parsurcg
| 24/04/2016 21:01 | 150 veces vista
Los tríos sexuales son una de las fantasías más habituales, tanto para hombres como para mujeres. Pero hay quien siente la necesidad de llevar esta fantasía a la realidad: ¿cómo? ¿con quién? ¿dónde? Tenemos varias posibilidades, vamos a ver si las aclaramos!
Los tríos sexuales son propios de una cultura sexual llamada “liberal”, que es la perspectiva opuesta a la “conservadora”. Así como la perspectiva conservadora entiende el sexo como una relación de pareja, basada en la monogamia y la fidelidad. La cultura liberal defiende la libertad del individuo frente a las imposiciones sociales, y entiende que la sexualidad y la intimidad de una pareja son elementos independientes. Por ello apoyan cualquier actividad sexual en la que ambos individuos de la pareja estén de acuerdo. Si ambos individuos están de acuerdo en compartir su vida sexual con otros individuos nadie debería entrometerse. Los ejemplos más habituales de la cultura liberal sexual son actividades como los tríos sexuales, el swinging, el voyuerismo, etc. Básicamente actividades que comparten la sexualidad de la pareja con otros individuos.
Estar de acuerdo
Así que la base del trío sexual es el placer: Ambos tenemos que tener claro que el objetivo es disfrutar de nuestra sexualidad con otra persona, SIN compartir la intimidad o los sentimientos de la pareja. Es decir, sólo sexo, nada de sentimientos: la tercera persona puede caerte bien, pero hay que evitar el afecto o la atracción. (Curiosidad: Si existe una relación sexual y sentimental entre tres personas se denomina menage-a-trois, que se suele confundir con el trío sexual)
Por ello ambos tenemos que estar muy seguros de que queremos probarlo, sin dudas. Por supuesto esto tiene una componente de confianza grande: No sólo confianza en tu pareja, sino en la relación. Y además la base para evitar malentendidos es la motivación: como dice @erotismo_de_dos, hay que hacerlo porque nos gusta a los dos, nunca para complacer al otro.
Y por supuesto una cosa que también tenemos que hablar y dejar acordado antes de cualquier actividad liberal son los límites: Qué es válido y qué no en cuanto entre en juego la tercera persona. Por ejemplo podemos dejar a un lado el sexo anal o las relaciones homosexuales.
Una forma muy saludable de verlo es la que nos aporta @erotismo_de_dos: Hacer un trío debe verse como agregar un elemento extra a la relación sexual para aportarle algo de emoción (como por ejemplo usar juguetes sexuales). Es un hecho temporal y puntual, un poco de sal en la rutina del día a día! No podemos esperar que nos resuelva una pareja con problemas o con falta de deseo.
Pero por otro lado son muchas los posibles beneficios de un trío sexual correcto: Conseguiremos romper la rutina, encontrarnos más sexuales, disfrutar más del cuerpo de nuestra pareja, una complicidad especial y nueva… como si fuera poco!
Tipos de tríos sexuales
Está bastante claro que, dejando los tríos homosexuales aparte, sólo hay dos opciones posibles: 2 hombres con una mujer (HMH, o en inglés MFM), o por el contrario 2 mujeres con un hombre (MHM, o en inglés FMF). Elegir uno u otro dependerá de nuestras motivaciones y apetencias sexuales. Por ejemplo uno de los dos puede tener un problema de celos al ver a su pareja con alguien del sexo opuesto, o por el contrario puede no gustarle ver a su pareja con alguien del mismo sexo. Este tipo de cosas hay que hablarlas con tranquilidad y objetividad, evitando discusiones o argumentos. Si tu pareja tiene celos o miedo a tu bisexualidad, no se trata de hablarlo para “arreglarlo”, sino de entender el problema, entender que es algo inconsciente que se resuelve con tiempo y darle todo nuestro apoyo.
Hay que tener claro que para que un trío funcione todo el mundo tiene que disfrutarlo, especialmente esa tercera persona. Cada uno de estos tipos de trío conlleva unos comportamientos y papeles en cada individuo. Por ejemplo:
•El trío de un hombre con dos mujeres puede ser complicado si la mujer rechaza las relaciones homosexuales
•El trío de una mujer con dos hombres produce mucho estímulo en la mujer, que puede ser demasiado: dobles penetraciones, sexo oral y vaginal a la vez, etc. Es decir, ser penetrada por dos hombres a la vez puede no ser de su gusto
A quién invitar
Elegir a la tercer persona debe ser un proceso lento y tomado con calma. Así que mentalidad de largo plazo, por favor: Nada de elegir a la primera persona que se apunte por las prisas que tengamos. Aquí tenemos dos alternativas opuestas:
•Optar por un desconocido: La opción más fácil
◦Tiene las ventajas de evitar posibles indiscreciones y de una mayor facilidad para evitar intimidad o afectos
◦Por el contrario tiene la desventaja de que no disponemos de ninguna confianza sobre esa persona, especialmente en el tema de enfermedades sexuales, o para llevarle a nuestra vivienda. Así que a extremar las precauciones!
•Optar por una persona conocida:
◦Ventaja: Hay cierta confianza y la situación es menos brusca. Además tenemos una mayor tranquilidad a la hora de llevar a esta persona a nuestra vivienda
◦Desventaja: Hay mayor posibilidad de que aparezcan sentimientos, pueden aparecer situaciones embarazosas cuando volvamos a ver a esa persona, y por supuesto puede contárselo a alguien cercano. Por otro lado encontrar a esta persona puede llevar mucho tiempo
Así que inicialmente debería ser más interesante empezar con un desconocido, y a ser posible en un hotel o motel. Para ello hay dos posibilidades:
•Contratar un/a profesional: Más discreto y a nuestra medida, cuando queramos o como queramos. Hay quien se especializa en los tríos, por lo que son gente experimentada
•Conocer a alguien nuevo: Podemos encontrar a alguien que nos agrade de fiesta, por ejemplo. Por supuesto esto implica que no podemos tenerlo todo preparado: puede que pase o puede que no pase.
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