Decidí volver al gym a ver si perdía algo de peso porque el sedentarismo se ceba conmigo. El complejo deportivo al que iba era grande con un montón de actividades, empecé con las pesas y los aparatos supongo que por inercia y porque es lo más "masculino". Allí había un tío enorme, 1, 90 como poco y ancho como un armario, con una cara de mala leche que acojonaba con la mirada. Mientras yo andaba con poco peso él lo triplicaba, tampoco se le veía conversar con la gente. Yo a lo mio.
Cuando fui a las duchas había una con la cabina más ancha y cómoda, sobre todo la usaban padres con niños. Como no oía nada abrí la puerta, allí estaba él grandullón chupándosela a otro tío, me quedé un segundo con la boca abierta, me miraron los dos, cerré la puerta y me fui a la ducha que estaba más lejos, no salí en media hora, a ver si se habían ido de allí, cuando salgo a la calle me lo encuentro esperándome, me toca aguantar amenazas e intimidaciones, pensé.
El tío suave me trataba de decir todo nervioso: mira por favor, no digas nada, si quieres te la como... Yo flipando... -Mira, yo no vi nada de nada, respondí, él era un tío enorme de 1, 90 y casi se echa a llorar. -Yo no vi nada, le insistía, y si hubiese visto algo, queda entre uds.
-Una última cosa, le dije. Sonríe un poco allí dentro porque acojonas. Se relajó, me dijo que se llamaba Alberto, me dio la mano y se despidió. Desde entonces en el gym me saludaba, alternabamos los aparatos y buen rollito sin intimar ni profundizar en nada. Nunca Volví a ver al otro fulano.
Un día en la ducha me pregunta si la compartimos, ¿tengo otra opción? pensé, con el morbo que me daba ese armario empotrado. Cerré la puerta, cuelgo la toalla, me empiezo a quitar el slip y allí estaba ya desnudo y empalmado, una buena polla rasurada y unos huevos muy suaves. Te debo una, me comenta y empieza a comermela mientras se masturba. Tremenda polla dura tenía, nos alternamos hasta que nos corrimos.
Discretamente salimos de la ducha y nos fuimos cada uno por nuestro lado. No sería la unica vez que estaríamos juntos.