La noche se había alargado un poco después de la cena... Y llegue a casa sin mucho sueño que digamos. Oí el curtir de una palmera barriendo la calle y silbé, sin mucha intención de recibir respuesta, mi sorpresa es que miró hacia mi ventana, y con mucho descaro por mi parte le hice una seña para que subiera, la verdad que físicamente no era mi estilo, pero bueno, después de una copas demás tampoco me importaba mucho, subió por las escaleras un poco desorientado, hasta llegar a mi puerta, donde yo lo esperaba medio desnudo. Estaban bastante nervioso como yo. Pero me agache y sobre ese pantalón grueso empece a tocarle el paquete. Desabroche el pantalón mientras a el le comían los nervios, saque su polla de proporciones normales y empece a chupar. Se fue poniendo cada vez más dura en mi boca, y a la vez se iba relajando... Le hice una mamada bastante intensa mientras yo a la vez me masturbaba... Conseguí que se corriera mucho antes de lo que a mi me apetecía.. Pero me quede satisfecho, pues la situación ha sido una de las más morbosas de mi vida.. Al minuto de irse oí como seguía barriendo mi calle.. Y eso me produjo un morbo brutal... Me encantó el barrendero de mi calle.