me dijo que fuera a ducharme que ella ponía el desayuno en la mesa. Curiosamente después la relación fue de lo más natural y estábamos tan tranquilos desayunando y hablando con su hijo. Nunca más sucedió nada similar ni volvimos a sacar el tema.
Claro, ni sucedió nada similar ni lo comentamos porque es mi puta fantasía desde los 18 años!!  jajaja
Saludos!!