Y si fuera... pareja Heterosexual.

Y si fuera...
Era viernes por la tarde, había estado mucho tiempo intentando quedar con alguna pareja de las muchas que se anuncian en páginas de internet. Por unas causas o otras, normalmente por otras, no había cuajado. Un día recibo un mensaje privado.
"Hola Pepo, soy Atenea, mi amigo Zeus y yo hemos visto tus blogs, y tú perfil, y aunque no nos gustan los calvos y lo eres, no nos gustan los velludos y lo eres, tienes 50 años y nos gustan más jovenes, etc, etc... hemos pensado, uno que se inventa los blogs en casi un 80 % en unos casos y en otros en un 100 %, como mínimo debe ser una persona cachonda, imaginativa y que para tomar un café tiene que tener unas risas"...
Joooo, me dije, esto no puede ser, pero allí estaba yo leyendo el mensaje. Le contesté que como empezaba el frio, o más bien eso quisiera, mejor un chocolate que un café, por eso de poder dormir. Tras un par de mensajes que nos intercambiamos, al final cuadramos en quedar un viernes, en una cafeteria/dulceria, céntrica donde poder tomar algo. Si la cosa no cuajaba, al menos las milhojas y el strudel, son buenísimos, les dije... con lo cual algo sacaremos de beneficio del encuentro. 
LLegué primero, me había colocado una bufanda azul marina, era la contraseña que habíamos acordado. Era bastante gracioso, para quien me viera. Todavía con un calor primaveral, acompañado de calima y un tío sentado en una mesa con una bufanda, debe ser que es un poco rarito o tiene mal el termostato del cuerpo, deberían pensar.
Pedí una botella de agua sin gas fresquita, al menos que compensara el calor que tenía. Me entretenía mirando el móvil (que original no??), no miraba nada en particular, pero si haces que lo miras como que te encuentras más cómodo, claro eso por ser españoles pues probablemente un centro europeo, estuviera esperando con un libro...
"Hola, eres Pepo", levanté los ojos del móvil y allí  encontraba una mujer de unos 35 años aproximadamente, muy elegante, con una vestimenta casual pero con estilo. Iba acompañada de un hombre de unos 40 años. De complexión normal. Bien afeitado, en forma, se notaba que se cuidaba bastante fisicamente.
" Atenea, Zeus buenas tardes, soy Pepo". Ellos llamaron a la camarera. Cuando esta vino fueron a pedir dos cervezas, pero les dije, mejor pedir el chocolate y las milhojas, pos si esto no cuaja y nos vamos tan rápido alguno de los tres, que nos perdemos las milhojas... jjaja, nos reímos al unísono. " Tres chocolates y tres milhojas por favor" dijo Zeus.
Hablamos, nos reímos, socializamos y cuando había pasado casi una hora, Atenea dijo. " Bueno Pepo, que tal si hacemos un poco de ejercicio para bajar la milhoja... jajajaj", esa risa sonó a simpatía, curiosidad, morbo..., Carlitos decía que sí con su manera de luchar contra el pantalón que lo apretaba, con lo cual ... " Pues sí Atenea, el ejercicio siempre es bueno para la salud".
Caminando no más de 15 minutos, llegamos a su piso. Subimos los tres en el ascensor. Era un quinto piso. Mientras subíamos, Atenea besaba a Zeus en la boca,  con una de sus manos me acariciaba el paquete de una manera suave, casi imperceptible pero que hacía que el ambiente empezara a caldearse. el pequeño tamaño del ascensor, hacía que los cuerpos se tocarán, se rozaran, que la excitación subiera... por fin llegamos y el ascensor se abrió. 
Zeus abrió la puerta. Ya antes de entrar Atenea había cambiado la boca de Zeus por la mía. Yo intentaba estar a la altura. Ella llevaba la "boca cantante". Debajo del vestido, Atenea llevaba un precioso conjunto de lencería de color fucsia. Sus pechos eran naturales, de un tamaño medio, pero bien puestos. Sobresalían un poco por encima, su tanga, era un minúsculo, triángulo por delante, mientras que por detrás, era una simple tira que se metía desvergonzada, en medio de sus nalgas, que hacían que el conjunto visual de su gluteo fuera una visión celestial. Se notaba que habían horas de elíptica o de spinnig . "Vamos a darnos una ducha... ", dijo cuando nuestras lenguas dejaron de luchar entre ellas y se dieron una tregua.
"Zeus, abre una botella de vino que está en la nevera... blanco afrutado "La Jirafa"... joo, buena milhoja, buen chocolate, buen vino... la cosa promete jajaj, nos reímos. 
Fuimos al baño. Era un plato de ducha grande, con mampara. Primero entró Zeus, luego Atenea y luego yo. Me empece a enjabonar...