Basado en un hecho real. Mi marido y yo vivimos en un piso y hasta hace poco no teníamos vecinos en nuestra planta del edificio. Hace unos 9 meses que llegaron ellos. Vivir en un piso pequeño, tiene el inconveniente de que se escucha todo al vecino del al lado y viceversa, también nos escuchan a nosotros.
Hace dos semanas, estábamos recogiendo la ropa y vimos a nuestros vecinos que salieron a tender la ropa al pequeño patio de luz. Ella en braguitas, camisilla vieja y sin sujetador, marcando pezones, y él en pantalones cortos, sin camiseta y aparentemente sin calzoncillos, ya que veíamos como tenía un bulto hacia arriba en la entrepierna.
A mi marido y a mí nos gustó esa situación de “voyeur” y decidimos tener más relación de amistad con ellos. La semana pasada mi marido les tocó en la puerta y les dijo que si le apetecía venir a la playa con nosotros, que somos vecinos y que no hemos hecho nada juntos. Ellos aceptaron y vinieron a la playa con nosotros.
Ella llevaba un bikini naranja y la parte de abajo era braguita brasileña y él llevó unas bermudas cortas. Yo lleve un tanga blanco y negro y en topless y mi marido su bañador corto tipo slip. Cuando me quité la parte de arriba ellos me miraron y se quedaron un poco asombrados, no se esperaban que me la quitara sin apenas conocernos y me salió un leve sonrisa y les dije que no pasaba nada, que cosas peores hemos hecho ambos y la hemos oído y se partieron de risa con el comentario y acto seguido ella también se quitó la parte de arriba. Pasamos un buen día de playa ambos.
Al llegar a casa y los días posteriores a la playa, seguía sucediendo lo mismo, oíamos perfectamente cuando tenían sexo y ellos a nosotros. En la víspera de San Juan, mi marido y yo íbamos a ir a la playa solos, en plan parejita romántica y vinieron ellos a casa y nos invitaron a la playa y les dijimos que si y fuimos los cuatro.
Esa noche llevamos ambas chicas bikini, nada de topless, ni tanga, ni braguita brasileña. A las 12 de la noche nos metimos en el agua, pedimos nuestros deseos y seguimos un poco en el agua hablando de nuestras vidas. Salimos del agua para secarnos al aire de la noche y estar un rato más en la playa. Pero cerca de la 1 de la madrugada, vimos como la gente se empezó a marchar de la playa y a la 1:15 estábamos nuestros vecinos y nosotros solos en la playa. Nos salió la sonrisa tonta a los 4 y ella dijo “te acuerdas el otro día en la playa que me dijiste que otras cosas peores hemos hecho ambos y la hemos oído cuando te quitaste la parte de arriba?”Y yo me rei y le contesté que si me acordaba. Pues ella cogió y se quitó la parte de arriba y la de abajo delante de su marido, mi marido y yo y dijo “pues si quieren es hora de que nos veamos haciendo cosas peores”. Aquella frase nos puso cachondo a todos, así que nos quitamos la ropa todos y fuimos al agua a tener sexo. Fue una experiencia muy morbosa, tener sexo con mi marido al lado de mis vecinos, verlos y que nos vieran y que no hubiera nadie en la playa de noche.Alucinante.
Al terminar de tener sexo, salimos, nos secamos y para casa. Por el trayecto le comentamos que nos gusta el mundo swinger y que veíamos en ellos una pareja con la que poder salir .Ellos dijeron que les gustaría probar ir a algún club con nosotros lo que les da vergüenza, como a todos cuando estamos empezando y que estaban aquí por un periodo de 9 meses, ya que ambos son maestros y volvían en Julio para Tenerife. Nos dieron las gracias por la noche de pareja que tuvimos, nos invitaron a ir a su casa de Tenerife y nos fuimos cada uno para su casa.
Espectacular noche de San Juan, noche de brujas, noche de sexo en la playa…