Una Gaviota en Barcelona... 4º

de unos 1, 60 aproximadamente. Pelo negro sobre los hombros, ojos negros grandes. Pecho mediano pero natural, y vestida con un precioso conjunto negro de ligero, tanga, corpiño y una bata transparente que tapaba, pero no tapaba. La amiga no se veía de momento. Me comentó si me daba una ducha, y le comenté que había pasado por el Hotel, y me había cambiado y duchado ya. 
Me cogió de la mano y me llevó a la habitación, con luz tenue. con espejo delante, y en el techo, con tonos negros y rojos en colcha, y cojines.

Se recostó sobre la cama y me dijo ponte comodo, me quite la chaqueta, y de pronto sin saber de donde, senti unos brazos sobre mi, y un beso suave y húmedo en mi cuello, en mi oreja... la mano empezó a bajar hacía mi paquete que ya entre esas caricias y la visión de Daniela en la cama con su sonrisa y tocándose estaba a punto de reventar.

Daniela dijo " María, deja un poco para mi..., ", y ya me encontraba apoyado en la cama. María era una pelirroja, muy bien teñida. Con un conjunto de lenceria si aún es posible mas sugerente que el de Daniela, era de tonos fucsia, con medias que llegaban hasta su cintura pero abiertas por delante y detrás sin bragas. Un sujetador que mostraban unos pechos de una 100 de talla por lo menos. Muy bien operados.

Ya todo empezó a suceder sin poder yo controlar practicamente nada. Me vi en nada sin pantalones, María terminaba de quitarme la camisa, mientras Daniela se acercó al filo de la cama  y empezaba a quitarme el boxer. Empezó un francés, suave, lento, húmedo. Deteniéndose en el glande como si fuera un chupete, pero sin introducirlo totalmente en su boca, jugaba con el frenillo, no tenía prisa por metérsela toda en su boca.

María mientras tanto se había acercado a Daniela, y comenzó a acariciarla. Le quitó el ligero, y comenzó a tocarla por encima del tanga. Yo ya le había quitado el sujetador a Daniela. Comencé a sentir que ya el trabajo en mi miembro lo había puesto en total posición de guerra. Le dije, quiero follarte, como lo quieres me comentó. A cuatro patas le dije, así se puso. María no perdía detalle y decia palabras guarras, a Daniela como "así como una perra te van a follar toda", María me puso el condón. 

Empecé a darle, demasiado deprisa quizás para poder aguantar más. Cuando ya estaba a punto, le dije ponte ahora arriba. Me recosté sobre la cama y Daniela se puso en cuclillas sobre mi pene. con movimientos lentos. María de pronto no la veía, ya que Daniela me tapaba, pero pronto supe que estaba entretenida, ya que sentía su lengua jugar con mis testículos y mi ano. Ya no pude aguantar mas y me corri entre gemidos.

ContinuaraU